Efectos secundarios y comorbilidades de la diabetes
La diabetes es una enfermedad metabólica con alta morbilidad y mortalidad. Es resultado de una respuesta pancreática deficiente que promueve niveles elevados de azúcar en sangre. La misma puede originar otras afecciones de salud si no se trata a tiempo. ¿Te interesa conocer los efectos secundarios y las comorbilidades de la diabetes?
Los pacientes diagnosticados con diabetes pueden padecer a mediano y largo plazo alteraciones en diversos órganos que empeoran el pronóstico. De igual forma, las comorbilidades y efectos secundarios de la diabetes suelen causar gran incapacidad en las actividades cotidianas.
Enfermedad cardíaca y cerebrovascular
En la mayoría de los pacientes, la diabetes se asocia a afecciones de los vasos sanguíneos, el corazón y el cerebro. De hecho, estudios afirman que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en los pacientes con diabetes tipo 1. Esto se debe al efecto dañino de la hiperglucemia sobre la circulación.
Por otro lado, las personas diabéticas tienden a desarrollar patologías cardiacas a una edad más temprana que el resto. El hábito tabáquico, la obesidad, la hipertensión arterial, el sedentarismo y las dislipidemias son factores que promueven los efectos secundarios y las comorbilidades cardiovasculares de la diabetes.
Las principales complicaciones incluyen la enfermedad coronaria, las afecciones isquémicas cerebrales, el infarto del miocardio y la aterosclerosis. En este sentido, es recomendable mantener un seguimiento médico periódico, controlar las cifras tensionales y los niveles de glucosa, hacer ejercicio y comer saludable.
Afecciones bucales y periodontales
Los niveles elevados de glucosa en sangre suelen originar dolor, inflamación, infecciones y otras complicaciones en la boca y las encías. Por lo general, esto se debe a una respuesta inmunitaria pobre y al crecimiento de microorganismos patógenos en la cavidad bucal. En este sentido, es común evidenciar placas, sarro y caries en los dientes, así como sangrado e inflamación de las encías.
A largo plazo, es posible que los pacientes presenten enfermedades periodontales que lleven a la pérdida de la dentadura. Los síntomas más frecuentes son la separación entre dientes, el mal aliento y las encías rojas e inflamadas.
Otras comorbilidades y efectos secundarios bucales asociados a la diabetes son los siguientes:
- Boca seca o xerostomía.
- Infección bucal por candidiasis.
- Aftas y úlceras en la boca que no sanan.
- Manchas y grietas en los dientes.
- Dolor al masticar y deglutir.
- Alteraciones del gusto.
Es recomendable mantener una adecuada hidratación y reducir el consumo de cigarrillos, alcohol y cafeína para conservar la salud bucal. De igual forma, ante cualquier afección o síntoma extraño se debe buscar asistencia médica profesional.
Disfunción sexual
Los problemas sexuales en hombres y mujeres son comunes en la medida que la persona envejece. No obstante, la diabetes puede generar la aparición de estas afecciones. Los pacientes diabéticos pueden presentar problemas para mantener y disfrutar el acto sexual.
Algunos estudios estiman una prevalencia de disfunción eréctil en varones diabéticos superior al 20 %. Esta complicación se asocia a la lesión vascular y nerviosa que es inducida por la hiperglucemia. De hecho, las comorbilidades neurológicas son las principales responsables de los problemas sexuales.
Por lo general, esta afección es infradiagnosticada debido a la vergüenza de los pacientes y el estigma impuesto en la sociedad. Sin embargo, los profesionales de salud están capacitados para conversar y abordar el problema.
Fatiga y cansancio
El cansancio físico y mental son síntomas comunes en los pacientes que padecen enfermedades crónicas. Los cambios metabólicos y moleculares que ocurren en la diabetes predisponen a padecer de fatiga a largo plazo. Algunas investigaciones afirman que el síndrome de fatiga por diabetes es resultado de la depleción energética y la angustia de autocontrol evidente en los pacientes.
La obesidad, el sedentarismo, la depresión, los malos hábitos de sueño y las dietas poco saludables aumentan el riesgo de padecer fatiga. Por otro lado, esta es una afección compleja que requiere un abordaje multidisciplinario temprano con el objetivo de reducir la incapacidad en la persona afectada.
