Cómo afecta el clima a la fibromialgia

Según algunas hipótesis, los cambios de tiempo podrían desencadenar brotes de fibromialgia. Pero, ¿y qué dice la ciencia al respecto? Te lo contamos a continuación.
Cómo afecta el clima a la fibromialgia
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 13 junio, 2021

Aún cuando no lo desean, las personas con fibromialgia son susceptibles a diversas situaciones que requieran una adaptación rápida. Por ejemplo, los cambios en el estilo de vida, un viaje, una visita, un evento especial, la llegada de una mascota nueva al hogar, una lesión, etc. Por ello, hay quien se ha llegado a preguntar cómo afecta el clima a la fibromialgia.

La fibromialgia es una enfermedad crónica que no tiene un origen claro. A menudo, se considera que es consecuencia de la interacción entre diversos factores, pero el porqué de esto sigue siendo un misterio. Sumado a ello, cada caso resulta prácticamente único. 

Como se indica en la Guía del Paciente para el Síndrome de Fatiga Crónica & Fibromialgia, los brotes de la fibromialgia pueden presentarse por las situaciones ya mencionadas.

Sin embargo, pueden ser producidas por el estrés, una relación estresante con una persona en particular, sobreactividad, falta de sueño, otros problemas de salud (agudos o crónicos), fluctuaciones en la actividad hormonal y, según algunas hipótesis, por cambios de tiempo.

La relación entre el clima y fibromialgia

Para saber cómo afecta el clima a la fibromialgia hay que comprender los estudios
Por mucho tiempo se ha estudiado la relación entre el clima y la evolución clínica de la fibromialgia, aunque todavía sigue siendo un hecho polémico.

El hecho de que las personas con fibromialgia sean tan sensibles al dolor y a muchos tipos de cambios en su rutina llevó a pensar que quizás podría existir una relación entre el clima y la enfermedad. Esta no excluiría la influencia de otros factores, pero sí se llegó a considerar que podría tener un papel relevante que ayudase a entender más sobre la enfermedad.

Desde hace más de una década se ha intentado dar una respuesta al cómo afecta el clima a la fibromialgia, pero las limitaciones de los estudios (tamaño de la muestra, métodos, etc.) no lo han permitido. Aún así, resulta interesante conocer lo que reflejaron las investigaciones.

Lo que dicen las investigaciones

En un estudio publicado en el 2002, se explicaba que no se había encontrado una relación estadísticamente significativa entre el dolor fibromiálgico y el clima en la muestra seleccionada. Sin embargo, cabía la posibilidad de que un grupo de pacientes con fibromialgia menos crónica pudiese ser sensible a los cambios meterológicos.

Los resultados de una encuesta publicada en el 2007 exponían que, entre algunos de los principales factores agravantes de los síntomas de la fibromialgia se encontraban los cambios de clima. Estos, ocupaban la segunda posición en el listado de factores. La primera posición correspondía al estrés emocional.

En un estudio publicado en el año 2013, se concluyó que “aunque los pacientes con fibromialgia suelen informar de que determinadas condiciones meteorológicas agravan sus síntomas, los estudios empíricos no han demostrado de forma concluyente dicha relación”.

Otro trabajo publicado en el año 2019 sugiere que la presión barométrica influye en el dolor en la fibromialgia, pero de forma individual y asociada a factores emocionales. También la humedad, aunque en menor medida.

Hasta la fecha, la evidencia científica sobre el cómo afecta el clima a la fibromialgia sigue siendo limitada y, por tanto, poco significativa. Razón por la cual hacen falta más estudios que permitan confirmar si las hipótesis realizadas en torno a clima y picos de malestar en diversos trastornos crónicos es real.

La relación entre el clima y otros problemas de salud

Hay personas que sufren de migrañas pueden notar mayor malestar ante detonantes como: luz solar brillante, temperaturas extremas (frío o calor), aire seco, cambios en la presión atmosférica, alto nivel de humedad en el ambiente, clima ventoso o tormentoso.

Los expertos de Mayo Clinic explican que “en algunas personas, los cambios climáticos pueden provocar desequilibrios en las sustancias químicas del cerebro, incluida la serotonina que puede dar lugar a la migraña”.

Por otro lado, hay personas con otros problemas de salud (como la osteoartritis, la gota y la artritis reumatoide) que refieren picos de malestar cuando se producen cambios meterológicos bruscos (de presión o temperatura), y también cambios de estación. Además, hacen énfasis en que el malestar es mayor en época de frío (otoño e invierno).

Teniendo todo esto en cuenta, no resulta extraño que se haya llegado a pensar que quizás las personas con síndrome de fatiga crónica y fibromialgia podrían ser igualmente susceptibles a los cambios metereológicos.

¿Qué puedes hacer al respecto?

Cómo afecta el clima a la fibromialgia: cada caso es diferente
Cada caso es diferente, por lo que si se detecta un empeoramiento de los síntomas con los cambios de clima, es importante notificarlo al médico.

No es posible controlar los cambios climáticos ni prevenir al 100 % las molestias. Sin embargo, si has notado que hay ciertos cambios (frío, alto nivel de humedad, cambios de estación, etc.) que te hacen sentir mal, puedes tomar medidas para evitar que el malestar sea muy intenso.

Como se indica en la Guía del Paciente para el Síndrome de Fatiga Crónica & Fibromialgia, después de haber identificado aquello que te hace sentir mal, el siguiente paso es elaborar una estrategia (en conjunto con el médico) sobre cómo actuar en una próxima oportunidad. Para ello, puede ser útil llevar un diario.

Por lo general, resulta beneficioso acostarse, reposar, reducir las actividades, limitar el contacto con el estímulo que pudo haber desencadenado el malestar (luz, humedad, etc.) en la medida de lo posible, y aplicar técnicas de relajación.

No dudes en comentarle al especialista todo lo que consideres necesario para despejar dudas y elaborar la estrategia que mejor te resulte para sobrellevar las molestias con mayor facilidad.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.