Efectividad de la educación sexual integral

La educación sexual integral es imprescindible para garantizar el bienestar sexual de los jóvenes. A diferencia de muchas creencias populares, trae consigo varios efectos positivos.

Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 18 enero, 2024

La educación sexual integral es una herramienta fundamental para la prevención y promoción de la salud. Abarca aspectos biológicos, psicológicos y sociales, y busca ofrecer información para que las personas puedan vivir su sexualidad de manera plena.

En este artículo, exploraremos la importancia de la educación sexual integral y su efectividad en la promoción del bienestar sexual, con un enfoque especial en la sexualidad femenina.

La prevención como base de una sexualidad saludable

Tal y como su nombre lo indica, la educación sexual integral tiene como objetivo abordar la sexualidad en su conjunto. Se orienta tanto a la sexualidad femenina como masculina, y los programas se componen de los siguientes aspectos:

• Informar acerca del desarrollo reproductivo.
• Esclarecer la diferencia entre sexo y género.
• Ilustrar sobre las diferentes formas de expresión sexual. 
• Concienciar acerca de las relaciones, sexuales y no sexuales, saludables.
• Sensibilizar con relación a la comunicación, el reconocimiento y la prevención de la violencia sexual.
• Instruir con respecto a lo relativo a la identidad de género, la orientación sexual y la diversidad sexual. 
• Enseñar acerca de la prevención de las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados.
• Educar sobre la importancia del consentimiento y la toma de decisiones en las relaciones emocionales y sexuales. 

Sin que esto implique que los temas queden por fuera, la educación sexual integral no se aboca solo a enseñar sobre el uso de anticonceptivos o sobre el embarazo precoz. Lo que hace es abordar todas las variables que inciden en la sexualidad, con la intención de que los jóvenes puedan tomar decisiones informadas sobre su salud física y emocional. 

Importancia de la educación sexual integral

La prevención es la base de una sexualidad saludable, de modo que la importancia de la educación sexual integral no es menor. Como ya se informó, la instrucción sexual busca desarrollar relaciones sociales y sexuales respetuosas entre las personas, concienciar sobre la toma de decisiones responsables e informar sobre cómo proteger los derechos propios y de los demás.

Expertos y autoridades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) han concluido que la educación sexual es de suma importancia por sus efectos positivos en la toma de decisiones y en la concientización sobre el cuerpo, tanto propio como de los demás. Algunos de estos beneficios son:

Retraso de la primera relación sexual

En contra de la creencia popular, la educación sexual no hace que los jóvenes inicien su actividad sexual de forma temprana. De hecho, y como se informa a través del Journal of Adolescent Health, es más probable que la formación sexual integral retrase la primera experiencia sexual, al término que permite que esta se desarrolle de forma más segura. 

Previene el abuso sexual

Cuando los niños y jóvenes están informados sobre sus derechos, los límites propios y los de los demás, es más probable que puedan identificar situaciones de abuso sexual.

Esto es especialmente importante en el caso de las niñas y adolescentes, pues hay escenarios de acoso y violencia que están invisibilizados en la sociedad. Parte de la educación sexual integral se enfoca en enseñar qué hacer y a dónde recurrir al momento de detectar comportamientos de abuso y acoso.

Evita las desigualdades de género

Las desigualdades de género afectan tanto a hombres como mujeres, pero estas últimas las padecen con mayor frecuencia. Dado que una instrucción sexual completa permite concienciar sobre las relaciones de género, las desigualdades sociales y la violencia de género, incentiva un cambio de paradigma para reducir la brecha de género que persiste en la sociedad.

Promueve relaciones sexuales más seguras

Un aspecto no menor de los programas de educación sexual es que fomentan las relaciones sexuales seguras. El conocimiento es poder, de manera que al contar con la información sobre qué implica un encuentro sexual, cómo protegerse, a qué se expone cuando no se usan anticonceptivos de algún tipo y demás, se incentivan relaciones sexuales seguras entre los adolescentes.

La sexualidad femenina y su abordaje en la educación sexual integral

La educación sexual integral debe tener en cuenta las particularidades y necesidades de las mujeres en relación con su sexualidad. Es fundamental que estas tengan acceso a información sobre su cuerpo, los cambios que experimentan a lo largo de su vida, la importancia de la autoexploración y el autocuidado.

Además, es necesario abordar temas como la menstruación, la anticoncepción, los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. El objetivo es promover una sexualidad femenina informada y libre de estereotipos y prejuicios.

Una educación con impacto social

La salud sexual es un estado de bienestar físico, emocional, mental y social en relación con la sexualidad. Esto implica tener relaciones sexuales seguras y satisfactorias, así como el respeto y el consentimiento mutuo.

La educación sexual integral busca promover la salud sexual, brindar información sobre métodos anticonceptivos, prevenir enfermedades de transmisión sexual y promover actitudes de respeto, igualdad y comunicación en las relaciones sexuales.

Es fundamental que se aliente la implementación de programas de educación sexual integral en todos los ámbitos educativos. Con ello, se garantiza una sociedad más informada, saludable y respetuosa hacia la diversidad sexual y de género. Por supuesto, los padres y la comunidad deben participar en ello; así como también los medios de comunicación y los proyectos sociales.