Discapacidad visual
Las comorbilidades y efectos secundarios a nivel ocular más frecuentes en los pacientes diabéticos son la retinopatía diabética, las cataratas, el glaucoma y el edema macular. De igual forma, la retinopatía diabética es la principal causa de pérdida de la visión en los países industrializados.
A corto plazo, una glucemia elevada puede causar visión doble o borrosa, al inflamar las estructuras y los tejido internos del ojo. Los vasos sanguíneos de la retina pueden lesionarse si la glucosa en sangre no retorna a niveles normales. Este hecho promueve la aparición exudados, hemorragias, la formación de nuevos vasos e inflamación dentro del ojo.
La hiperglucemia, los niveles elevados de colesterol en sangre, la hipertensión arterial y el tabaquismo aumentan el riesgo de retinopatía diabética. Por lo que los principales métodos preventivos incluyen cambios en el estilo de vida, uso de medicamentos hipoglucemiantes y controles estrictos por el especialista.
Úlceras en los pies
Los pacientes diabéticos de larga data suelen padecer alteraciones nerviosas que reducen la sensibilidad en las extremidades. Además, la afección vascular típica de la diabetes disminuye la nutrición y oxigenación de los tejidos distales. Todo esto favorece a la aparición de heridas o cortes en los pies.
Por lo general, estas lesiones de piel no se curan y evolucionan a úlceras de diferentes diámetros. Las mismas pueden infectarse con facilidad y originar una gangrena. En la mayoría de los casos, las gangrenas infectadas que describen el pie diabético requieren amputación del segmento afectado.
Existen ciertas recomendaciones que los pacientes diabéticos pueden seguir para evitar las lesiones en la piel y la posible amputación de la extremidad afectada. Dentro de las medidas recomendadas por el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Renales y Digestivas (NIDDK) se encuentran las siguientes:
- Revisión periódica de los pies en busca de heridas, cortes, callos o uñas encarnadas.
- Lavar los pies todos los días con jabón neutro y agua tibia.
- Cortar las uñas de los pies en línea recta.
- Usar zapatos y calcetines cómodos.
- Proteger los pies del contacto directo con calor o frio.
- Elevar los pies cada cierto tiempo para mejorar la circulación.
Pérdida de la audición
La pérdida de la audición causa un gran malestar en las personas. La Asociación Americana de Diabetes (ADA) estima que los pacientes diabéticos tienen 2 veces mayor riesgo de perder la audición que el resto de las personas. De hecho, los prediabéticos presentan una mayor tasa de morbilidad que otros.
En la actualidad, se desconoce el mecanismo específico que origina esta comorbilidad en las personas con diabetes. Sin embargo, el daño generado en los pequeños vasos sanguíneos que irrigan el oído interno podría intervenir en la fisiopatología.
Los síntomas de pérdida auditiva aparecen de forma paulatina y suelen ser identificados por las personas cercanas. Algunas de las manifestaciones más comunes son las siguientes:
- Dificultad para entender los que otros dicen.
- Solicitar a otras personas repetir o subir el tono de la voz .
- Dificultad para entender conversaciones o identificar sonidos en espacios ruidosos.
- Problemas para seguir y mantener conversaciones con más de 2 personas.
- Aumentar al máximo el volumen de la radio o televisor.
Hipoglucemia
La hipoglucemia es un signo muy común que indica la depleción de los niveles de azúcar en sangre. Por lo general, es identificada cuando la glucemia se encuentra por debajo de 70 miligramos por decilitro en los pacientes diabéticos.
En los pacientes con diabetes esta afección suele ser resultado de errores en la administración de insulina. Los síntomas presentados incluyen cansancio, sudoración profusa, temblores, aumento del apetito, confusión y convulsiones.
Daño renal
La nefropatía diabética es una de las comorbilidades y efectos secundarios más temidos de la diabetes. Estudios estiman que más del 25 % de los pacientes diabéticos padecerán esta afección a largo plazo. La misma tiene un curso lento y puede evolucionar a la insuficiencia renal terminal.
