11 curiosidades de las personalidades excéntricas
Decía Stuart Mill en su obra Sobre la Libertad que «no se puede ser verdaderamente original y no ser excéntrico». Las personalidades excéntricas se caracterizan por el énfasis en lo que es «distinto» o «poco normal» respecto a lo que estamos acostumbrados. Son exóticas y pueden dejarnos confundidos, maravillados o aterrados.
Las personas excéntricas son personas que sobresalen por sus conductas y por su apariencia. Pueden etiquetarse como «raras», «insólitas» e incluso «peculiares». Con frecuencia, lo que les interesa y les atrae gravita en torno a cuestiones poco atractivas para el resto de los mortales. Aunque suelen ser dianas de abusos y de burlas, tienden a ser notablemente innovadores y creativos.
«El mundo está lleno de gente común, pero no todo el mundo puede ser un excéntrico».
-Mark Twain-
Psicopatología de la excentricidad
Las personalidades excéntricas caracterizan a las personas cuyos comportamientos se alejan profusamente de lo que define la cultura. Así, tienen formas características e idiosincrásicas de percibir, de pensar, de experimentar sentimientos, de vestirse o de exhibirse ante el mundo. Precisamente por apartarse de los cánones culturales, tienden a experimentar malestar con frecuencia.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la «personalidad, cuando duele» puede etiquetarse como un trastorno. En este sentido, la OMS exige que las características excéntricas se manifiesten desde que la persona es adolescente y durante al menos un par de años.
Como el concepto de «personalidad» describe cómo es una persona, sus alteraciones tienden a permear en la totalidad de esferas importantes del sujeto, como la familiar, la social, la académica, la laboral o la interpersonal (OMS, 2021).
Para la American Psychiatric Association, las personalidades que giran en torno a la excentricidad se aglutitan en el «clúster A» de trastornos de personalidad. Una agrupación que define a las personas cuyas formas de reaccionar son peculiares y que, en consecuencia, experimentan dificultades a la hora de relacionarse con su universo participativo. Tienden a la introversión y son vulnerables a trastornos mentales graves como lo es la esquizofrenia.
«La excentricidad no es un estado de la mente. Es, a menudo, un producto de la mente que usa sus propias experiencias y observaciones de la vida para formar conclusiones».
-Sir Richard Branson-
El trastorno paranoide de la personalidad
Esta entidad hace referencia a los sujetos que desconfían intensamente de otras personas. Les tratan con suspicacia porque perciben que sus motivaciones son oscuras. Tienden a sospechar de aquellos que les rodean, muchas veces de manera injustificada.
Además, producto de su sospecha, reaccionan con ira. Suelen discutir en exceso todo aquello que perciben como un ataque y, como resultado, atacan. Suelen ser personas extraordinariamente rencorosas.
«En la paranoia el sentido común es reemplazado por una obsesión con las conspiraciones».
-Gore Vidal-
El trastorno esquizoide de la personalidad
Bajo el paraguas de esta etiqueta diagnóstica se encuentran personas notablemente desvinculadas del «mundo social». Perciben los contactos interpersonales como innecesarios, displacenteros y poco atractivos. Por este motivo, quienes les rodean tienden a describir a estas personas como portadores de una frialdad y de una distancia emocional insalvable.
Además, aunque pudieran dar la sensación de que caminan por la vida sin meta ni objetivo, son muy independientes y autoeficaces. Ellos mismos se consideran «normales» y califican al resto de personas de la sociedad como «raras». Por último, suelen sentirse muy incómodos si finalmente se sinceran sobre sus emociones con otras personas.
«El esquizoide es alguien que prefiere la soledad a la compañía, y que se siente incómodo con las emociones y las relaciones interpersonales».
-Theodore Millon-
El trastorno esquizotípico de la personalidad
Si el lector nos permite el juego de palabras, este trastorno es «típicamente» psicótico. Esto es así porque, de entre los mencionados, es la entidad clínica con mayor probabilidad de desencadenar un trastorno esquizofrénico completo y bien definido. Son personas con intensas dificultades para relacionarse con los demás y, cuando lo hacen, fruto del estrés pueden desarrollar síntomas como por ejemplo las alucinaciones.
El comportamiento excéntrico de estas personas se manifiesta a través del lenguaje, que puede tildarse a veces como «pomposo». Además, identifican a la intimidad dentro de una relación como una fuente potencial de problemas y, como resultado, la evitan.
«La excentricidad no es algo que se pueda enseñar o imitar. Es algo que sale naturalmente de ti».
