¿Qué son las disomnias? Características, tipos, causas y tratamiento
Dormir bien nos permite funcionar durante el día, reponer fuerzas y sobre todo, disfrutar de una buena salud mental. Pero, ¿qué ocurre cuando no descansamos bien? ¿Qué hay detrás? Esto puede deberse a trastornos del sueño como las disomnias.
Las disomnias se definen como ‘alteraciones que interfieren en la cantidad y calidad de nuestro sueño, haciéndolo menos reparador’. En función de su naturaleza, hablamos de tres grupos de disomnias. Conoce sus características, causas y tratamientos, ¡aquí!
¿Qué son las disomnias?
La Clasificación Internacional de los Trastornos del Sueño (International Classification of Sleep Disorders o ICSD) distingue tres grandes grupos de enfermedades del sueño: las disomnias, las parasomnias (trastornos psicológicos que suceden durante el sueño) y los trastornos psiquiátricos del sueño.
En el caso de las disomnias, hablamos de trastornos que les restan calidad y cantidad a nuestro sueño. Además, alteran el horario del mismo e interfieren en nuestra vida, produciéndonos malestar.
Dentro de las disomnias, a su vez, encontramos tres grupos de trastornos:
- Intrínsecos del sueño.
- Extrínsecos del sueño.
- Del ritmo circadiano del sueño.
Tipos de disomnias
Existen tres grandes grupos de trastornos dentro de las disomnias. Vamos a ver qué trastornos son más relevantes dentro de cada uno de ellos:
Trastornos intrínsecos del sueño
Dentro de este grupo encontramos una serie de trastornos de características variables. Siempre según la Classification of Sleep Disorders, estos son los que siguen:
- Insomnio psicofisiológico.
- Insomnio idiopático.
- Narcolepsia.
- Hipersomnia recurrente o idiopática.
- Hipersomnia postraumática.
- Síndrome de apnea del sueño.
- Trastorno de los movimientos periódicos de las piernas.
- Síndrome de las piernas inquietas.
Vamos a conocer las características de las disomnias más frecuentes dentro de este grupo. Destacamos tres: insomnio, hipersomnia y narcolepsia.
Insomnio
El insomnio es el trastorno del sueño más frecuente en la población. Según datos del DSM-5, es el trastorno más prevalente a medida que aumenta la edad, sobre todo en las mujeres. Aparece en el 1-10 % de la población adulta.
Implica una dificultad para dormirse o para mantener el sueño. Incluye también casos de despertares precoces (antes de que el sujeto lo desee).
Hipersomnia
La hipersomnia implica somnolencia excesiva diurna. Esta somnolencia la manifiesta la persona a pesar de haber dormido durante un período principal, que dura al menos siete horas.
Aparecen también períodos recurrentes de sueño o de caerse de sueño en el mismo día. Para poder diagnosticar hipersomnia los síntomas deben aparecer, como mínimo, tres veces a la semana, y durar un mínimo de un mes (según la CIE-10).
Narcolepsia
La narcolepsia es un trastorno del sueño que conlleva períodos recurrentes de necesidad irrefrenable de dormir, de abandonarse al sueño o de echar una siesta. Estos episodios se producen en un mismo día.
Para poder hablar de narcolepsia, según el DSM-5, los episodios de sueño deben producirse al menos tres veces por semana. Los síntomas duran, como mínimo, tres meses.
Trastornos extrínsecos del sueño
En este segundo grupo de disomnias encontramos los trastornos extrínsecos del sueño (aquellos que dependen de factores externos o ambientales). Estos incluyen los siguientes:
- Higiene del sueño inadecuada.
- Trastorno ambiental del sueño.
- Insomnio de altitud.
- Trastorno del sueño por falta de adaptación.
- Trastorno de asociación en la instauración del sueño.
- Insomnio por alergia alimentaria.
- Síndrome de la ingestión nocturna de comida o bebida.
- Trastornos del sueño secundarios a la ingestión de alcohol, fármacos o drogas.
En este grupo destacamos la higiene del sueño inadecuada. Esta es muy frecuente en personas que han dejado de cuidar sus hábitos de sueño.
Higiene del sueño inadecuada
La higiene del sueño inadecuada es considerada una disomnia en la ICSD. Implica prácticas que van en contra de un sueño profundo y reparador.
Estas prácticas son variadas en cada persona. Por ejemplo, incluyen tener horarios irregulares (ir a dormir a horas diferentes cada día), tomar un exceso de cafeína durante el día, no cuidar el ambiente para dormir (luz, temperatura…), etc.
Trastornos del ritmo circadiano del sueño
En el tercer grupo de disomnias encontramos los trastornos del ritmo circadiano del sueño. Aquí se incluye:
- Síndrome de cambio rápido de zona horario (síndrome transoceánico).
