Creatinina: ¿qué es y por qué aumenta?
La creatinina es un compuesto de desecho orgánico formado a partir de la degradación de la creatina, un aminoácido esencial para la obtención de energía en los tejidos musculares. Los altos niveles de creatinina en sangre y bajos en la orina suelen indicar una enfermedad renal o que afecta al funcionamiento de los riñones.
Según estudios epidemiológicos la enfermedad renal crónica (ERC) es un problema de salud pública importante, pues afecta al 10 % de la población en cualquier lugar y momento dados. Por ello, monitorizar a nivel individual los niveles de creatinina en sangre es esencial.
La importancia de los riñones
Antes de sumergirnos de lleno en el mundo de la creatinina es importante contextualizar la función renal a nivel fisiológico. Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK por sus siglas en inglés), los riñones filtran al día unos 190 litros de sangre, lo que se traduce en 2 litros de orina cada 24 horas.
Tal es la importancia de la función renal que se estima que, de media, el 22 % del gasto cardíaco individual está destinado a bombear la sangre a estos órganos. Entre las funciones más importantes de los riñones encontramos las siguientes:
- Excretar sustancias de desecho a través de la orina: la función de la orina es acumular sustancias metabólicas desechables producidas por el organismo. Entre ellas encontramos la urea, el amoniaco, el ácido úrico y la creatinina.
- Regular la homeostasis del cuerpo: los riñones regulan el volumen plasmático, la concentración de iones en sangre, el equilibrio ácido base, la osmolaridad y la presión arterial. Todos estos mecanismos permiten que el cuerpo esté en un equilibrio fisiológico constante.
- Secretar hormonas: como la eritropoyetina, renina, calcitriol o calicreína.
- Realizar la gluconeogénesis: permitir la síntesis de glucosa a partir de aminoácidos y otros precursores durante periodos de ayuno. Si bien el hígado se encarga de esta función casi por sí solo, en los riñones se realiza un 10 % del proceso.
Por desgracia, como cualquier material orgánico, estos órganos también son susceptibles a padecer enfermedades. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos los quistes, los cánceres, las piedras y las infecciones renales son patologías relativamente comunes.
¿Qué es la creatinina?
Una vez hemos cimentado la función renal de forma somera desde un punto de vista médico y fisiológico, es hora de centrarnos en el compuesto que aquí nos atañe: la creatinina y su método de excreción.
Como hemos dicho, la creatinina es un desecho metabólico generado a partir de la degradación de la creatina. Podemos citar algunas particularidades generales:
- La creatinina se produce a partir de la creatina por la pérdida de una molécula de agua.
- La creatinina se filtra en el glomérulo de la nefrona —la estructura más básica del riñón— en un 99,5 % y su intercambio a nivel tubular es casi nulo. Esto quiere decir que toda la cantidad de creatinina filtrada se excreta íntegramente en la orina y no se reabsorbe nada.
- Se trata de un compuesto de origen endógeno, es decir, producido por el organismo.
- Los niveles de la creatinina en sangre y orina dependen de cada paciente, en base a su edad, peso y masa muscular.
Según hojas informativas de índole científica, la creatinina es un producto metabólico no enzimático de la creatina y fosfocreatina que, en condiciones normales se produce a una tasa constante desde el tejido muscular esquelético. Supone alrededor del 2 % diario de la reserva de creatina en las personas.
Sobre la creatina
La creatina es un ácido orgánico nitrogenado que sirve para la obtención de energía. Según la Clínica Mayo el cuerpo convierte la creatina en fosfocreatina y la almacena en los músculos.
La fosfocreatina constituye la fuente inmediata para la obtención de ATP (energía) en las células musculares. Por ello, ciertos deportistas toman creatina por vía oral para mejorar su desempeño atlético y aumentar la masa muscular.
Además, este compuesto también tiene fines médicos, ya que se utiliza para tratar algunos trastornos cerebrales, insuficiencia cardíaca congestiva y otras afecciones. Aun así, cabe destacar que no hay datos suficientes para justificar una efectividad total en las patologías.
La prueba de la creatinina
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos existen técnicas que miden los niveles de creatinina en la sangre y en la orina. Al ser este producto de desecho producido de forma diaria por la actividad muscular, una acumulación puede denotar un problema renal que modifique su capacidad de filtración.
1. Prueba de creatinina en sangre
Como podrás imaginar, para la obtención de la muestra para esta prueba se debe extraer sangre del paciente. Según los laboratorios, los valores de creatinina en sangre suelen utilizarse de forma simultánea con los de urea para cuantificar la función renal.
Un resultado normal de creatinina en sangre es de 0,7 a 1,3 miligramos del compuesto por cada decilitro de sangre para los hombres. En el caso de las mujeres —que suelen presentar valores más bajos—, la concentración adecuada es de 0,6 a 1,1 miligramos por decilitro.
