¿En qué consiste la odontopediatría?

La odontopediatría es una especialidad de la odontología que se encarga del cuidado de la boca de los más pequeños. Te contamos las principales características de esta rama de la salud.
¿En qué consiste la odontopediatría?
Vanesa Evangelina Buffa

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 22 junio, 2023

La salud oral debe comenzar a cuidarse desde la infancia para evitar complicaciones en el futuro. La odontopediatría es la rama de la odontología que se centra en brindar atención bucodental especializada a los niños y las adolescentes.

Los odontopediatras desempeñan un papel crucial en el cuidado de las sonrisas infantiles. La educación, la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las condiciones dentales específicas de los más pequeños son los principales enfoques de esta especialidad. Veamos con detalles en que consiste.

¿Qué es la odontopediatría?

Como adelantamos, la odontopediatría es una rama de la odontología que se enfoca en la atención bucal de los niños, desde su nacimiento hasta la adolescencia. Esta especialidad no solo se centra en el cuidado de los dientes y las encías de los más pequeños. También se preocupa del desarrollo bucodental, la salud oral en general y el bienestar integral de los más chicos.

La atención odontológica durante la infancia es fundamental. El cuidado de los dientes de leche tiene un rol crucial en el desarrollo y crecimiento adecuado de los maxilares y de los dientes permanentes.

Además, las condiciones orales están estrechamente relacionadas con la salud general, el bienestar y el desarrollo social de los niños. Según una investigación realizada en niños en edad preescolar de Hong Kong, los niños con caries en la infancia poseen una menor calidad de vida.

Características de la atención dental infantil

El objetivo principal de la odontopediatría es crear una experiencia positiva y segura para los niños. Además, fomenta una buena higiene oral y sienta las bases para una salud dental óptima a lo largo de la vida.

Esta rama de la odontología, aparte de dedicarse a la prevención y la atención de la salud oral, considera el aspecto psicológico del niño. La necesidad de crear un vínculo afectivo con el pequeño es clave para lograr una mejor recepción de los tratamientos. Para esto, se utilizan técnicas especiales, materiales seguros y se genera una atmósfera acogedora capaz de reducir la ansiedad y el miedo durante las visitas al dentista.

Las prácticas de odontopediatría se realizan en entornos especialmente diseñados para los niños. Las salas de espera y los consultorios son coloridos y amigables, equipados con juguetes y distracciones para que los infantes se sientan cómodos y relajados.

Además, los odontopediatras están entrenados en técnicas de comunicación que les permite establecer una relación de confianza y afecto con los pequeños. La bibliografía indica que estas estrategias son efectivas para que los niños se sientan menos ansiosos en la consulta, mejoren su comportamiento y aumenten la regularidad de visitas programadas al odontólogo.

Este profesional también considera la importancia del acompañamiento parental en el cuidado de los hijos. Por lo tanto, la educación a los adultos también forma parte de la atención.



El enfoque de la odontopediatría

El eje principal de la odontopediatría es la prevención. Su objetivo radica en que el niño desarrolle hábitos saludables que favorezcan su salud oral desde pequeño.

Con motivación y acompañamiento, la odontopediatría busca que los niños adopten las siguientes actitudes para su vida:

  • Comprometerse con el cuidado e higiene de la boca.
  • Preferir una dieta equilibrada y sana.
  • Tener una actitud positiva frente a las visitas odontológicas.

Idealmente, la tarea del odontopediatra comienza antes de que el niño nazca, con la orientación de la madre durante el embarazo. Luego, el profesional atiende al bebé desde su nacimiento y lo controla durante la lactancia, la infancia, la adolescencia y la adultez temprana. En este proceso, la familia tiene un rol activo, por lo tanto, la atención odontológica infantil incluye a los niños y a sus cuidadores.

Se aconseja que la primera visita con el odontopediatra se realice antes del primer cumpleaños del niño, y que luego se continúen con visitas regulares cada 6 meses. Este régimen permite hacer un seguimiento del crecimiento y desarrollo de los maxilares y controlar la erupción dentaria. En el caso de que aparezca alguna afección en la boca, se puede realizar un diagnóstico y tratamiento temprano.

Evitar los problemas dentales durante la infancia permite que la boca de los niños se desarrolle de forma adecuada y cumpla sus funciones con normalidad. Los pequeños podrán comer, hablar, relacionarse y sonreír sin inconvenientes. Además, al mantener la salud, se evitan tratamientos más complicados, incómodos y caros.

