Puntos rojos en la piel: ¿por qué salen?
Los puntos rojos en la piel pueden manifestarse por diversas razones. Procesos infecciosos, enfermedades subyacentes, procesos alérgicos, cambios en el clima y otros pueden estar detrás. La mayor parte del tiempo se trata de una condición benigna, aunque es importante que las personas estén al tanto de la evolución y los síntomas para buscar asistencia médica cuando así se requiera.
En las líneas siguientes enumerados 7 causas de los puntos rojos en la piel. Diagnosticar desde casa una afección u otra resulta complicado, de manera que nuestra guía solo sirve de referencia antes de consultar con un dermatólogo. Evita automedicarte o infravalorar esta manifestación, ya que el criterio médico en estos contextos es fundamental para descartar complicaciones.
7 causas de los puntos rojos en la piel
No existe un diagnóstico único de los puntos rojos en la piel. En la práctica un centenar de condiciones pueden explicarlos, de modo que los síntomas complementarios, la forma, el tono, el lugar y el contexto en el cual se desarrollan determinan a qué proceso se corresponden. Te dejamos así con 7 posibles explicaciones de los puntos rojos en la piel.
1. Petequias
Se denominan petequias a pequeñas manchas rojas del tamaño de un alfiler que se manifiestan en la piel o en las mucosas. Como bien apuntan los expertos los puntos alcanzan un máximo de 2 milímetros y no blanquean al aplicar presión. Son muy comunes, en especial en niños y jóvenes.
No son una enfermedad en sí misma, sino un síntoma de un problema subyacente, particularmente de la trombocitopenia (disminución del número de plaquetas en la sangre).
De manera específica las petequias aparecen ante fugas de los vasos capilares debajo de la piel. La presión puede motivar dichas fugas, así que toser fuerte, estornudar en exceso, levantar mucho peso, dar a luz y otras actividades intensas pueden estar detrás. Procesos infecciosos, lesiones por golpes, la ingesta de medicamentos y la deficiencia de vitamina C también se cuentan entre los culpables.
2. Rosácea
La rosácea es una enfermedad crónica de la piel de causas desconocidas que se manifiesta principalmente en el rostro. Tal y como indican los investigadores, es más común en mujeres de mediana edad blancas. Se distinguen cuatro tipos principales: eritematotelangiectásica, papulopustulosa, fimatosa y ocular. Suele manifestarse de forma imprevista.
Los puntos rojos en la piel se acompañan de otros síntomas como piel gruesa, pequeños vasos sanguíneos visibles, piel irritada, bultos o granos y ojos llorosos. Algunos desencadenantes empeoran los síntomas, como por ejemplo la exposición a la luz del sol, los medicamentos y el alcohol. Es más frecuente en personas entre los 30 y los 60 años de edad.
3. Dermatitis atópica
La dermatitis atópica es un trastorno de la piel crónico muy común en los niños. Se estima que hasta una quinta parte de la población mundial desarrolla el trastorno, y entre ellos el 20 % lo manifiesta durante toda su vida. Además de puntos rojos en la piel el paciente experimenta picazón y presencia de escamas. Casi todos los casos se restringen al cuello, los codos, las rodillas, las orejas y las manos.
La condición también se conoce como eccema y dado que la irritación suele ser muy intensa las personas pueden lesionarse al rascarse. También tienden a desarrollar problemas para dormir y baja autoestima. No se conocen del todo sus desencadenantes, pero se cree que se desarrolla ante una combinación de factores inmunitarios y ambientales.
4. Dermatitis de contacto
Se piensa que hasta el 20 % de la población mundial manifiesta una sensibilidad extrema ante la interacción de la piel con objetos cercanos (ropa, fragancias, relojes y demás). Esto se conoce como dermatitis de contacto, una enfermedad inflamatoria muy común. Se manifiesta con mayor frecuencia en las mujeres y la mayoría de los casos están relacionados con episodios alérgicos.
Los principales síntomas de la enfermedad son irritación, descamación, piel hinchada y seca y presencia de puntos rojos en la piel al interactuar con objetos. No todos los episodios son alérgicos, algunos se desencadenan debido a la debilitación de la capa superior de la piel. Estos casos se conocen como dermatitis de contacto irritante.
5. Queratosis pilar
La queratosis pilar se caracteriza por la presencia de diminutas protuberancias en la piel de color rojo, rosado o con un tono marrón. Es muy común, tanto que algunas estimaciones indican que afecta hasta al 80 % de los adolescentes y al 40 % de los adultos al menos una vez en su vida. Las zonas más afectadas son los brazos, los muslos y los glúteos.
Esta condición no se acompaña de otros síntomas, y suele manifestarse de manera imprevista. Se desconocen sus causas, aunque las personas con el síndrome de Down y los pacientes obesos tienden a desarrollarla más que otros grupos. Los expertos también han encontrado que son frecuentes en diagnósticos de diabetes, dermatitis atópicas e ictiosis vulgar.
6. Sarpullido por calor
El sarpullido por calor, mejor conocido como milaria en el entorno clínico, se caracteriza por el bloqueo de las glándulas sudoríparas ecrinas y los conductos. Esto origina como consecuencia pequeños puntos rojos en la superficie de la piel, los cuales suelen generar comezón e irritación. Las áreas más afectadas son aquellas donde se acumula más el sudor: axilas, pies, ingle y espalda.
Es muy común durante el verano, o en personas que viven en zonas particularmente calurosas. Los expertos distinguen tres tipos: crystallina, rubra y profunda. La ingesta de algunos medicamentos y la actividad física extenuante también pueden favorecer su aparición. Los casos suelen resolverse por sí mismos luego de unos minutos u horas.
7. Angiomas de cereza
Los angiomas de cereza son pequeños puntos en la piel no cancerosos que suelen ser brillantes y en forma de cúpula. También se conocen como angiomas seniles, ya que su presencia aumenta con la edad. Como bien apuntan los especialistas, las manchas o puntos tienen una extensión entre 1 y 2 milímetros, y tienden a manifestarse en el tronco y en las extremidades superiores.
Otras posibles explicaciones de los puntos rojos en la piel son tiña, erupciones por drogas, pitiriasis rosada, manchas de sangre, prurito de nadador, liquen plano, psoriasis o consecuencias del acné vulgar. Aunque la mayoría de los casos son benignos, te recomendamos buscar asistencia médica si su manifestación te ocasiona mucho picor o incomodidad. También si se desarrolla de forma crónica.
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