Si bien estos valores son los estándar, una mujer o un hombre pueden presentar cifras un poco más altas de las aquí indicadas dependiendo de su masa muscular y condición física. Como es obvio, cuanta más energía gasten los músculos y más fosfocreatina se utilice, más creatinina circulará en sangre y se expulsará en la orina.
Por ejemplo, un deportista de élite puede llegar a presentar hasta 2 miligramos de creatinina por decilitro de sangre sin que esto sea considerado un problema médico.
2. Prueba de creatinina en la orina
El fundamento es el mismo que en el caso anterior, pero en esta ocasión se analiza una muestra de orina. Los valores en este caso son mucho más altos, pues se calcula la cantidad de creatinina que se excreta y no la que circula en la sangre:
- Los valores normales de creatinina en la orina pueden ser de 500 a 2000 miligramos al día.
- Se calcula que un hombre en condiciones normales excretará de 14 a 26 miligramos de creatina por kilogramo de peso.
- En el caso de las mujeres, se calcula un valor de 11 a 20 miligramos de creatina por kilogramo de peso.
Según el portal médico Kidshealth.org los resultados de la prueba de creatinina en orina suelen estar listos en unas 24 a 48 horas. Por lo tanto, es un método efectivo para detectar cualquier irregularidad fisiológica o metabólica relacionada con los riñones de forma rápida.
¿Qué significan unos resultados anormales?
Tanto si se estima una cantidad de creatina demasiado alta en sangre o una demasiado baja en orina, es hora de empezar a sospechar de alguna irregularidad a nivel renal. Fuentes ya citadas nos informan que unos valores anormales pueden significar lo siguiente:
- Obstrucción de las vías urinarias, como las piedras en el riñón.
- Insuficiencia renal o daño en los órganos.
- Infecciones bacterianas en el riñón.
- Muerte de las células de los túbulos renales, causada por ciertos fármacos o la ingestión de compuestos tóxicos.
- Insuficiencia cardíaca o complicaciones de la diabetes.
Si se observan resultados sospechosos el médico puede solicitar una prueba de depuración de la creatinina. En este caso se comparan las concentraciones de este compuesto tanto en sangre como en orina, lo que otorga una mejor idea acerca de la función renal.
No hay que alarmarse demasiado pronto
Aunque es cierto que unos niveles altos de creatinina en sangre pueden significar una enfermedad de índole renal, esto no siempre es así. Estas variables que presentamos a continuación pueden trastocar los valores fuera de los límites normales:
- Porcentaje de masa muscular: una gran masa muscular eleva los niveles séricos de creatinina, mientras que una sarcopenia —escasez de músculo— los disminuye.
- Ingesta proteica: las dietas basadas en carnes rojas o una ingesta reciente de ellas puede aumentar de forma transitoria los niveles de creatinina en sangre. Por otro lado, las personas veganas y vegetarianas suelen presentar valores más bajos.
- Drogas: ciertos fármacos y drogas inhiben de forma transitoria la secreción tubular de creatinina.
- Embarazo.
La creatinina es un compuesto con un gran valor diagnóstico
Como has podido leer en estas líneas, está claro que la creatinina es un compuesto de desecho metabólico esencial a la hora de diagnosticar ciertas patologías de índole renal en el paciente. Se suele medir junto a otros como la urea, también indicativa de la capacidad de filtración de los riñones.
Los niveles de creatinina en sangre y en orina pueden variar según el género, constitución física y edad del paciente. Otros factores tan anecdóticos como la dieta también modifican los resultados, por lo que hay que tener múltiples variables en cuenta a la hora de interpretarlos.
- Sellarés, V. L. (2017). Enfermedad renal crónica. Nefrología.
- Los riñones y cómo funcionan, NIDDK.org. Recogido a 5 de diciembre en https://www.niddk.nih.gov/
- Enfermedades de los riñones, medlineplus.gov. Recogido a 5 de diciembre en https://medlineplus.gov/spanish/kidneydiseases.html
- Huidobro, J. P., Tagle, R., & Guzmán, A. M. (2018). Creatinina y su uso para la estimación de la velocidad de filtración glomerular. Revista médica de Chile, 146(3), 344-350.
- Creatina, Clínica Mayo. Recogido a 5 de diciembre en https://www.mayoclinic.org/es-es/drugs-supplements-creatine/art-20347591
- Prueba de la creatinina, medlineplus.gov. Recogido a 5 de diciembre en https://medlineplus.gov/spanish/pruebas-de-laboratorio/prueba-de-creatinina/#:~:text=Es%20una%20prueba%20que%20mide,del%20cuerpo%20por%20la%20orina.
- Creatinina, labtestsonline.es. Recogido a 5 de diciembre en https://labtestsonline.es/tests/creatinina
- Análisis de orina: creatinina, Kidshealth.org. Recogido a 5 de diciembre en https://kidshealth.org/es/parents/test-creatinine-esp.html