¿Qué es la amnesia alcohólica?
El alcohol es una sustancia depresora del sistema nervioso, una droga legalizada y que causa una impacto físico y psicológico importante en las personas, produciendo daños irreversibles en la salud. Uno de estos efectos es la amnesia alcohólica, que se produce por el consumo masivo de esta sustancia.
Así, su consumo abusivo llega a convertirse en un problema de salud pública en muchos países, y es que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de la mitad de la población de Europa y las Américas consume alcohol.
Además, entre un 11 y un 15 % de hombres sufren dependencia crónica a esta sustancia, frente a un 3-5 % de las mujeres. ¿Qué más sabemos de la amnesia alcohólica? ¿Es temporal o crónica? ¿Cuáles son sus consecuencias? ¿Existen variantes de la misma?
¿Qué es la amnesia alcohólica?
La amnesia alcohólica, también llamada laguna de memoria, es una alteración neuropsicológica que se produce en la memoria como consecuencia del consumo de alcohol. Así, su característica principal es la pérdida de memoria.
Según un estudio de Calvo (2003), la memoria es uno de los procesos que se alteran, de forma más habitual, en las personas alcohólicas (sobre todo, la memoria a corto plazo). La amnesia alcohólica es una amnesia de tipo transitorio, que se liga al consumo de alcohol en forma de blackout (laguna alcohólica) y que configura un episodio de amnesia anterógrada.
De hecho, este tipo de amnesia es uno de los aspectos que se exploran en la clínica cuando se realiza el diagnóstico de dependencia o abuso de alcohol.
Trastorno agudo
Como introducíamos, la amnesia alcohólica es un trastorno agudo del consumo de alcohol, eso es temporal y puede aparecer junto a otros trastornos como: delirium tremens, convulsiones, intoxicación atípica, trastornos del sueño o disfunciones sexuales, entre otros.
Afectación del hipocampo
Esta amnesia se produce cuando el alcohol interfiere en el funcionamiento normal del hipocampo, la estructura cerebral implicada en diferentes tipos y procesos de memoria. Sin embargo, tiene también otras implicaciones a nivel cerebral, que veremos un poco más adelante.
Diferentes tipologías
Por otro lado, este tipo de amnesia vinculada al alcohol, que también se denomina amnesia parcial o blackout, puede ser de tres tipos: dependiente del estado, fragmentaria o en bloque. Vamos a describir cada uno de estos cuadros a continuación.
Tipos de amnesia alcohólica
Kopelman (1991) describe diferentes tipos de fenómenos amnésicos relacionados con el consumo de alcohol, que son los tres tipos ya mencionados:
Amnesia dependiente del estado
En este tipo de amnesia, la persona olvida acciones que realiza ebria, y cuando vuelve a estarlo las vuelve a recordar (por ejemplo: esconde dinero en un sitio cuando está ebria, y solo puede recordar ese sitio cuando vuelve a estarlo).
Es un tipo de amnesia que afecta, con frecuencia, a las personas que no son dependientes al alcohol pero que de vez en cuando se dan atracones del mismo (consumiendo grandes cantidades de alcohol en poco tiempo).
Amnesia fragmentaria
En este caso no existe una demarcación clara de los límites temporales de la pérdida de memoria. Así, el sujeto presenta islotes de recuerdos preservados de los períodos de amnesia.
Amnesia en bloque
En la amnesia en bloque, según Kopelman, existen límites temporales definidos del periodo amnésico durante el cual se pueden producir fugas, y en las cuales la persona no recuerda nada del episodio.
¿Qué ocurre a nivel cerebral?
Cuando consumimos alcohol, esta sustancia afecta de forma principal a unas determinadas áreas del cerebro: el córtex cerebral frontal, el hipotálamo y el cerebelo. Dichas áreas se relacionan con diferentes procesos cognitivos (atención, memoria, planificación…) y emocionales, además de con procesos relacionados con el movimiento.
Sin embargo, de todos estos procesos, la memoria es la función cognitiva más afectada cuando se consume alcohol en exceso, y de ahí la prevalencia tan elevada de casos de amnesia alcohólica en consumidores habituales.
