Qué significa sentir las manos dormidas o con hormigueo y qué hacer
Las manos dormidas o la incómoda sensación de hormigueo en las extremidades es un fenómeno común que todos experimentamos en algún momento de nuestras vidas. Puede ser algo pasajero, pero también tiene la posibilidad de transformarse en un síntoma persistente que cause inquietud.
El nombre técnico de la condición es «parestesia». Se entiende como una sensación no dolorosa, que aparece en cualquier parte del cuerpo y que se asemeja a punzadas, picores, entumecimientos o ardores. Una descripción clásica es la de percibir como si hormigas se desplazaran bajo la piel.
Su intensidad varía desde un leve adormecimiento hasta algo casi incapacitante. Y aun en su regularidad, suele tener casi siempre causas benignas. De todas maneras, la posibilidad de una enfermedad neurológica no debe descartarse si hay otros síntomas acompañantes.
Causas comunes de la sensación de manos dormidas
En la mayoría de los casos, el hormigueo en las manos se debe a la compresión temporal de un nervio sensorial o a su irritación. Los nervios actúan como cables que transmiten señales entre el cerebro y los tejidos; cuando se aprietan, inflaman o reciben un estímulo que no pueden procesar correctamente, envían señales inusuales que se perciben como entumecimiento.
Siempre se aconseja efectuar una consulta médica para determinar el diagnóstico. De todas maneras, aquí tienes un listado de las causas más frecuentes.
Compresión de los nervios sensitivos periféricos
La causa más común de las manos dormidas está en la compresión de los nervios sensitivos de la muñeca. A menudo, como parte del síndrome del túnel carpiano. Vale aclarar que, a veces, el cuadro se completa con dolor en la misma mano afectada.
Se produce el síndrome cuando el nervio mediano queda comprimido, debido a la inflamación del llamado túnel carpiano de la muñeca, que es una región anatómica en forma de pulsera, constituida por músculos, tendones y ligamentos. Las personas que realizan movimientos repetitivos durante largos períodos están más expuestos, como sucede con programadores, escritores, sastres y músicos.
En lugar de la compresión del nervio mediano, puede haber atrapamiento del nervio cubital. Es lo que constituye el síndrome del canal de Guyon. También se asocia a movimientos repetitivos de muñeca o a compresión de esta zona en su borde lateral. Por lo tanto, resulta más frecuente entre quienes se dedican a la mecánica, el ordeñe, la jardinería, la soldadura y la carpintería.
De forma más leve, la compresión de los nervios puede derivar de una postura inadecuada que mantuvimos durante un período prolongado. Ello ejerce presión sobre los nervios del brazo, el antebrazo y la mano.
Una siesta en una posición incómoda es un posible detonante de adormecimiento en las manos. También viajar en un vehículo con apoyabrazos que no son adecuados para nuestro tamaño corporal.
Lesiones cervicales
El hormigueo en las manos se puede relacionar con la compresión de los nervios que se originan en el cuello y salen desde la columna vertebral. Hernias discales cervicales o estenosis espinal son las principales responsables.
Las lesiones en el cuello provocan entumecimiento en el brazo y hasta la mano. Sucede lo mismo que con la lumbociatalgia, solo que en ese caso, las lesiones en la parte baja de la espalda causan entumecimiento en la ingle, la pierna y el pie.
Otros motivos de hormigueo en las manos por culpa del cuello son los siguientes:
- Artrosis de las vértebras, por la edad y el envejecimiento.
- Traumatismos previos por accidentes o lesiones deportivas.
- Inflamación del plexo braquial, una red de nervios ubicada entre el cuello y los hombros.
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Problemas circulatorios
La mala circulación de las extremidades o la presión arterial baja pueden ocasionar sensación de hormigueo en las manos al reducir el flujo sanguíneo. Aunque los síntomas, en estas circunstancias, tienden a ser más notorios en los miembros inferiores.
No obstante, el hormigueo podría alertar también sobre ateroesclerosis o hipertensión arterial. Por otro lado, la enfermedad vascular periférica es un trastorno en el cual se estrechan las arterias, sobre todo en las piernas, aunque puede suceder en los brazos.
Un coágulo, de modo infrecuente, podría bloquear el flujo de sangre a las manos. Ello provocaría hormigueo, en principio, pero luego derivaría en síntomas más graves.
En las personas sedentarias, con poca actividad física, el sistema circulatorio sufre más. Ellas podrían padecer un enlentecimiento circulatorio con mayor propensión a sentir las manos dormidas. Sumado a la compresión del tejido graso sobre venas y arterias cuando se agrega sobrepeso u obesidad.
