Apego y psicosis: ¿cómo se relacionan?
«Apego y psicosis» es el título de multitud de trabajos de investigación en torno a los trastornos del espectro psicótico. ¿El apego tiene el potencial de dar explicaciones sobre por qué hay personas que desarrollan psicosis? La respuesta podría ser un sí, con matices.
¿Por qué con matices? Porque en la génesis de cualquier entidad clínica se sabe que intervienen, de manera potencial, factores orgánicos, interaccionales e individuales. Es decir, se adopta una perspectiva «biopsicosocial».
«La psicosis puede ser vista como una forma de compensar una carencia de amor y apego en la vida de una persona».
-R.D. Laing-
Un baile genético incesante
En el caso concreto que hoy nos trae, las entidades clínicas que gravitan en torno a «lo psicótico» pueden explicarse a través de «el genotipo» o ‘carga de genes que tiene una persona’ que, a su vez, se ve activado en función de los factores del contexto en el que ha nacido y crece. Es decir, estamos hablando de «epigenética».
Si lo trasladamos a un ejemplo, podemos hablar de las gemelas monocigóticas (o idénticas) Carla y Gema. Ambas han nacido con los mismos genes, con el mismo genotipo. Sin embargo, mientras que a Carla la adoptó una familia radicada en Nueva Orleans, a Gema la ha adoptado una familia en España.
En consecuencia, aunque los genes son los mismos, el contexto es diferente. Mientras que Gema ha tenido una infancia en la que sus necesidades físicas y emocionales han sido satisfechas; Carla ha tenido una vida muy diferente. Ha sido víctima de maltrato parental.
Ya en la adolescencia, Gema ha ido a la universidad y, aunque con los problemas habituales de este periodo de la vida, es feliz. Por el polo contrario, Carla ha sido diagnosticada con un primer episodio psicótico. Nos podemos preguntar ¿si los genes son los mismos, qué ha cambiado? Y la respuesta podríamos encontrarla en el «apego».
«La psicosis puede ser una respuesta a la falta de conexión emocional con los demás y con uno mismo».
-John Bowlby-
¿Qué es el apego?
La fundamentación teórica del apego surge gracias a los estudios de John Bowlby en la década de los 80 del siglo pasado. El apego emerge ante una necesidad intrínseca al ser humano, que es la de enlazar de manera íntima y profunda con otros individuos.
El objetivo es lograr el equilibrio del mundo interno, la homeostasis. Así, el «apego» o, dicho de otra forma, ‘la forma en la que alguien se relaciona consigo y con otros sujetos’ es un vehículo que permite la reducción de la emoción de angustia durante la infancia, pero también durante la vida adulta.
Los estudiosos del apego postulan que la forma mediante la que el infante aprende a reaccionar ante la experiencia interpersonal se «hereda» en la vida adulta. Así, si los cuidadores han sido eficaces en el cuidado y han respondido ante el dolor del niño de forma adecuada, el niño desarrollará un apego basado en la seguridad.
Por el polo contrario, si los cuidadores han sido negligentes y carentes de la sensibilidad suficiente, el niño (y el adulto) retroalimenta su propia angustia para satisfacer sus necesidades emocionales (Berry et al., 2008). Así, se producen los diferentes estilos.
«La falta de apego seguro en la infancia puede llevar a una mayor vulnerabilidad a la psicosis en la edad adulta».
-Mary Ainsworth-
Descubre más: Los 8 tipos de apego y cómo influyen en nuestra vida
Apego y psicosis ¿cuál es el vínculo?
«Las psicosis» son una etiqueta que designa un número amplio de entidades clínicas. Hablamos de la esquizofrenia, pero también de la entidad esquizofreniforme y otras. Los sujetos afectados por este grupo de trastornos tienden a padecer de grandes dificultades cuando tratan de contactar, vincular y relacionarse con otras personas.
