Diabetes tipo 2: todo lo que debes saber
De acuerdo con algunos investigadores, el 6,28 % de la población mundial padece de diabetes tipo 2. Esto se corresponde con 462 millones de personas. La prevalencia de la enfermedad no ha dejado de aumentar en las últimas décadas y se estima que, a pesar de las campañas de prevención, seguirá incrementándose en el futuro.
Por esta razón muchos no dudan en considerarla una epidemia, una que ocasiona más de un millón de muertos cada año (según datos de la Organización Mundial de la Salud). Hoy sintetizamos en un solo lugar todo lo que deberías saber ella, con especial énfasis en los mecanismos ocultos que desarrollan la enfermedad.
¿Qué es la diabetes tipo 2?
Como bien nos recuerda Harvard Health Publishing, la diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica en la que el cuerpo no produce suficiente insulina o no la puede aprovechar adecuadamente. Esto produce altos niveles de glucosa en sangre que con el tiempo pueden ocasionar lo siguiente:
- Enfermedades cardíacas.
- Accidentes cerebrovasculares.
- Daño en los nervios o reducción del flujo sanguíneo a los pies.
- Daño en los vasos sanguíneos de los ojos.
- Enfermedades renales.
- Problemas dentales.
- Enfermedades en la vejiga.
Esta es solo una selección de las complicaciones que pueden surgir por este tipo de diabetes. Con frecuencia se denomina diabetes mellitus tipo 2 o diabetes de inicio en la edad adulta. Es la manifestación más común de la enfermedad, con una cuota de los casos de hasta el 90 %, como señala Diabetes Australia.
¿Qué es la insulina?
La insulina es una hormona que segrega tu páncreas y que cumple con varias funciones en el organismo. Dos de las más importantes son regular los niveles de glucosa en el torrente sanguíneo (almacenando el excedente en tu hígado o reservas de grasa) y que las células del cuerpo la absorban para que la aprovechen como energía.
El proceso inicia luego de la ingesta de alimentos. El tracto digestivo descompone los carbohidratos hasta obtener glucosa. Esta viaja al intestino delgado y se deriva al torrente sanguíneo a través de sus vellosidades. Una vez allí, la insulina desarrolla cualquiera de las dos funciones reseñadas (entre otras).
Si padeces de diabetes tipo 2, el páncreas no es capaz de segregar la cantidad adecuada de insulina. También es posible que su producción sea normal, pero que el cuerpo se haya vuelto resistente a ella.
El efecto en todo caso es el mismo: tendrás un exceso de glucosa en el torrente sanguíneo. Es por esto que algunos diabéticos tienen que recurrir a inyecciones de insulina.
¿A quién afecta la diabetes tipo 2?
La diabetes tipo 2 es una enfermedad que cuenta con una mayor prevalencia en personas adultas. De acuerdo con Diabetes New Zealand, se suele manifestar después de los 30-40 años de edad.
A pesar de esto, cada vez se reportan con mayor frecuencia niños y jóvenes con esta variante. La prevalencia en ellos sigue siendo baja, aproximadamente 12 y 2,5 por cada 100 000 habitantes para EE. UU. y Europa, respectivamente (según la evidencia).
Podemos decir que este tipo de diabetes afecta a cualquier grupo de edad, aunque es más frecuente en la población mayor. El estilo de vida desordenado puede aumentar el riesgo de padecerla en jóvenes y adultos, como veremos en breve.
¿Cuáles son los factores de riesgo de la diabetes tipo 2?
Existen muchos hábitos, enfermedades y predisposiciones que pueden generar la enfermedad en el organismo. Con base en los Center for Disease Control and Prevention (CDC), destacamos los siguientes:
- Tener prediabetes.
- Tener antecedentes familiares con la enfermedad (en especial un padre o un hermano).
- Llevar un estilo de vida sedentario.
- Padecer de sobrepeso u obesidad.
- Tener más de 45 años.
- Padecer de hígado graso no alcohólico.
- Haber sido diagnosticada con diabetes gestacional.
