Duelo: características y etapas

Las reacciones ante una pérdida conllevan todo un proceso de adaptación personal. Nada volverá a ser como antes, ni siquiera tú mismo. Sin embargo, no estás solo en esta experiencia, ¡déjate ayudar!
Duelo: características y etapas
Bernardo Peña

Escrito y verificado por el psicólogo Bernardo Peña.

Última actualización: 04 noviembre, 2019

El duelo representa un proceso de adaptación y superación psicológica y emocional ante una pérdida. Dicha pérdida suele ser, generalmente, la de un ser querido. No obstante, puede darse ante cambios vitales muy importantes, como una ruptura amorosa, una pérdida de empleo, etc.

En este artículo veremos qué es el duelo, cuáles son sus características y las etapas del duelo, según el modelo de Kübler-Ross.

Qué es el duelo

El duelo es aquel proceso al que nos enfrentamos tras una pérdida. En todo caso, requiere que la persona pase por una serie de etapas y transformaciones a nivel emocional, psicológico y, generalmente, a nivel social.

Casi siempre, el duelo está asociado con la experiencia de la pérdida por el fallecimiento de un familiar o alguien muy próximo a nosotros. No obstante, también pasamos por duelos cuando experimentamos una pérdida respecto a algo o alguien con quien hemos tenido una especial vinculación emocional.

Mujer cansada menopausia

Las 5 etapas del duelo según el modelo de Kübler-Ross

Elisabeth Kübler-Ross fue una psiquiatra que trabajó con pacientes terminales en la Universidad de Chicago. Gracias al trabajo con estos pacientes, logró comprender el proceso de morir y cómo reacciona el ser humano ante la pérdida de un ser querido. De esta manera, logró diferenciar en el duelo una serie de 5 etapas o fases:

1. Negación

Generalmente, la negación es la primera reacción que se da inmediatamente ante una pérdida. Muchas veces, viene acompaña de un proceso de shock, incredulidad e, incluso, falta de reacción ante la misma.

Tiene mucho que ver con el mecanismo de defensa freudiano de la negación. Sin embargo, en algunas ocasiones, no se da una negación completa ante la pérdida. Por ejemplo, se puede negar la importancia de lo ocurrido, el alcance de los hechos o el carácter definitivo de dicha pérdida.

Expresiones habituales en esta fase son:

  • “Esto no puede ser real”.
  • “No me puede estar pasando esto”.
  • “Estoy bien”.

2. Ira

Tras finalizar la fase de negación, la persona poco a poco empieza a tomar contacto con la realidad de lo sucedido. Por lo tanto, van surgiendo profundos sentimientos de desesperación e impotencia. Estos sentimientos dan lugar al enfado y a la ira.

En esta fase, la persona está muy activada emocionalmente y trata de buscar una explicación a la pérdida y de encontrar posibles culpables. En general, no se trata de reacciones saludables. Por el contrario, la persona se ve envuelta en frustración y dolor.

Expresiones habituales en esta fase son:

  • “¿Por qué a mí?”.
  • “¡Esto no es justo!”.
  • “¿Qué he hecho para merecer esto?”.

3. Negociación

En esta fase, la persona alberga la esperanza de poder realizar un pacto con un poder superior y que todo cambie. De esta manera, cree que comportándose de cierta forma podría influir en el devenir de los acontecimientos.

Por ejemplo, una persona que pide a Dios que todo vuelva a ser como antes; o que, ante la noticia de padecer una enfermedad mortal, quiere negociar con el médico la posibilidad de vivir por más tiempo.

Algunas expresiones típicas de esta fase son:

  • “Dios, haré lo que sea para que todo vuelva a ser como antes”.
  • “Ojalá pudiera volver atrás para…”.
  • “Quisiera tener más tiempo, al menos para llegar al cumpleaños de mi hijo”.
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4. Depresión

Es la penúltima fase del duelo. En ese caso, la persona asume de manera definitiva la realidad. Por lo tanto, reconoce el carácter definitivo e irreversible de la pérdida. Por consiguiente, esto genera profundos sentimientos de tristeza, desesperación e incertidumbre.

Aquello que dábamos por sentado y que queríamos se ha ido para siempre. Jamás volverá. Nada volverá a ser como antes. Asumir esta realidad duele y puede sumir a la persona en una profunda depresión.

Puedes reconocer algunas expresiones típicas de esta fase, como:

  • “No puedo superarlo”.
  • “Le echo tanto de menos”.
  • “No puedo hacer nada para cambiarlo”.

5. Aceptación

Es la última de las fases del duelo, según el modelo de Kübler-Ross. En ella, la persona comprende que la pérdida forma parte de la vida, que estamos aquí de paso y que necesita reponerse, por su bien y el bien de los demás.

En resumen, entiende y acepta que es ley de vida, que las pérdidas son inevitables y que debe actuar en consecuencia. De esta manera, la persona comienza a estabilizarse emocional y psicológicamente y a tomar, poco a poco, las riendas de su vida.

Algunas expresiones características son:

  • “Esto no tenía otra solución”.
  • “Es ley de vida”.
  • “No puedo luchar contra la realidad”.

Conclusiones sobre el duelo

En conclusión, el duelo es un proceso de adaptación emocional natural ante cualquier pérdida. No es fácil, pero tarde o temprano todos lo experimentaremos.

Sin embargo, no estás solo en esta experiencia. No solo cuentas con tu familia y amigos que pueden ayudarte, también tienes profesionales que pueden ayudarte a afrontar el duelo de la mejor forma posible.



  • De la Rubia, J. M., & Ávila, M. M. (2015). Contraste empírico del modelo de cinco fases de duelo de Kübler-Ross en mujeres con cáncer. Pensamiento Psicológico13(1), 7-25.
  • Kübler-Ross, E., & Kessler, D. (2016). Sobre el duelo y el dolor. Luciérnaga.
  • Kübler-Ross, E. (2017). Sobre la muerte y los moribundos: alivio del sufrimiento psicológico. DEBOLS! LLO.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.