Ventajas y desventajas de las carillas de composite

¿Quieres que tu sonrisa se vea más bonita? Las carillas de composite podrían ser la alternativa que estás buscando.
Ventajas y desventajas de las carillas de composite
Vanesa Evangelina Buffa

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 18 enero, 2024

En la actualidad, con el objetivo de mejorar el aspecto de la sonrisa, los tratamientos de estética dental ganaron popularidad. Las carillas dentales de composite y de cerámica son alternativas efectivas que logran resultados excelentes en este sentido.

Las carillas son finas láminas que se colocan en la parte frontal de los dientes para cambiar su apariencia. Se pueden confeccionar de distintos materiales. En este artículo exploraremos en detalle las que están fabricadas de composite, que resultan accesibles y rápidas de aplicar.

¿Qué son las carillas de composite?

Las carillas dentales son láminas delgadas. El odontólogo las adhiere a la cara frontal de los dientes para que ellas se visualicen al exterior y no el elemento dentario como tal.

El principal objetivo de su uso es mejorar el aspecto de la sonrisa. Por eso se emplean, sobre todo, en los dientes incisivos, que son las piezas más visibles.

Con las carillas es posible corregir defectos de tamaño, de forma, de posición y de color de los dientes. Son una alternativa efectiva para dientes separados, torcidos, apiñados, manchados, deformes, astillados o muy pequeños.

Se confeccionan con materiales en tonos blancos, como la porcelana y el composite. Este último también se emplea en los empastes dentales.

El composite es una resina compuesta que tiene la propiedad de ser blanda como una masilla. Así que es posible modelarla. Luego, se endurece al aplicarle una luz especial ultravioleta.



¿Cómo se confeccionan las carillas estéticas de composite?

A la hora de fabricar carillas de composite, existen dos tipos de técnicas:

  • Indirecta: se realiza fuera de la boca y luego se adhiere.
  • Directa: la carilla se confecciona sobre el diente del paciente.

Técnica indirecta

Este tipo de procedimiento se lleva a cabo fuera de la cavidad bucal del paciente, en el consultorio o en un laboratorio dental. Antes de confeccionar la carilla, el dentista debe preparar al diente receptor y obtener una muestra de la cavidad bucal a tratar.

Para que la carilla se ajuste correctamente, puede ser necesario un tallado mínimo de la superficie dental. Aunque no siempre hace falta.

Luego, se toman impresiones digitales con un escáner intraoral en 3D y se obtiene una imagen virtual de la boca. Este modelo contiene medidas para diseñar la carilla. Por lo tanto, el proceso es personalizado.

Una vez que la carilla está lista, se debe colocar en la boca. En una sesión pautada, el odontólogo la cementa al diente usando un material adhesivo.

La técnica indirecta es más larga porque requiere, al menos, dos sesiones. También es un procedimiento más costoso que el método directo. La ventaja es que las carillas confeccionadas así soportan mejor las abrasiones y las tensiones, con un menor riesgo de fracturas.

Técnica directa

Las carillas de composite directas se confeccionan en la propia boca de la persona, sobre el diente a tratar. Es un procedimiento rápido y sencillo, que se concreta en una sola sesión. El paciente se va a su casa con una nueva sonrisa.

Para comenzar, el dentista valora la necesidad de realizar un mínimo tallado estético para favorecer la retención del material. Luego, prepara el diente para recibir la resina y confeccionar la carilla, siguiendo estos pasos:

  1. Graba los dientes con una sustancia ácida que luego se lava y se seca.
  2. Coloca un sistema adhesivo.
  3. Aplica la resina sobre el diente, en capas, dándole la forma deseada. Entre capa y capa se aplica una luz especial que endurece el material.

Al confeccionar estas carillas, se elige el tono del material más adecuado para la boca. A veces, se pueden mezclar y combinar colores para que la dentadura luzca más natural.

Ventajas de las carillas de composite

Las carillas de composite presentan algunas ventajas en comparación con las de porcelana. Su precio, la rapidez con que se colocan y la facilidad de reparación en caso de rotura son sus puntos más fuertes.

El composite es un material mucho más económico que la porcelana. Por lo tanto, son carillas más baratas. A un costo accesible se pueden obtener resultados excelentes.