El daño renal reduce la capacidad de filtrado de los riñones, por lo que las sustancias de desecho y otros productos tóxicos se acumulan en la circulación. Si esta afección no es abordada a tiempo, los riñones fallarán y el paciente requerirá de terapias de remplazo con hemodiálisis o trasplante renal.
En los estadios iniciales es común que los pacientes no presenten signos de alarma. Sin embargo, en la medida que la enfermedad progresa aparecen los siguientes síntomas:
- Hinchazón en la cara, tobillos y pies.
- Aumento de la frecuencia y el volumen urinario.
- Presencia de proteínas en la orina.
- Cansancio y dificultad respiratoria.
- Picazón constante.
Pérdida de la memoria
La diabetes se asocia con un mayor riesgo de padecer deterioro cognitivo leve y con el empeoramiento del curso clínico de la demencia y el alzhéimer. De hecho, investigaciones afirman que los pacientes con diabetes tipo 2 tienen el doble de riesgo de desarrollar demencia en comparación con el resto de la población.
El daño en los vasos sanguíneos cerebrales y las células nerviosas son unos de los principales mecanismos implicados en la pérdida de la memoria. De igual forma, la resistencia a la insulina a nivel cerebral podría afectar el recambio, la reparación y el funcionamiento normal de las neuronas.
Neuropatía
La neuropatía diabética es una complicación crónica resultado del daño a los nervios centrales y periféricos. Los niveles elevados de azúcar y triglicéridos en sangre son los responsables directos de la complicación. Las personas afectada pueden presentar dolor intenso, entumecimiento, hormigueo y alteración en el funcionamiento de órganos internos, como el corazón y la vejiga.
Se describen cuatro tipos de neuropatías en los pacientes diabéticos. Las mismas se diferencian en los nervios afectados, la ubicación de las manifestaciones y los síntomas que pueden originar.
Dentro de los tipos de neuropatías diabéticas se encuentran las siguientes:
- Neuropatía periférica: es la forma de presentación más común y se presenta en las piernas y en los pies.
- Neuropatía autónoma: se produce ante la lesión de los nervios que regulan a los órganos internos. Hay alteraciones del aparato digestivo, la vejiga, los órganos sexuales, las glándulas sudoríparas y los ojos. Además, en ocasiones existe alteración de la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
- Neuropatía focal: son lesiones a nivel de nervios individuales que suelen ocurrir en la cabeza, las manos, el torso y las piernas. Los síndromes de atrapamiento, como el del túnel carpiano, son una forma frecuente de presentación.
- Neuropatía proximal: es un daño poco común e incapacitante que suele afectar un lado del cuerpo.
Apnea obstructiva del sueño
La apena obstructiva del sueño es una patología que suele presentarse en los pacientes con diabetes. Se caracteriza por periodos cortos en los que el paciente deja de respirar mientas duerme. Algunas investigaciones estiman que el 83 % de las personas con diabetes tipo 2 padecen la enfermedad.
De igual forma, la intolerancia a la glucosa y la resistencia a la insulina están relacionadas con su aparición. Además, la apnea del sueño puede empeorar el curso clínico de la diabetes y comprometer la vida del paciente.
Afecciones de la piel
La diabetes se caracteriza por una depresión en la inmunidad. Por tal motivo, es muy frecuente la ocurrencia de infecciones bacterianas y micóticas en los pacientes diabéticos. Las mismas abarcan desde foliculitis y abscesos hasta celulitis y fascitis necrotizante.
Por otro lado, los pacientes con diabetes pueden presentar otras afecciones de piel que suelen resultar molestas. En este sentido, es común la acantosis nigricans en los pacientes con diabetes tipo 2. La misma se manifiesta como manchas marrones en el cuello, la ingle y las axilas.
Nunca es tarde para la prevención
Las comorbilidades y efectos secundarios de la diabetes suelen tardar meses o años en aparecer. Por lo general, las mismas son resultado de un control inadecuado de la enfermedad y de un estilo de vida poco saludable. Por lo que es vital la aplicación de medidas de prevención que ayuden a reducir el riesgo.
De igual forma, ante la aparición de cualquier síntoma extraño se debe buscar atención médica lo antes posible. El profesional ofrecerá las herramientas necesarias para abordar el trastorno y obtener una mejor calidad de vida.
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