-Janelle Monae-
11 curiosidades de las personalidades excéntricas del clúster A
Estas personas suelen tener un tipo de apego que gravita en torno a la inseguridad. Esta forma de «vincular» puede tener un impacto significativo, ya que la forma en que se relacionan tanto consigo mismos como con los demás suele estar basada en pensamientos positivos sobre sí mismos, pero negativos sobre los demás.
- Aunque parezca que son personas frías y sin sentimientos, su universo afectivo es, en potencia, muy rico. Lo que ocurre es que, fruto de su habitual historial de abusos, son cautos a la hora de expresarlos.
- Existe la posibilidad de que reaccionen mediante un Episodio Psicótico Breve ante periodos de la vida de intenso estrés. Estos pueden durar incluso horas e incluir fenómenos alucinatorios.
- Tienden a padecer un extenso número de distorsiones o errores en la cognición y en la forma de pensar. Por ejemplo, es habitual que realicen sobregeneralizaciones o extrapolaciones exageradas de conclusiones: «confiar en alguien es un error, es imprescindible no confiar en las personas».
- Toda relación con otra persona está bañada en referencias a sí mismos. Les cuesta concebir la idea de que un gesto, un abrazo, una mirada o un comentario no se refieren a ellos.
- Con frecuencia presentan eventos traumáticos infantiles y su personalidad excéntrica es el resultado. Podría actuar como una defensa de la mente de estas personas frente a los sucesos horribles que experimentaron durante su niñez, como por ejemplo el abuso sexual.
- Pueden experimentar tendencia hacia la alexitimia. En consecuencia, les es muy complicado tanto identificar como manifestar sus sentimientos. Esta alteración en su universo emocional hace que se expresen de manera poco sentimental, lo que es un obstáculo para la generación de relaciones sociales sólidas y saludables.
- Es difícil que se sientan compensados mediante premios. Es decir, son poco sensibles al reforzamiento. Esto podría explicar por qué se sienten tan poco atraídos por las interacciones sociales.
- Cuando se mudan a zonas de campo y con poca presencia de otros seres humanos pueden experimentar lo que Amparo Belloch (2021) denomina «congelación emocional». Es decir, pueden sentirse extraordinariamente cómodos realizando única y exclusivamente tareas en solitario y, fruto de ello, desarrollar dificultades a la hora de comunicar los sentimientos.
- Aunque pudiera parecer que «desean poco» el contacto con otras personas, pueden verbalizar que «les gustaría conectar con más seres humanos». Sin embargo, presentan dificultades a la hora de conseguirlo como consecuencia de su personalidad excéntrica y tienden a la ansiedad y depresión.
- Las personalidades excéntricas son más típicas del sexo masculino, en comparación con el femenino.
- Frecuentemente, experimentan síntomas de trastorno obsesivo compulsivo. De hecho, diversos autores (Belloch, 2021) han propuesto relaciones entre la esquizotipia y esta entidad clínica, ya que casi la mitad de sujetos con este tipo de personalidad excéntrica manifiesta obsesiones y compulsiones de manera frecuente.
Las características de las personalidades excéntricas gravitan en torno a tres factores: las relaciones interpersonales, un cosmos emocional singular y la probabilidad de desarrollar esquizofrenia.
Según diversos estudios, casi un 4% de la población mundial tendría una personalidad excéntrica (Belloch, 2021). Además, las mismas fuentes apuntan a que serían menos típicas en EE. UU. y Europa, en comparación con otros países; aspecto que puede resultar sorprendente.
«La excentricidad no es más que una expresión de la individualidad».
-Robert Frost-
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¿Es malo tener una personalidad excéntrica?
Queremos concluir este artículo haciendo alusión a un elemento imprescindible en psiquiatría: «no hay psicopatología si no hay malestar». Es decir, existen personas con rasgos esquizoides, paranoides o incluso esquizotípicos que funcionan con absoluta normalidad. A pesar de estos rasgos excéntricos de la personalidad son capaces de llevar una vida plena y de ser felices.
Por ello, si en algún momento te has sentido identificado con un rasgo o una característica de las que hemos mencionado, pero no tiene repercusiones en tu vida personal, significa que puedes tener una personalidad excéntrica sana, saludable y óptima.
En lo diferente está la esencia de la vida. Si, por otro lado, te identificas con alguna característica y te encuentras mal, es probable que el hecho de considerar acudir a tu profesional de confianza pueda brindarte grandes beneficios.
«La gente que es verdaderamente original no se preocupa por parecer diferente o excéntrica. Simplemente siguen su propia naturaleza».
-Susan Cain-
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Belloch, A. (2023). Manual de psicopatología, vol II. Mc-Graw Hill.
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