Funciones de la odontopediatría

La prevención, el cuidado de la salud oral, la conexión emocional y el vínculo con el paciente son aspectos claves en la atención pediátrica de la boca. De todos modos, la odontopediatría incluye varias funciones:

1. Promover la salud bucodental y prevenir las enfermedades orales más frecuentes

La prevención es uno de los aspectos más destacados de la odontopediatría. La educación a los padres y a los niños incluye asesoramiento sobre una buena higiene oral, la prevención de las caries, la alimentación adecuada y evitar malos hábitos como chuparse el dedo o usar el chupete por mucho tiempo.

Un artículo de revisión del International Journal of Clinical Preventive Dentistry, indica que las visitas odontológicas infantiles deben incluir estrategias preventivas individualizadas y orientación anticipada. El odontopediatra también aplica algunas prácticas odontológicas específicas que ayudan a prevenir las enfermedades orales más comunes en la boca de los niños:

  • Limpiezas dentales.
  • Terapia con flúor.
  • Selladores de fosas y fisuras.
  • Antimicrobianos tópicos.

2. Manejar la ansiedad y el miedo al dentista

Para algunos pequeños, las visitas al dentista pueden provocarles miedo, temor o ansiedad. La odontopediatría dispone de varias estrategias para que el momento de la atención dental sea una situación agradable y disfrutada.

Juegos, canciones, demostraciones, cambios de roles y otras tácticas forman parte de los recursos que utiliza el dentista infantil para familiarizar a los niños con el ámbito odontológico. Las visitas frecuentes y cortas, así como el trato afectivo, son claves para que los pequeños ganen confianza y se sientan seguros al visitar el consultorio dental.

3. Controlar la erupción dentaria y el crecimiento y desarrollo de la boca

Durante toda la infancia y adolescencia, el odontopediatra controla el desarrollo de las estructuras orofaciales. Un artículo del International Journal of Oral Science resalta que el manejo de la salud oral de los niños incluye las medidas necesarias para establecer una dentición sana y aliviar o evitar la maloclusión. Este enfoque se extiende desde la erupción del primer diente temporal hasta la consecución de una dentición permanente joven.

El profesional puede detectar cualquier alteración en el crecimiento de los maxilares o en la erupción de las piezas dentarias. Asimismo, estará atento a la presencia de hábitos nocivos que puedan poner en riesgo el adecuado crecimiento de la boca o el posicionamiento de los dientes. Si lo considera oportuno, puede recomendar un tratamiento de ortodoncia infantil para evitar que el daño avance y se complique.



4. Tratar las patologías orales

Cuando los niños presentan algún problema en la boca, el odontopediatra es el encargado de diagnosticar y tratar la afección. Para esto, dispone de diversas técnicas y procedimientos capaces de devolver la salud perdida, de manera cómoda y segura.

Los tratamientos odontológicos más comunes en la infancia incluyen los siguientes procedimientos:

  • Empastes.
  • Coronas.
  • Limpiezas dentales.
  • Endodoncias infantiles.
  • Exodoncias y mantenedores de espacio.
  • Medicamentos para controlar el dolor, las infecciones y las alteraciones en los tejidos blandos de la boca.

Según las necesidades del niño se puede utilizar anestesia local, sedación o anestesia general.

5. Manejar los traumatismos dentales

Los golpes en la boca son situaciones muy habituales durante la infancia y la adolescencia. El odontopediatra es el profesional más idóneo para tratar los traumatismos dentarios en los niños.

Existen diversos procedimientos para devolver la salud a las estructuras orales lesionadas. Del grado de afectación de los tejidos, si se trata de piezas dentarias temporales o permanentes o si hay daño en el hueso alveolar dependerán las medidas a tomar.

6. Atender a los pacientes con discapacidades

La formación en odontopediatría le brinda al profesional recursos de utilidad para atender a los pacientes con diversas discapacidades, tanto niños como adultos. Asimismo, el odontopediatra forma parte de los equipos de atención de los pacientes con fisuras palatinas, labio leporino y otras anomalías cráneo-faciales.

La odontopediatría para mejorar las experiencias dentales en la infancia

La odontopediatría se enfoca en brindar atención dental de calidad a los niños. La empatía, la paciencia y la habilidad para establecer una conexión con los más pequeños son características fundamentales de esta especialidad odontológica. Brindando experiencias dentales positivas y agradables, se promueve en los niños una buena salud oral desde edades tempranas.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.