Se hipotetiza con que el sistema de apego juegue un papel importante en la enfermedad psicótica. Porque, como hemos comentado, el apego «es la vía» que ha aprendido la persona, durante su infancia, para buscar ayuda en otras personas, en especial en periodos vitales muy estresantes. Además, la experiencia de la psicosis (las alucinaciones, los delirios, la desorganización) es, de por sí, muy angustiosa.
«Cada vez se reconoce más el papel de los factores interpersonales en la predicción del curso de la psicosis, así como en la influencia de la vulnerabilidad».
-Jhon Read-
El rol de los factores interpersonales
Desde las teorías cognitivas se ha propuesto que hay determinados sujetos en los que el peso de la infancia es más intenso. En este sentido, las adversidades a la hora de relacionarse con otras personas cuando se era niño, en la adultez conducen a la formación de creencias que gravitan en torno a un mensaje: «yo soy malo, los demás son malos». Y, en consecuencia, «yo soy vulnerable» y «quienes me rodean distan de ser de fiar» (Smith et al., 2001).
Existen investigaciones que han dado apoyo al modelo cognitivo del apego en la psicosis. También se han encontrado otras relaciones (Berry et al., 2007):
- Los sujetos psicóticos albergan un historial extenso de sucesos muy negativos y traumáticos.
- Las experiencias contextuales negativas pueden ser el preludio de las entidades psicóticas.
- Albergar creencias de intensa valencia negativa sobre el «Yo» y sobre el mundo exterior se relaciona con los síntomas psicóticos (experiencias alucinatorias y delirios).
- El apego inseguro y las formas poco eficaces de autorregulación emocional (en especial de regulación de la angustia) podrían incrementar la vulnerabilidad del sujeto con un genotipo tendente a la psicosis.
- Los efectos relacionales adversos durante el curso de la enfermedad psicótica podrían incrementar los síntomas y agravarlos.
Son numerosas las asociaciones que se han encontrado entre los conceptos de apego y psicosis. Para lograr estas conclusiones se ha empleado un instrumento de evaluación en particular, la «AAI» o el Adult Attachment Interview, es decir, ‘entrevista de apego adulto’.
Tras aplicarla en individuos con psicosis, se ha encontrado una asociación más: los individuos con esquizofrenia presentan, con frecuencia, un estilo de apego que dista de ser seguro. En concreto, el evitativo fue el más encontrado (Lee et al., 1991).
«La falta de apego seguro puede desencadenar la desconexión social, cognitiva y emocional característica de la psicosis».
-Louis Cozolino-
Descubre más: ¿Qué es un brote psicótico?
Apego y psicosis, a evaluación
Mediante la AII se han podido examinar los «estados mentales de alto riesgo» que gravitan en torno al apego inseguro. Así, se han encontrado asociaciones entre los síntomas psicóticos y la forma en que el sujeto describe lingüísticamente sus experiencias traumáticas de crianza.
Gracias a este instrumento se han obtenido datos que informan sobre la organización de los recuerdos infantiles asociados al apego. Gracias a las historias y a las narraciones de cientos de pacientes se han encontrado indicadores que, aunque a veces de manera superficial, vinculan inexorablemente el estilo de apego inseguro y evitativo con la sintomatología psicótica.
«El apego inseguro y en particular el apego evitativo, se ha asociado con la psicosis, la esquizofrenia, y puede incrementar la vulnerabilidad a los síntomas psicóticos».
-John Bowlby-
Entre otros factores, se ha visto que los episodios psicóticos pueden incrementar durante periodos temporales acotados y definidos las características del apego inseguro. Nos referimos a la ansiedad que emana de los estilos de apego ansiosos y evitativos, pero también a las creencias aversivas que hemos mencionado sobre el mundo y sobre nosotros mismos. Lo anterior se vincularía de manera intensa con la desconexión social (Berry et al., 2008).
