Bartolinitis: síntomas, causas y tratamiento
Las glándulas de Bartolino, conocidas también como glándulas vestibulares mayores, son dos pequeñas glándulas que se localizan en los flancos del introito vaginal. Su función es secretar moco que sirve como lubricante durante el acto sexual. Cuando se obstruyen o se infectan, aumentan de tamaño y ocasionan lo que se conoce como bartolinitis.
Dado que estas glándulas están en la parte interna, por lo general el aumento de tamaño no es perceptible a simple vista. Tampoco se puede palpar y sus síntomas muchas veces pasan desapercibidos. Por fortuna, se trata de una condición benigna que casi nunca deriva en complicaciones. A continuación te enseñamos todo sobre ella.
Síntomas de la bartolinitis
Es muy probable que no desarrolles síntomas si tienes bartolinitis. Esta es una condición muy frecuente, de manera que es casi seguro que ya la has desarrollado en el pasado sin que te hayas percatado de ello. La mayoría de los quistes de la glándula de Bartolino son pequeños, así que no los puedes ver o sentir.
Las manifestaciones se producen en caso de una infección o cuando estos aumentan su tamaño de forma desproporcionada. Si esto ocurre, y de acuerdo con la Michigan Medicine, puedes experimentar lo siguiente:
- Enrojecimiento o hinchazón en el área de la vulva.
- Incomodidad al tener relaciones sexuales, caminar o sentarte.
- Fiebre.
- Escalofríos.
- Bulto indoloro en las inmediaciones de la vulva.
Los estudios indican que los quistes de Bartolino sintomáticos pueden alcanzar entre 2 y 4 centímetros. En raras ocasiones producen irritación al momento de orinar, aunque igual debes estar atenta a este signo. Los quistes infectados que han desarrollado abscesos son los que con mayor frecuencia manifiestan complicaciones.
Tal y como lo señala Harvard Health Publishing, muchos diagnósticos de bartolinitis se descubren en un examen pélvico de rutina. Dado que los signos suelen desaparecer en dos o tres días, algunas mujeres no se toman la molestia de buscar asistencia médica o no le dan mayor importancia (de nuevo, muchos casos son asintomáticos).
Causas de la bartolinitis
No se conocen las causas exactas de la bartolinitis. Esta ocurre cuando los conductos se obstruyen o se bloquean. Como consecuencia, se empieza a acumular moco y el área aumenta de tamaño. Las glándulas también pueden crecer durante o después de tener relaciones sexuales, ya que este es su período de mayor actividad.
En raras ocasiones se genera por enfermedades de transmisión sexual (ETS). La gonorrea y la clamidia son las principales relacionadas con esta condición. Los traumatismos en el área o los partos también ocasionan que las glándulas aumenten su volumen.
Los investigadores han encontrado una variedad de bacterias en los quistes infectados. Entre las principales destacamos:
- Streptococcus.
- Brucella melitensis.
- Escherichia coli.
- Neisseria sicca.
- Pseudomonas aeruginosa.
En algunos casos, no se pueden encontrar los detonantes de la bartolinitis, de manera que se consideran idiopáticos. La mayoría de estos se presentan en mujeres en etapa reproductiva. Si se detecta en una mujer luego de la menopausia, los especialistas recomiendan hacer una biopsia para descartar desencadenantes malignos.
Esto no significa que todos los episodios luego de los 50 años son causados por un cáncer en las glándulas de Bartolino, solo que las probabilidades son ligeramente mayores. Son muy raras, aunque conviene un proceso de descarte.
Opciones de tratamiento
La mayoría de los quistes de las glándulas de Bartolino no se tratan. Suelen desaparecer luego de tres o cuatro días y, dado que no generan síntomas, no representan un obstáculo para las pacientes. Si desarrollas dolor puedes tomar analgésicos de venta libre para contrarrestarlos. Por ejemplo, el ibuprofeno es tu mejor opción.
En caso de que la causa sea una infección, se recomendará la ingesta de antibióticos. Un especialista puede drenarlo si este es muy grande, aunque la mayoría se rompen y sanan por sí solos. En raras ocasiones se extirpará la glándula, en general cuando los episodios son repetitivos y con síntomas agudos.
Los especialistas también pueden sugerir baños de asiento. Estos consisten en remojos de 10 minutos 3 o 4 veces al día. Ayudan a aliviar la inflamación y aceleran el proceso de recuperación. Por lo general, se recomienda hacerlos con agua tibia.
No es infrecuente que se haga un diagnóstico diferencial de la bartolinitis durante el proceso de detección. Como has podido corroborar, sus síntomas son muy generales, de manera que múltiples causas pueden explicarlos. Entre las principales destacamos las siguientes:
- Otros quistes periféricos (en el canal de Nuck, por ejemplo).
- Prolapso vaginal.
- Endometriosis.
- Adenomas.
- Fibromas.
- Foliculitis.
- Angiomiofibroblastoma vaginal.
- Sarcoma mieloide.
- Mioblastoma.
- Hidradenoma papilar.
Es muy probable que el quiste vuelva aparecer, de manera que las pacientes deben estar al tanto para tratarlos en caso de que se percaten de los síntomas. El especialista también recomendará un cambio de hábitos en caso de que se hayan determinado sus detonantes.
Si se ha relacionado alguna ETS como su causa, se procederá a tratarla según convenga. En síntesis, se trata de una condición benigna que no suele ocasionar molestias mayores en las pacientes. Si te percatas de sus signos, recurre a un especialista para descartar otras posibles causas.
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