Sexología y terapia sexual
La sexología es la disciplina científica y humanística que estudia todo lo relacionado con el sexo y la sexualidad, desde el punto de vista biopsicosocial y cultural.
Se trata de una ciencia multidisciplinar con contribuciones de profesionales sanitarios como psicólogos, médicos, enfermeros, etc. No obstante, también contribuyen a ella otros profesionales precedentes de las ciencias humanas como antropólogos, filósofos, educadores y otros.
Sigmund Freud y la sexología
A pesar de que los precursores de la sexología fueron R. von Krafft-Ebing y H. Havelock Ellis, fue Sigmund Freud el primero en descubrir que algunos trastornos psíquicos tenían su origen en problemas sexuales unas veces y, en otras ocasiones, estaban relacionados con desequilibrios de la conducta sexual.
Para Freud, la sexualidad humana es una fuente de energía vital que condiciona el comportamiento del ser humano. A esta energía la llamó libido. Esta energía vital está presente desde las primeras semanas de vida.
Freud destacó en su teoría del desarrollo psicosexual que la forma en la que se gestiona la satisfacción de la libido durante la niñez deja importante huellas en el inconsciente, que saldrán a relucir en la vida adulta.
Etapas del desarrollo psicosexual
Uno de los elementos centrales de la teoría freudiana es el desarrollo psicosexual del individuo, que debe atravesar las siguientes etapas:
Etapa oral (0-18 meses)
En esta etapa, la boca es la zona que produce mayor placer. Los bebés tienden a explorar el entorno y todo lo que les rodea experimentando a través de la boca. Es por esta razón por la que tienen especial tendencia en morder y chupar.
Etapa anal (18-36 meses)
Es la fase en la que comienzan a controlar el esfínter anal. Según Freud, esta actividad está relacionada con el placer y la sexualidad.
Etapa fálica (3-6 años)
La zona erógena de esta etapa está asociada a los genitales. Los niños comienzan a ser conscientes de que los genitales son diferentes entre hombres y mujeres. Esta etapa está relaciona con la aparición del Complejo de Edipo. Los niños sienten atracción hacia la madre y celos hacia el padre.
Etapa de latencia (7 años hasta la pubertad)
Durante esta etapa no hay una zona erógena concreta asociada. Freud describió esta fase como una en la que la sexualidad queda oculta. Esta etapa está asociada al pudor y la vergüenza en relación a la sexualidad.
Quizá te interese: Maltrato infantil
Etapa genital (desde la pubertad en adelante)
La etapa genital está relaciona con los cambios físicos de la adolescencia. El deseo sexual se incrementa e intensifica. La zona erógena en esta etapa son los genitales. Por lo tanto, es el nacimiento de la sexualidad adulta.
Neurosis y trastornos sexuales
Por último, señalar que la correcta resolución de todas las etapas del desarrollo psicosexual daría, en principio, paso a una edad adulta sana y equilibrada. Por el contrario, el estancamiento en alguna de estas fases podría tener como resultado síntomas neuróticos e incluso problemas sexuales en la edad adulta.
Aunque Freud trataba con su método psicoanalítico los problemas neuróticos, fue mucho menos explícito con los sexuales. Más adelante, la sexología trataría de cubrir este hueco, tanto en la investigación, como en el tratamiento.
Sexología en la actualidad
Como expusimos anteriormente, la sexología es la ciencia que investiga y trata los problemas sexuales. Hoy en día, se trata de una disciplina científica asentada, que cuenta con investigadores de prestigio en el panorama internacional. En sus investigaciones utiliza el método experimental y, en cuanto a sus tratamientos, cuenta con el nivel de evidencia suficiente, tanto desde la medicina como desde la psicología.
Lee también: ETS
Sexología y terapia sexual
Más allá del estudio científico de las disfunciones sexuales, la sexología clínica trata de ofrecer una respuesta terapéutica a los mismos. Este tratamiento puede ser médico, psicológico o combinado. En el caso de descartar las patologías orgánicas, el tratamiento de referencia será psicológico, pues se entiende que el elemento cognitivo o emocional está detrás de la disfunción.
