10 consejos mano de santo para aliviar y prevenir las hemorroides

Las hemorroides, que generan incomodidad y vergüenza en muchas personas, pueden ser manejadas de manera sencilla desde casa cuando no hay complicaciones. No siempre se necesita un tratamiento farmacológico, ni mucho menos, quirúrgico.
10 consejos mano de santo para aliviar y prevenir las hemorroides
Laura Herrera

Escrito y verificado por la médica Laura Herrera.

Última actualización: 29 abril, 2024

El término «hemorroide» se utiliza en medicina para describir la presencia de venas dilatadas en el área rectal o anal. Estas lesiones se clasifican en hemorroides internas y externas, de acuerdo a su localización, y tanto la tradición como internet están llenas de consejos para su tratamiento.

La patología es muy frecuente. En Estados Unidos se estima que su incidencia oscila entre 20 % y 39 %, según el método diagnóstico que se emplee para identificarla.

Los síntomas, por lo general, consisten en dolor en la región anal, picazón, sangrado y molestias durante la defecación. Su aparición se relaciona con el estreñimiento crónico, el embarazo, el envejecimiento y algunas enfermedades sistémicas, como la cirrosis.

Consejos que ayudan a prevenir las hemorroides

Las hemorroides son venas hinchadas. Entonces, todo lo que hagamos y que permita reducir la presión excesiva sobre el recto y el ano, será de ayuda.

La prevención de la enfermedad se centra en reducir los factores de riesgo, a través de hábitos saludables. Por ejemplo, una dieta rica en fibra para ablandar las heces y facilitar su paso a través del tracto intestinal. También mantener un peso acorde, así como hacer ejercicio con regularidad y evitar el sedentarismo.

1. Llevar una dieta rica en fibra

Con la finalidad de propiciar un sistema digestivo funcional, es importante seguir una dieta con abundante fibra. La fibra ayuda a evacuar con más facilidad, ablanda las heces y, por lo tanto, disminuye la tensión en las venas del ano.

Según los estudios científicos, este cuidado en la alimentación es uno de los pilares para la prevención y el tratamiento de la enfermedad hemorroidal. Si se combina con una ingesta adecuada de agua, como veremos a continuación, se potencia el efecto protector.

Algunos alimentos ricos en fibra que pueden formar parte de la dieta son los siguientes:

  • Frutos secos y semillas: almendras, nueces, chía, lino y semillas de calabaza.
  • Frutas frescas: manzanas, peras, plátanos, naranjas y ciruelas.
  • Verduras: brócoli, zanahorias y verduras de hoja verde.
  • Legumbres: frijoles, lentejas y garbanzos.
  • Cereales integrales.

2. Ingerir suficiente agua

El agua es crucial para mantener las heces suaves. Cuando estás bien hidratado, la materia fecal es más blanda y se reduce la necesidad de esfuerzo durante la defecación, por lo tanto, no se ejerce tanta presión sobre las venas del área rectal.

También hay que considerar que la deshidratación reduce el volumen de sangre en el cuerpo y dificulta la circulación. Ello es un factor de riesgo para complicaciones asociadas a hemorroides que ya existen; por ejemplo, por la formación de trombos o coágulos en las venas dilatadas.



3. Realizar actividad física

Practicar ejercicio de manera regular tiene muchos beneficios para la salud. Uno de ellos es que ayuda a que el sistema digestivo tenga un mejor peristaltismo, lo que se traduce en un tránsito intestinal adecuado y menos constipación.

Por otro lado, la actividad física permite el fortalecimiento de los músculos perineales. Ello reduce el riesgo de hemorroides.

Si bien existen algunas preocupaciones en torno a la posibilidad de que ciertas prácticas deportivas sean factores de riesgo para la enfermedad, esto parece haber sido descartado por la ciencia. Un artículo de 2015 no encontró asociación entre la actividad física y la detección de hemorroides mediante colonoscopia.

4. Pasar menos tiempo en el inodoro

Luego de que finalice la deposición, se recomienda no quedarse por un tiempo adicional en el inodoro. Durante ese periodo, la presión en las venas anales sigue en incremento, por lo tanto, se debilitan las estructuras de las paredes venosas y se favorece su hinchazón.

5. Evitar las comidas irritantes

Aunque parezca algo básico, no está de más recordar que uno de los consejos más efectivos para prevenir las hemorroides es cuidar la alimentación. Ciertos productos pueden contribuir a la irritación del área anal, como los siguientes:

Consejos para aliviar los síntomas de las hemorroides

Las hemorroides pueden necesitar un tratamiento médico cuando los síntomas son severos y hay riesgo de complicaciones. Los profesionales de la salud prescriben medicamentos en forma de cremas, ungüentos, supositorios y comprimidos para la picazón, la inflamación y el dolor. Entre los principios activos más empleados tenemos los corticoides, la lidocaína y los agentes vasoconstrictores.