Diabetes
La neuropatía diabética es una complicación frecuente de la diabetes que se desarrolla por los niveles elevados y persistentes de glucosa en la sangre. Suceden daños en los nervios que impactan en la sensibilidad de las extremidades.
También hay arteriopatía diabética, es decir, cambios en la circulación de los pequeños vasos por la enfermedad. Ello contribuiría al mismo síntoma.
Deficiencias nutricionales
Sentir las manos dormidas puede ser consecuencia de carencias en la nutrición. En especial, por déficit de vitamina B12, lo que puede afectar al sistema nervioso, produciendo debilidad, fatiga, desequilibrios, alteraciones de la marcha y sensación de hormigueo en las extremidades.
Fenómeno de Raynaud
Este es un trastorno que afecta a los vasos sanguíneos de los dedos de las manos y de los pies. El fenómeno provoca una disminución temporal del flujo sanguíneo hacia estas áreas, lo que conlleva cambios de color en la piel, sensaciones de entumecimiento, frío y hormigueo.
Muchas veces cursa con dolor. Por ello, su repetición es capaz de generar discapacidad.
La causa exacta no siempre está clara, pero se lo vincula con un aumento de la sensibilidad a las temperaturas frías o al estrés. Podría no representar gravedad, pero también se asocia a ciertas enfermedades autoinmunes.
Esclerosis múltiple
El hormigueo en las manos es uno de los síntomas neurológicos comunes que las personas con esclerosis múltiple pueden experimentar. Se debe a la interferencia en la transmisión de señales nerviosas a lo largo de los nervios periféricos.
Puede ser intermitente o crónico y se asocia con otros signos del sistema nervioso. En general, con debilidad muscular, espasticidad, problemas de equilibrio y fatiga.
Accidente cerebrovascular (ACV)
El hormigueo en las manos podría ser un síntoma de un ACV si se presenta junto con otros signos de alerta. Por ejemplo, los siguientes:
- Confusión.
- Problemas de visión.
- Hormigueo en la cara.
- Dificultad para hablar.
- Pérdida de la coordinación.
- Dolor de cabeza severo y repentino.
¿Qué puedo hacer al sentir las manos dormidas?
Lo primero, ante la aparición del hormigueo en las manos, será determinar si es algo temporal y casual o persistente. ¿Hay otros síntomas? ¿Aparece tras un detonante, como el frío o una posición específica del cuerpo?
Considera que los signos de alarma son los siguientes:
- Debilidad muscular en cualquier parte del cuerpo.
- Dolor intenso junto con el hormigueo.
- Pérdida de la coordinación motora.
- Ceguera total o parcial.
Si sientes el entumecimiento junto con cualquiera de estas señales, consulta a un médico lo más pronto posible.
Ahor bien, si no hay motivos de preocupación o tu médico ya descartó causas severas, haz lo siguiente cuando aparezca el síntoma:
- Cambia de posición: párate, camina un poco, gira en la cama.
- Estira tus manos: realiza algunos ejercicios suaves de estiramiento para los dedos.
- Mantén tus manos calientes: asegúrate de abrigarte con guantes en épocas de frío.
Si padeces una enfermedad de base que puede estar asociada al hecho de sentir las manos dormidas, como la diabetes, es clave tener un control adecuado de la misma. De igual modo con las patologías circulatorias, como la hipertensión arterial.
¿Cómo prevenir el hormigueo en las manos?
Para no sentir las manos dormidas, adoptar algunos hábitos podría ayudar. Prueba con los siguientes:
- Mantén una buena postura: evita permanecer en posiciones que puedan comprimir los nervios de los brazos durante períodos extensos. Asegúrate una postura ergonómica al trabajar en un ordenador.
- Mantén un peso acorde: el sobrepeso y la obesidad pueden aumentar el riesgo de desarrollar problemas circulatorios y diabetes.
- Evita fumar: el tabaco daña los vasos sanguíneos y empeora la circulación en todo el cuerpo.
- Realiza ejercicios de estiramiento: sobre todo, para las manos y los brazos.
- Mantente hidratado: asegúrate de beber suficiente agua a lo largo del día.
- Evita la exposición al frío: usa guantes y prendas abrigadas en general.
Lo repetimos de nuevo: si experimentas hormigueo frecuente en las manos o si está asociado con otros síntomas preocupantes, consulta a un médico. El profesional podrá determinar la causa subyacente y recomendar un plan de tratamiento.
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