Cómo ayudar a una persona con depresión
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el 5 % de la población mundial adulta padece de depresión. Se trata de un trastorno muy común, uno que por desgracia es muy incomprendido. Los últimos años hemos visto cómo ha aumentado la concienciación hacia él, y para consolidarla aún más te enseñamos cómo ayudar a una persona con depresión.
Esta es una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo, así como uno de los catalizadores de pensamientos suicidas. Las mujeres se ven más afectadas que los hombres, y con frecuencia familiares y amigos no saben cómo actuar frente a un diagnóstico. Descubre 7 maneras de ayudar a una persona con depresión y algunas reflexiones a tener en cuenta.
7 consejos para ayudar a una persona con depresión
Tal y como señalan los expertos, reconocer los síntomas y ser solidario son dos estrategias oportunas para ayudar a una persona con depresión. También conviene tener como punto de partida la compresión del trastorno. La depresión no es cuestión de estar triste. Se trata de un fenómeno muy complejo, uno que es esencialmente bioquímico.
Informarse sobre en qué consiste el trastorno y cuáles son sus causas sin duda es una obligación para todo aquel que quiera ayudar a una persona con depresión. Existen muchos prejuicios y malentendidos acerca de este y otros trastornos, de modo que hacerlos a un lado es fundamental para ofrecer una ayuda oportuna. Veamos qué puedes hacer además de esto para ayudar a una persona con el trastorno.
1. Incentívala a recibir tratamiento
Los expertos estiman que hasta la mitad de las personas son depresión no buscan ayuda profesional. Lo hacen por varios motivos: la ausencia de motivación o de esperanzas al respecto (fruto del propio trastorno), el estigma social hacia el apoyo psicológico, el miedo a la incomprensión y el miedo al rechazo social, entre otros.
En contra de esto, la mediación de un profesional es una forma segura, efectiva y funcional para hacer frente a la depresión.
Para ayudar a una persona con depresión puedes incentivarla a que busque ayuda profesional. Sé participe en el proceso si esta no muestra la voluntad, como localizando varias opciones disponibles, planificando las citas o acompañándolo a la sesiones. Es probable que entre todas las sugerencias de nuestra lista esta sea la más trascendental, de manera que te exhortamos a considerarla en primer lugar.
2. Apóyala en su rutina diaria
La depresión no tratada tiene un impacto directo en el entorno laboral, académico y personal de la persona. Altera el modo en que se relaciona con los demás, gestiona las actividades del día a día y el cuidado de la integridad personal. Muchos pacientes descuidan su salud, su dieta, sus responsabilidades financieras y sus compromisos como consecuencia del trastorno.
Una forma de ayudar a una persona con depresión en estos contextos es apoyarlo en su rutina diaria. Entre otras cosas, visitándolo regularmente para valorar qué tan organizada está su vida en general. Si detectas un desajuste en esta, por pequeño que sea, no dudes en ofrecerte como apoyo. Actos tan simples como lavar la ropa, pagar las facturas u ordenar la habitación pueden ser de mucha ayuda.
3. Mantente alerta de ciertos patrones
Algunos patrones indican que el afectado no está siguiendo el tratamiento indicado por el especialista, o en todo caso que este no esté surtiendo efecto.
Fatiga, cansancio, impotencia, baja autoestima, falta de motivación, problemas para concentrarse, preocupación excesiva, pensamientos suicidas y culpabilidad son solo algunos de ellos. Tómalos como señal de alerta para actuar antes de que evolucionen a un estado más agudo.
Exhorta en estos casos a hablar con el profesional de que el tratamiento no está surtiendo efecto o que los síntomas han regresado, y refuerza las terapias menos invasivas para hacer frente al trastorno. En caso de que puedas, consulta con el profesional que está tratando a esa persona para que esté al tanto de tus preocupaciones, o busca una segunda opinión si procede.
4. Evita comentarios innecesarios
Por ejemplo, decir frases como “todo está en tu cabeza”, “no estés triste”, “trata de ver el lado positivo”, “todo el mundo pasa por malos momentos”, “estás exagerando” y otras. Sobra decir que estas palabras no tienen una repercusión positiva, e incluso pueden tener el efecto contrario. Esto es que la persona se aísle más, se sienta incomprendida por su círculo y que reduzca su confianza hacia este.
Es probable que quien dice estas palabras no obre con mala intención, solo habla desde el desconocimiento. Los lugares comunes son frecuentes cuando se ignoran las causas y consecuencias de algo, lo cual deriva en su infravaloración. Es por esta razón que te hemos sugerido al comienzo informarte sobre el trastorno, sus síntomas y sus causas.
5. Promueve actividades distractoras
Se sabe que actividades como el yoga pueden usarse como terapia complementaria para la depresión. Otras como hacer ejercicio, caminar, escalar montañas, leer, practicar meditación, practicar sesiones de respiración y otras actividades que se perciban como relajantes pueden acompañar el tratamiento principal.
Debido a ello puedes ayudar a una persona con depresión diseñando o al menos promoviendo actividades distractoras.
Puedes incentivar además la alimentación saludable, el descanso nocturno y la baja ingesta de cafeína, alcohol, nicotina y drogas recreativas. No es infrecuente que los pacientes inicien con estos y otros cambios en el estilo de vida y luego los abandonen, de modo que asegúrate de estar ahí para reafirmarlos. Puedes promoverlos de manera activa acompañando aquellos hábitos en los que proceda hacerlo.
6. Sé un buen oyente
En ocasiones, la mejor forma de ayudar a una persona con depresión es ser un buen oyente. Escuchar los problemas, las inquietudes, las angustias y las frustraciones de un ser querido es una de las tantas maneras de apoyarlo en el proceso. Evitas que se sienta incomprendido, aislado y solitario. En presencia de estas variables los síntomas suelen empeorar, y se reporta además una mayor tendencia a abandonar el tratamiento.
7. Sé paciente
Hacer frente a la depresión es un proceso lento. Está repleto de recaídas, de buenos y de malos momentos. Con persistencia, apoyo familiar y del círculo íntimo y en compañía de profesionales de la salud cualificados se puede hacer frente a ella. Pueden pasar meses o incluso años antes de percibir una mejoría general o permanente, de modo que se debe tener paciencia con respecto al proceso.
Muchos psicólogos recomiendan terapia para los familiares y amigos cercanos del paciente, ya que estos también se ven afectados de una u otra manera por el diagnóstico. No cierres la puerta a esta vía, puedes encontrar en ella otras maneras de ayudar a una persona con depresión.
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