Solo una porción de los casos de hemorroides se trata con cirugía. Hay diferentes métodos útiles, como la ligadura con banda elástica, la escleroterapia, la coagulación con láser, la crioterapia y la hemorroidectomía.

No obstante, muchos pacientes aprenden a manejar el problema en su hogar. Se trata de situaciones que no ameritan el uso de fármacos y que no presentan complicaciones. Por lo tanto, ante la aparición de los síntomas, es posible aplicar los siguientes métodos caseros y aliviar las molestias.

6. Tomar baños de asiento

Este tratamiento consiste en colocar agua tibia en un recipiente para sumergir allí la región anal. La idea es que el calor desinflame y mejore el dolor asociado.

Es importante tener precaución y evitar quemaduras en la piel y las mucosas. El agua debe estar tibia y no hervida. Se debe llevar a cabo por al menos 15 minutos y se puede repetir varias veces al día.

El paso a paso básico es el siguiente:

  1. Llena una bañera o un recipiente tipo palangana con agua tibia.
  2. Si quieres agregar ingredientes, puedes recurrir a sales de Epsom, té de manzanilla o aceite esencial de árbol de té. El rusco y la hamamelis, en particular, han demostrado efectividad en este contexto.
  3. Siéntate en la bañera o la palangana de manera que el agua cubra completamente el área anal.
  4. Quédate por 10 a 15 minutos.
  5. Sécate con suavidad con una toalla limpia al terminar.

7. Aplicar compresas frías

Otro remedio casero que se constituye como buen consejo para el manejo de las hemorroides son las compresas frías. Deben ser aplicadas por al menos 15 minutos en la región anal y se puede repetir el proceso varias veces al día.

La idea es interponer una tela o un pañuelo entre la fuente de frío y la piel. De este modo, se evitan quemaduras.

El frío actúa como un antiinflamatorio local. Además, provoca constricción de los vasos sanguíneos.

8. Llevar una higiene adecuada

Mantener la región anal limpia es esencial en el manejo de las hemorroides. Esto incluye garantizar que no se acumule humedad y que exista un buen secado tras ir al baño o después de la ducha.

La mala higiene aumenta la inflamación e incrementa el riesgo de infección agregada. Por eso se recomienda limpiar el ano con papel higiénico suave y evitar frotar con fuerza.

Se deberían obviar los irritantes, como el papel higiénico perfumado o los jabones que no son neutros. Además, sería preferible vestir ropa interior de algodón, suelta y transpirable.

9. Suplementarse con fibra

Si tu dieta es alta en fibra, pero notas que las deposiciones continúan muy sólidas y eso afecta tus hemorroides, puedes incrementar la ingesta de la sustancia con suplementos o con alimentos particulares, como los siguientes:

  • Avena: puede ser el ingrediente principal de tus desayunos o la adicionas a batidos.
  • Semillas de chía: agrégalas al yogur o a puñados de cereales que consumas durante el día.
  • Linaza molida: rocía una cucharada sobre tus ensaladas para agregar textura. Puedes mezclarla con el aderezo para distribuirla.
  • Psyllium: este es un suplemento de fibra natural que se puede encontrar en polvo o en cápsulas. Se mezcla con agua para tomar antes de las comidas principales.

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10. Usar un gel de aloe vera

El gel de aloe vera es un remedio natural con propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes. Alivia el dolor y la picazón, además de que promueve la cicatrización, especialmente si hay pequeñas fisuras o heridas en la piel de la zona.

En experimentos con animales, el producto demostró efectividad. Pero solo lo hizo en su forma tópica, no por la vía oral.

Es importante utilizar un gel puro y de alta calidad. Se deben evitar los preparados comerciales que contienen aditivos o ingredientes añadidos, ya que pueden irritar, en lugar de calmar.

¿Cuándo consultar al médico?

Si bien muchos casos de hemorroides se controlan con los consejos que te dimos, debes tener claro que hay signos que denotan la necesidad de una valoración médica para implementar acciones adicionales. Allí se evaluará si se continúa con el manejo conservador o se plantean abordajes con medicamentos o intervenciones quirúrgicas.

Los siguientes síntomas son señales de alarma para consultar:

Las hemorroides son una condición común, pero eso no las hace menos molestas. Diversas medidas preventivas y tratamientos caseros pueden aliviar los síntomas o hasta prevenirlos.

De todas maneras, los consejos para las hemorroides tienen un límite de actuación. Los casos más severos requieren tratamientos médicos.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.