La terapia sexual consiste en el tratamiento directo de las disfunciones sexuales. Generalmente, este tratamiento se realiza desde el enfoque cognitivo-conductual. Además, tiene como objetivos los siguientes:
- Analizar las variables que mantienen el problema sexual.
- Analizar aquellos problemas que impiden el desempeño sexual.
- Potenciar habilidades para la mejora de la respuesta sexual.
- Trabajar con pensamientos, conductas y emociones que influyen en el desenvolvimiento sexual.
Ejemplos de técnicas de la terapia sexual
A continuación, veremos algunas técnicas que se emplean en terapia sexual:
Técnicas para aumentar el deseo sexual
Estas técnicas buscan mejorar y potenciar la respuesta sexual a través del trabajo con la imaginación, fantasías sexuales, listas de deseos sexuales, contactos íntimos, etc. De igual manera, se busca la mejora de la comunicación sexual, a la vez que se reactivan las relaciones sexuales.
Técnicas para la eyaculación precoz
El objetivo de estas técnicas es retrasar la eyaculación, no solo en el tiempo, sino hasta que el paciente decida que quiere hacerlo. Por lo tanto, el paciente controlará la eyaculación parcial o totalmente.
Se trabaja mediante el condicionamiento de los estímulos sensoriales que llevan a la eyaculación e indican la inminencia de la misma. Además, hay una serie de técnicas manuales que permiten ejercer un control más efectivo sobre la misma. Véase la técnica de parada y arranque de Semans (1956).
Técnicas para la disfunción eréctil
El objetivo principal, en estos casos, es lograr una erección efectiva hasta, al menos, la completa finalización del acto sexual. Para ello, frecuentemente, se emplean técnicas paradójicas y de distracción. En algunos casos, la preocupación por el desempeño y otros complejos que generan ansiedad impiden la erección.
Por ejemplo, prohibir el coito y las relaciones sexuales ejerce una influencia paradójica en sentido contrario al habitual. De igual manera, desplazar la atención hacia la pareja y no ante el propio desempeño puede aliviar la tensión del momento.
Técnicas para la anorgasmia femenina
El objetivo principal, en este caso, es que la mujer logre alcanzar el orgasmo, bien sea mediante masturbación o mediante relaciones sexuales. Por lo tanto, se analizarán todas aquellas variables cognitivas, emocionales y compotamentales que lo impiden.
Además, se potenciará la imaginación como factor clave para poder alcanzar el orgasmo. Por ejemplo, lectura de novelas eróticas, escribir sus fantasías sexuales, visualizar contenido erótico, etc.
Técnicas para la dispareunia y vaginismo
En este caso, se pretende que pueda llevarse a cabo la penetración sin dolor, logrando la lubricación vaginal necesaria para permitirlo. De esta manera, se trabajan con ejercicios progresivos de dilatación vaginal, al mismo tiempo que se fomenta la relajación y la estimulación sensorial a través de estímulos físicos o en la imaginación.
Conclusiones acerca de la sexología
La sexología es una ciencia relativamente joven. No obstante, su desarrollo ha sido espectacular, sobre todo desde los años 60 y 70 del pasado siglo. Actualmente, la sexología, tanto en investigación como en sus aportes clínicos, están al nivel de una ciencia consolidada.
Por otra parte, la sexología ofrece una respuesta efectiva a las necesidades humanas, ya sea desde la psicología, la medicina o las ciencias de la educación.
- Labrador, F. J., & Crespo, M. (2001). Tratamientos psicológicos eficaces para las disfunciones sexuales. Psicothema, 13(3), 428-441.
- Murillo, M. L., & Martínez, A. P. (2011). Manual de sexología y terapia sexual. Revista Internacional de Andrología. https://doi.org/10.1016/s1698-031x(11)70007-3
- Sexología basada en la evidencia: historia y actualización. (2015). Revista Costarricense de Psicología. https://doi.org/10.22544/rcps.v33i2.34