¿Qué es la naltrexona y para qué sirve?

La naltrexona es un fármaco que se utiliza para tratar la adicción al alcohol y a los opiáceos. Al asociarse a los receptores opioides inhibe los efectos de estas drogas en su totalidad.
¿Qué es la naltrexona y para qué sirve?
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 03 junio, 2021

La naltrexona, conocida comercialmente como Tranalex ®, ReVia ® y Vivitrol ®, es un fármaco que se utiliza para tratar la dependencia al alcohol y la adicción a drogas opioides. Este medicamento se ha usado con éxito en muchos países durante la terapia del síndrome de abstinencia al alcohol por su efecto anticraving.

En su forma más común (Tranalex ®), la naltrexona se presenta en forma de comprimidos recubiertos con una película. Cuando se toma en casa se suele recetar a razón de un comprimido al día, con o sin alimentos. Si quieres saber más sobre este fármaco, sigue leyendo.

¿Para qué se usa la naltrexona?

En primer lugar, es necesario conocer de forma somera el mecanismo de acción de las sustancias adictivas, en especial de las drogas opioides. Cuando una droga dura como la heroína se inyecta por la vía intravenosa interactúa con los receptores opiáceos. Estos son los sustratos neurobiológicos de la mayoría de las reacciones dependientes.

La unión del opiáceo a los receptores pertinentes se traduce en la liberación de dopamina en el núcleo accumbens, la hormona y neurotransmisor que se asocia con un rush de sensaciones placenteras y relajantes. Sin ir más lejos, estudios estiman que los niveles de dopamina en el cerebro de un modelo experimental al que se le ha administrado heroína aumentan en un 200 %.

Tal y como indican en Statpearlsla naltrexona se utiliza para romper este circuito receptor opioide-dopamina-bienestar-dependencia. El fármaco compite con las drogas por la adhesión a los receptores. Cuando interactúa con ellos bloquea los efectos de ciertas drogas, como la heroína.

Dicho de otro modo, esta medicina rompe el circuito dopaminérgico de recompensa descrito con anterioridad. Así, aunque el paciente recaiga en el uso no sentirá aquello que busca y se fomentará que lo deje poco a poco.

¿Cómo se administra la naltrexona?

Según la Agencia Española de Medicina y Productos Alimentarios (CIMA), la naltrexona se consume una vez al día en forma de un comprimido oral de 50 miligramos. De todas maneras, cabe destacar que solo se puede usar bajo prescripción médica y un estricto seguimiento.

Adicción a los opioides.
La naltrexona es una pieza clave en los tratamientos de deshabituación de drogas fuertes.

Presentaciones y dosis para la adicción a los opiáceos

Es necesario que el paciente haya comenzado el proceso de detoxificación de la droga antes de comenzar el tratamiento. Si existe la posibilidad de un síndrome de abstinencia, se comienza con un test conservador. Se debe iniciar con 25 miligramos orales y, si no hay síntomas claros, administrar tras una hora los 25 miligramos restantes.

Es muy necesaria la precaución y la realización del test controlado en personas que hayan consumido opiáceos en los últimos días. Los síntomas de abstinencia derivados son potencialmente mortales, según el prospecto. Lo ideal es que el paciente lleve sin drogarse unos 7 o 10 días antes.

En algunos escenarios, se opta por la administración en el ámbito hospitalario de 100 a 150 miligramos. En este caso las dosis se reparten en 3 a lo largo de la semana. También se concibe en forma de inyección de depósito, como una disolución de 380 miligramos.

En los pacientes con adicción a drogas duras, la naltrexona se combina con fármacos agonistas alfa-adrenérgicos (como la clonidina), con el fin de reducir los síntomas y la duración del síndrome de abstinencia. La tasa de detoxificación rápida completa de los opiáceos oscila el 70-80 %.

Presentaciones y dosis para la adicción al alcohol

Para la adicción al alcohol se recomienda el consumo de 50 miligramos al día en una sola dosis, también en forma de tableta oral. Nunca se deben superar los 150 miligramos en un solo día, pues la cantidad de efectos secundarios se puede ver incrementada.

Dependiendo de las necesidades del paciente, también se pueden repartir las dosis de otras formas. La posología puede distribuirse 3 veces por semana con 2 comprimidos (100 miligramos) un lunes, 2 el miércoles y 3 el viernes.

¿Quién no debe tomar naltrexona?

Como hemos dicho, los pacientes que no han pasado por un periodo de detoxificación previo no pueden consumir este fármaco. Si la persona ha usado una droga opioide en el intervalo de una semana, los síntomas de abstinencia potencialmente mortales no se pueden descartar.

Por otro lado, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos indica que el paciente debe avisar si presenta problemas hepáticos. Es poco probable que la naltrexona cause daños en el hígado si se toma en las dosis indicadas, sin embargo, el profesional debe tenerlo en cuenta.