- Algunos grupos étnicos específicos como los afroamericanos, los hispanos, nativos americanos y japoneses (un factor de riesgo que respalda la evidencia).
Además de esto, mantener una dieta con alta participación de grasas trans y carbohidratos eleva también el riesgo de padecer la enfermedad. Los estudios e investigaciones también han encontrado que el exceso de tabaco y alcohol puede predisponer a algunas personas a sufrir de diabetes tipo 2.
¿La enfermedad se puede curar?
No, no existe cura para la diabetes tipo 2. Lo que sí se puede hacer es controlar los niveles de glucosa en sangre, algo que se logra con ayuda de diferentes terapias.
Bajar de peso, hacer ejercicio, mantener una dieta saludable, llevar una ingesta de medicamentos que estimulen el páncreas, inyectarse insulina y realizar mediciones frecuentes de los valores es parte del control.
Sin embargo, el que mantengas los niveles normales de glucosa en tu torrente sanguíneo no quiere decir que te hayas curado de la enfermedad. Esta se considera una manifestación crónica; es decir, que se prolonga durante muchos años o toda la vida.
¿La diabetes es hereditaria?
Hemos mencionado que si tienes un familiar de primer grado con la condición, tienes mayores probabilidades de desarrollarla. Esto se debe a que la diabetes tiene un importante componente genético, aunque por supuesto también se puede presentar en pacientes sin ningún tipo de historial familiar.
Los estudios e investigaciones al respecto han intentado encontrar los genes responsables de la enfermedad. Se ha sugerido una decena de candidatos responsables, entre los cuales destacan PPARG, IRS1 e IRS2, KCNJ11, WFS-1 y HNF1A. La evidencia también indica que los cambios epigenéticos en las generaciones pasadas pueden explicar la predisposición hereditaria.
¿La diabetes tipo 2 puede provocar infarto?
Los investigadores señalan que los diabéticos tienen entre dos y cuatro veces más riesgo de padecer enfermedad coronaria en contraste con los no diabéticos. Esto se debe a que, en parte, ambas condiciones comparten muchos factores de riesgo (edad, vida sedentaria, obesidad, dieta alta en grasas y carbohidratos, entre otros).
La enfermedad de arterias coronarias puede provocar angina de pecho o infarto. Si incluyes cambios en tu estilo de vida, no solo evitas la aparición de ambas enfermedades, sino también más de una decena relacionadas con los factores de riegos mencionados más arriba.
Esperamos que con estas respuestas hayas aumentado tu comprensión de la enfermedad. Para mayor información puedes revisar todos los artículos que hemos preparado sobre la diabetes. Estos incluyen sus síntomas, diagnóstico y tratamiento.
- Ali, O. Genetics of type 2 diabetes. World journal of diabetes. 2013; 4(4): 114.
- Ali MK, Narayan KM, Tandon N. Diabetes & coronary heart disease: current perspectives. Indian J Med Res. 2010 Nov;132(5):584-97.
- Barroso, I. Genetics of type 2 diabetes. Diabetic Medicine. 2005; 22(5): 517-535.
- Carlsson, S., Hammar, N., & Grill, V. Alcohol consumption and type 2 diabetes. Diabetologia. 2005; 48(6): 1051-1054.
- Khan MAB, Hashim MJ, King JK, Govender RD, Mustafa H, Al Kaabi J. Epidemiology of Type 2 Diabetes - Global Burden of Disease and Forecasted Trends. J Epidemiol Glob Health. 2020 Mar;10(1):107-111.
- Raciti GA, Longo M, Parrillo L, Ciccarelli M, Mirra P, Ungaro P, Formisano P, Miele C, Béguinot F. Understanding type 2 diabetes: from genetics to epigenetics. Acta Diabetol. 2015 Oct;52(5):821-7.
- Soto, N. Tabaquismo y Diabetes. Revista chilena de enfermedades respiratorias. 2017; 33(3): 222-224.
- Wilmot E, Idris I. Early onset type 2 diabetes: risk factors, clinical impact and management. Ther Adv Chronic Dis. 2014 Nov;5(6):234-44.