Otra ventaja es que los composites están disponibles en una amplia gama de colores y tonalidades. Esto permite lograr piezas de un aspecto muy estético y natural, que se mimetizan bien con el resto de la dentadura.

El proceso de confección de las carillas de composite es rápido. Sobre todo, si se realizan de manera directa. En una sola sesión el paciente obtiene la transformación de su sonrisa.

También es cierto que las carillas de resina son una alternativa conservadora y reversible. Un reporte de caso publicado en Operative Dentistry explica que, a diferencia de las carillas de porcelana, que requieren el tallado del diente para su colocación, el composite se puede aplicar de manera directa sobre el esmalte sano, sin desgastarlo.

En caso de que, en el futuro, el tratamiento se retire, el diente natural conservará su aspecto original.

Finalmente, estas carillas son fáciles de reparar. Si se fracturan, se pueden reconstruir en el mismo consultorio, sin la necesidad de enviarlas al laboratorio, como ocurre con las láminas de porcelana.

Desventajas e inconvenientes

Aunque las carillas de composite logren buenos resultados estéticos, el brillo y el color se pueden perder con el paso del tiempo. En especial, si no se tienen los cuidados adecuados.

La resina compuesta es más porosa que la porcelana. Ello se traduce en la aparición de manchas y tinciones. El efecto negativo es más evidente en personas que consumen mucho café, té o tabaco.

Otra desventaja es que, comparadas con las de porcelana, pueden lucir más artificiales y opacas. Además, la resina es un material más débil y puede astillarse o quebrarse con frecuencia.

Su durabilidad es menor. De hecho, las carillas de composite pueden considerarse una buena opción conservadora, pero con menos vida útil. Aun así, el tiempo de permanencia en la boca es aceptable: alcanzan los 6 a 12 años con buenos cuidados posteriores.

El reemplazo o la reparación de las carillas de composite suele ser necesario a lo largo de los años.

Entonces, ¿son recomendables las carillas dentales de composite?

A veces, por desconocimiento o por la creencia de que lo más caro es lo mejor, muchas personas consideran que las carillas de porcelana son más convenientes. Pero esto no siempre es así. Existen circunstancias que ameritan el uso de resinas:

  • Casos sencillos: Las carillas de composite son ideales para hacer pequeños retoques en un único diente con imperfecciones leves. Con este material es más fácil conseguir que el color y la forma se mimeticen con el resto de la boca.
  • Al finalizar la ortodoncia: Cuando se retiran los aparatos de ortodoncia, puede ser necesario realizar pequeñas correcciones en la forma o el tamaño de los dientes. Con las carillas de composite se mejora la anatomía dental, se cierran pequeños espacios y se logra simetría en la sonrisa.
  • Pacientes muy jóvenes: Si el paciente es un niño o un adolescente, es recomendable el composite. Este método, al ser mínimamente invasivo y reversible, se puede retirar y retocar con facilidad para adaptarse a los cambios orales que suceden con el crecimiento.

Un reporte de caso publicado en Romanian Journal of Oral Rehabilitation destaca que las carillas de resina compuesta son una solución eficiente y un tratamiento sencillo, económico y eficaz, que permite resolver muchas situaciones clínicas en diferentes edades.



¿Cómo cuidar las carillas de composite?

Para mantener la sonrisa bonita y brillante que se obtiene con las carillas de composite, será necesario prestar atención a ciertos cuidados diarios:

  • Evitar fumar.
  • No morder objetos o alimentos duros.
  • Mantener una buena higiene bucodental.
  • Usar férula de descarga si se padece bruxismo.
  • Acudir a las revisiones de mantenimiento para pulir las carillas de composite.
  • Limitar el consumo de alimentos y bebidas que tiñen, como vino tinto, café, té, frutos rojos, condimentos, refrescos y comidas con colorantes artificiales.

Una opción a considerar

Las carillas de composite son una opción cuando se quiere mejorar el aspecto de la sonrisa. Este material permite obtener excelentes resultados estéticos a un costo aceptable y de manera rápida.

Dialoga con tu dentista de confianza sobre las alternativas más adecuadas para perfeccionar la apariencia de tu boca. Gracias a los avances de la odontología cosmética, podrás sentirte bien con tu imagen y sonreír con confianza.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.