Además de todo esto, no se concibe el uso de la naltrexona en niños o personas ancianas. No hay suficientes estudios que respalden su viabilidad en la tercera edad o en la pediátrica, así que nunca se prescribe en estos grupos etarios. De todas formas, ha sido aprobado por la Food and Drug Administration (FDA).

La naltrexona en el embarazo

Este fármaco se encuentra en la categoría C en lo que a la administración durante el embarazo se refiere. Esto quiere decir que se ha demostrado su potencial nocivo en el feto en modelos animales experimentales, pero no en seres humanos.

En general, si una mujer con una adicción está siendo tratada con naltrexona y se queda embarazada, el fármaco se suspende. Se trata de una decisión que toman el profesional y la madre en conjunto.

Contraindicaciones generales

En las siguientes líneas reflejamos a todos aquellos pacientes que deben considerar un tratamiento diferente con el profesional médico:

  • Hipersensibles al principio activo: esto se manifiesta en forma de urticaria, angioedema —hinchazón en piel y mucosas— y anafilaxia.
  • Pacientes con insuficiencia renal o hepática grave: también se deben explorar otras opciones en aquellos con hepatitis aguda.
  • Adictos que consumen grandes cantidades de opiáceos en la actualidad: tampoco se puede comenzar el tratamiento en aquellos que den positivo en los análisis de detección de opiáceos o que no pasen la prueba de la naltrexona.
  • Personas que estén consumiendo algún fármaco de tipo opioide.
  • Adictos que ya estén en un tratamiento de sustitución con metadona: aunque el conocimiento farmacocinético de la naltrexona es limitado, se cree que esta interacción podría agudizar la abstinencia.

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios?

A continuación reunimos todas las fuentes ya citadas para traerte una lista con los potenciales efectos secundarios de la naltrexona. Entre todos ellos destacamos los siguientes:

  • Náuseas, vómitos, dolor en el estómago, diarrea, estreñimiento, pérdida de apetito y cólicos. Se estipula que la administración del fármaco durante la comida puede minimizar estos síntomas gastrointestinales.
  • Dolor de cabeza, mareos, ansiedad, nerviosismo, irritabilidad, hipersensibilidad emocional. Los trastornos emocionales son muy frecuentes.
  • Aumento o disminución de la energía, dificultad para dormir, fatiga y somnolencia.
  • Reacciones de hipersensibilidad, urticaria, angioedema y anafilaxia. Estas reacciones adversas son poco frecuentes.
  • Dolor en los músculos o en las articulaciones.
  • Aumento de la presión arterial.
Somnolencia por naltrexona.
La somnolencia es uno de los efectos secundarios de la naltrexona, junto con la irritabilidad y el nerviosismo.

¿Qué debo hacer si olvido una dosis?

El olvido de una dosis no es demasiado relevante con este medicamento. Según el prospecto oficial, el olvido se puede compensar proporcionando 1 comprimido al día cada jornada hasta la siguiente administración habitual.

¿Cómo debo actuar en caso de una sobredosis con naltrexona?

Como hemos dicho, la posología usual es de 50 miligramos al día, ya sea antes o después de comer. En ningún caso se concibe una administración oral de más de 150 miligramos.

Según el portal American Addiction Centersla sobredosis por naltrexona puede ocurrir por varios motivos:

  • El paciente trata de sobrecompensar los efectos del fármaco consumiendo grandes cantidades de opioides o alcohol.
  • Se consume de forma accidental o intencionada más del límite de 150 miligramos orales o 380 miligramos en solución inyectada en el entorno hospitalario.
  • La suspensión es inyectada por vía intravenosa en vez de intramuscular.
  • La persona deja de consumir naltrexona y vuelve al uso de opioides.

Los signos de sobredosis por naltrexona se manifiestan en forma de náuseas, dolor de estómago, mareo, convulsiones y pérdida de conocimiento. En caso de que el paciente haya realizado cualquiera de las 4 actividades citadas con anterioridad debe llamar a un servicio de urgencias.

¿Cómo almacenar o desechar este medicamento?

Es necesario mantener el medicamento cerrado en su envase, a temperatura ambiente y fuera del alcance de los niños. Según el prospecto, la eliminación del producto no utilizado y de todos los materiales que hayan estado en contacto con él se realizará de acuerdo con la normativa local. Para ello, lo mejor es ponerse en contacto con los programas de devolución de medicamentos.

Naltrexona: pilar de la detoxificación

La naltrexona es un fármaco que se utiliza en un entorno muy específico. A diferencia de otros medicamentos, solo es una parte más de un largo proceso de recuperación. Por ello, no hay un tiempo de tratamiento estipulado. Se comienza el abordaje con un intervalo mínimo de 3 meses.

Además de todo, volvemos a recordar que solo son aptos para el tratamiento aquellos pacientes que no hayan consumido de forma reciente opiáceos o alcohol. Por último, debido a los efectos secundarios del medicamento y la naturaleza de la adicción, siempre es mejor buscar ayuda psicológica en conjunto.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.