¿Quién la sufre?
No basta consumir alcohol para padecer amnesia alcohólica. Las personas que tienen más riesgo de padecerla son aquellas con un trastorno adictivo o dependiente al alcohol, normalmente de larga duración. También puede aparecer en quien consume licores, u otras bebidas alcohólicas, en forma de “atracón”.
¿Qué es un atracón? Un “atracón” de alcohol es la ingesta sucesiva de cinco o más bebidas alcohólicas en hombres y de cuatro o más en mujeres, en un intervalo temporal de dos horas o menos. Así, estas personas también tendrían riesgo de sufrir un trastorno agudo relacionado con la memoria, como es la amnesia alcohólica.
En cuanto a las personas con un trastorno adictivo o dependiente al alcohol, no es raro que sufran cierto deterioro cognitivo, muchas veces relacionado con la memoria. De esta manera, la amnesia alcohólica en estas personas es bastante frecuente.
Causas de la amnesia alcohólica
En este tipo de amnesia se produce una interrupción química y neurológica del hipocampo. Recordemos que esta es una estructura cerebral implicada en diversos procesos de memoria. Cuando se ingiere alcohol en exceso, los receptores del hipocampo se alteran.
Estos receptores transmiten glutamato, una sustancia estimulante (neurotransmisor) que facilita la comunicación entre las neuronas. Si este proceso está alterado, las funciones cognitivas encargadas de la estructura en cuestión (el hipocampo) también se alterarán.
De forma más concreta: a consecuencia de este consumo, las neuronas producen esteroides y estos, a su vez, obstaculizan la comunicación entre neuronas. ¿Qué ocurre a corto plazo? Que el cerebro pierde, de forma temporal, la capacidad para crear nuevos recuerdos. A su vez, se produce una pérdida al acceso de recuerdos anteriores.
Así, la persona que sufre esta alteración puede hacer muchas cosas durante su día a día, pero recordar muy pocas (o ninguna) de ellas.
Otras variables que influyen
Aunque la amnesia alcohólica, como hemos visto, se produce sobre todo en personas adictas al alcohol y que han consumido la sustancia durante muchos meses o años, lo cierto es que todos estos cambios cerebrales se producen, sobre todo, por beber demasiado rápido.
Además, también influyen otras variables como: la graduación alcohólica de la bebida en cuestión y el hecho de tener o no el estómago vacío (si el estómago está vacío, el riesgo de la amnesia alcohólica es mayor porque el impacto del alcohol también es mayor).
Por otro lado, otro factor que también influye en su aparición es la capacidad de cada persona para metabolizar la sustancia; esta capacidad depende, a su vez, de factores genéticos y de la frecuencia con la que se consume el alcohol.
El impacto del alcohol
El impacto del alcohol es nuestra salud es un hecho innegable. Además, este impacto es más grave en personas consumidoras habituales de alcohol y, sobre todo, en aquellas que tienen algún trastorno adictivo al mismo (ya sea por abuso o dependencia a la sustancia).
Tal y como afirma la OMS, el uso nocivo del alcohol es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos. De hecho, según la misma organización, un 5,1 % de la carga mundial de morbilidad y lesiones se puede atribuir al consumo de esta sustancia.
De entre todos estos efectos encontramos la amnesia alcohólica, aunque son muchos otros los posibles efectos de esta sustancia.
Trastornos agudos y crónicos
El consumo de alcohol puede producir dos tipos de trastornos: los agudos y los crónicos. Dentro de los agudos encontramos:
- Intoxicación aguda (atípica).
- Síndrome de abstinencia no complicado (convulsiones, delirium tremens y delirio ocupacional).
- Alucinosis alcohólica.
- Amnesias parciales (blackout) o amnesia alcohólica.
- Trastornos del sueño.
- Disfunciones sexuales.
Y dentro de los trastornos crónicos producidos por el alcohol, aún más graves porque son para siempre, encontramos las alteraciones cognitivas, la encefalopatía de Wernicke-Korsakoff y las disfunciones sexuales.
- Calvo, H. (2003). Alcohol y neuropsicología. Trastornos Adictivos, 5(3):256-68.
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