Es bien sabido que los estilos ansiosos y evitativos de apego se caracterizan por el extremismo y la inflexibilidad. Así, se han encontrado asociados de manera habitual en los individuos con dificultades interpersonales. En este sentido, se ha encontrado que la ansiedad se asocia con frecuencia a un estilo de relación interpersonal basado en la sobreexigencia.
Por otro lado, el estilo de apego que gravita en torno a la evitación de otros sujetos se ha encontrado en personas que reaccionan con hostilidad ante los demás. Incluso, los problemas interpersonales que pueden emanar del conflicto tendrían el potencial de incrementar el malestar, la percepción de angustia y los síntomas psicóticos de los pacientes.
«La falta de apego seguro y la inseguridad en las relaciones pueden ser un factor de riesgo importante en el desarrollo de la psicosis».
-Daniel N. Stern-
Una interesante línea de estudio
Se han encontrado correlaciones que vinculan el estilo de apego inseguro y los delirios paranoicos. Además, se ha visto que el estilo de apego puede hacer que la relación entre paciente-profesional, es decir, la relación terapéutica, pueda verse deteriorada.
Como hemos visto, parece existir una asociación clara, aunque compleja, entre el apego y la psicosis. En concreto, los síntomas psicóticos negativos (y de manera particular la desorganización y la desconexión social) se asocian de manera íntima con los estilos de apego ansioso y evitativo.
Se podría sugerir que la propia teoría del apego tiene el potencial de proporcionar un marco adecuado que permita explicar por qué los síntomas psicóticos comienzan y se mantienen.
Siempre, y como hemos comentado al inicio de este artículo, de forma integrada con el conocimiento que proporciona la medicina en general, y la genética, genómica o «psiquiatría de precisión» en particular.
«La psicosis puede ser vista como una forma de compensar la falta de amor y apego en la vida de una persona, y puede ser una forma de buscar una conexión emocional que nunca se ha experimentado».
-R.D. Laing-
- Berry, K., Band, R., Corcoran, R., Barrowclough, C., & Wearden, A. (2007). Attachment styles, earlier interpersonal relationships and schizotypy in a non‐clinical sample. Psychology and Psychotherapy: Theory, Research and Practice, 80(4), 563-576. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17535544/.
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Berry, K., Barrowclough, C., & Wearden, A. (2008). Attachment theory: a framework for understanding symptoms and interpersonal relationships in psychosis. Behaviour research and therapy, 46(12), 1275-1282. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0005796708001861.
- Berry, K., Bucci, S., & Danquah, A. N. (2019). Attachment theory and psychosis: Current perspectives and future directions. Routledge.
- Penn, D. L., Mueser, K. T., Tarrier, N., Gloege, A., Cather, C., Serrano, D., & Otto, M. W. (2004). Supportive therapy for schizophrenia: possible mechanisms and implications for adjunctive psychosocial treatments. Schizophrenia Bulletin, 30(1), 101-112. https://www.researchgate.net/publication/8529641_Supportive_Therapy_for_Schizophrenia_Possible_Mechanisms_and_Implications_for_Adjunctive_Psychosocial_Treatments.
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Read, J., & Gumley, A. (2010). Can attachment theory help explain the relationship between childhood adversity and psychosis? Ways towards secure attachment in family and society: International and Interdisciplinary Conference, Dec, 2007, Ludwig-Maximilians-Universitat, Munich, Germany; A summary of this paper was presented at the aforementioned conference. Karnac Books.
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Read, J., van Os, J., Morrison, A. P., & Ross, C. A. (2005). Childhood trauma, psychosis and schizophrenia: a literature review with theoretical and clinical implications. Acta Psychiatrica Scandinavica, 112(5), 330-350. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/16223421/.
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Smith, B., Fowler, D. G., Freeman, D., Bebbington, P., Bashforth, H., Garety, P., ... & Kuipers, E. (2006). Emotion and psychosis: links between depression, self-esteem, negative schematic beliefs and delusions and hallucinations. Schizophrenia Research, 86(1-3), 181-188. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/16857346/.