- Trastorno del sueño en el trabajador nocturno.
- Síndrome de la fase del sueño retrasada.
- Síndrome del adelanto de la fase del sueño.
- Trastorno por ciclo sueño-vigilia diferente de 24 horas.
Causas
Las causas de las disomnias pueden ser muy variadas, dependiendo del tipo de disomnia. A grandes rasgos, hablamos de:
Causas temperamentales
La ansiedad o un estilo de personalidad centrado en las preocupaciones, produce un fenómeno neurológico de excitación neuronal conocido como arousal. Esto provoca una tendencia a reprimir emociones que pueden incrementar la vulnerabilidad a diferentes disomnias, como por ejemplo el insomnio.
Causas ambientales
La mala iluminación, la poca comodidad, las altas o bajas temperaturas y la altitud elevada, también puede ser factores que incrementen la posibilidad de padecer una disomnia.
Causas genéticas y fisiológicas
Por ejemplo, en el caso del insomnio el género femenino y una edad avanzada están asociados con un incremento a la vulnerabilidad para este trastorno. Además, en ciertas disomnias existe también una predisposición familiar (por herencia genética).
Otras causas
Una mala higiene del sueño también puede contribuir a la aparición de las disomnias. Por ejemplo, consumir cafeína en exceso, prácticas irregulares de sueño, etc.
Tratamiento
Cada disomnia deberá tratarse de forma personalizada. Vamos a hablar de los tratamientos más validados para las disomnias más frecuentes.
En el caso del insomnio, la disomnia más frecuente, se emplean diferentes técnicas, todas ellas de la Guía de tratamientos psicológicos eficaces de Marino Pérez (2010):
- Relajación progresiva.
- Reestructuración cognitiva.
- Intención paradójica.
- Control de estímulos.
- Cronoterapia.
- Reducción del tiempo en cama.
- Paquetes multicomponentes de tratamiento.
Para la narcolepsia se emplean diferentes técnicas. Entre ellas encontramos los cambios en el estilo de vida del paciente, la higiene del sueño, la programación de siestas breves diurnas y los períodos de sueño nocturnos, así como cambios en la alimentación y el ejercicio físico.
En los trastornos del ritmo sueño-vigilia se emplea la cronoterapia, la luminoterapia y la modificación del ritmo sueño-vigilia (como tratamientos conductuales). Pero, ¿en qué consisten estos?
Cronoterapia
La técnica de la cronoterapia se emplea en los trastornos del ritmo sueño-vigilia y también en el insomnio. Implica sincronizar de manera exacta las diferentes velocidades e intensidad de funcionamiento del cuerpo.
Esto se logra retrasando de forma progresiva la hora de ir a la cama, hasta alcanzar el horario óptimo (3 horas más tarde tres días). Es un tratamiento que busca volver a sincronizar la tendencia circadiana del sueño con las horas programadas para acostarse.
Luminoterapia
La luminoterapia consiste en una estimulación de luz intensa emitida con lámparas especiales, con el objetivo de sincronizar el ritmo circadiano endógeno sueño-vigilia con el ciclo luz-oscuridad. La exposición constante a la luz podría ser muy beneficiosa.
Los trastornos del sueño involucran cualquier tipo de dificultad relacionada con el hecho de dormir. Dentro de estos trastornos encontramos las disomnias, que son trastornos que afectan a la cantidad, calidad y horario del sueño.
Existe un gran nombre de disomnias, aunque las más frecuentes son el insomnio y la hipersomnia. Como siempre, pedir ayuda en estos casos resultará fundamental para recuperar un sueño profundo y reparador, tan necesario para funcionar de forma adecuada durante el día.
“El sueño es la única medicina efectiva”.
-Sófocles-
- American Psychiatric Association –APA- (2014). DSM-5. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Madrid: Panamericana.
- Ellenbogen J. M. (2005). Cognitive benefits of sleep and their loss due to sleep deprivation. Neurology, 64(7), E25–E27. https://doi.org/10.1212/01.wnl.0000164850.68115.81
- Millán Arroyo, C. (2017). Efectos de la luz azul en el ritmo circadiano del sueño.
- Pérez, M., Fernández, J.R., Fernández, C. y Amigo, I. (2010). Guía de tratamientos psicológicos eficaces I y II:. Madrid: Pirámide.
- Perla, D. et al. (2008). Medicina del sueño. Chile: Editorial mediterráneo.
- Spielman AJ, Nunes J, Glovinsky PB. Insomnia. In: Michael S Aldrich, guest editor. Neurologic Clinics: Sleep disorders I. W. B. Saunders company 1996, Philadelphia, Pennsylvania. pp 513-544.