Cómo saber si tu metabolismo es rápido o lento
Saber si el metabolismo es rápido o lento puede ser de mucha utilidad para realizar después un planteamiento dietético adecuado que permita perder peso de manera eficiente. Sin embargo, esto no siempre es sencillo. Para realizarlo de manera objetiva serían necesarias una serie de pruebas complejas y costosas. Ahora bien, se puede estimar de forma casera según te vamos a contar.
Antes de comenzar es clave destacar que el metabolismo se puede cambiar con el paso de los años y con la modificación de los hábitos. Más adelante te daremos algunas claves al respecto. Por este motivo, no puede suponer una excusa para no conseguir mejoras en la composición corporal, sino más bien un dato que habrá que tener en cuenta.
Trucos para saber si el metabolismo es lento
Lo primero en lo que hay que fijarse para saber si el metabolismo es rápido o lento es en la dificultad para perder peso cuando se plantea una dieta ligeramente hipocalórica.
Aquellas personas que tengan un gasto energético diario elevado enseguida comenzarán a movilizar y a oxidar grasas si se reducen las calorías ingeridas. En este caso hablaríamos de metabolismo rápido. Sin embargo, habrá otra gente que apenas note resultados.
Otro de los factores que puede determinar la velocidad del metabolismo es la cantidad y calidad de la masa muscular. Esta puede reducirse con el paso de los años si no se hace ejercicio físico de manera regular y si no se consumen las proteínas necesarias. Así lo confirma una investigación publicada en la revista BioMed Research International. Por ello será determinante fijarse en la masa magra de la persona.
Hay que tener muy presente que el músculo no solo tiene una función motriz. Consume una cantidad de energía significativa y además actúa como órgano endocrino, modulando la síntesis y la acción de varias hormonas.
Puede llegar a ser determinante a la hora de equilibrar los procesos inflamatorios en el medio interno, lo que a medio y a largo plazo consigue modular el estado de salud. Por este motivo es fundamental cuidar siempre la masa magra.
Además, para conocer la velocidad y eficiencia del metabolismo se puede comprobar la respuesta de la persona ante una dieta con diferente composición en cuanto a macronutrientes.
Si en el caso de restringir parcialmente los carbohidratos se experimenta una rápida pérdida de peso, el metabolismo será rápido. Si por el contrario cuesta un poco más al principio notar cambios podríamos estar hablando de una situación de ineficiencia fisiológica.
Descubre más: Cómo tomar menos carbohidratos en tu dieta
¿Qué determina la velocidad del metabolismo?
Como norma general son dos factores los que determinarán la velocidad del metabolismo en casos de ausencia de enfermedad. Nos referimos a la cantidad de masa magra y también a la sensibilidad a la insulina.
El primero de estos elementos determinará el gasto energético diario, incluso en situación de reposo. El segundo hace referencia a la capacidad del organismo de elegir con eficiencia el sustrato energético adecuado para cada momento, siendo así capaz de movilizar y de oxidar grasa de manera óptima.
Ahora bien, es cierto que existen alteraciones en el estado de salud que pueden determinar positiva o negativamente la velocidad del metabolismo. Hablamos de las patologías que afectan a la tiroides, un órgano endocrino.
En estados de hipotiroidismo se produce una reducción grande del gasto energético diario, lo que afecta a la sensación de vitalidad y al estado de composición corporal. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista Der Pathologe.
Este problema puede generarse por un aporte nutricional insuficiente o por mecanismos inflamatorios. Normalmente será preciso monitorizar los consumos de hierro, selenio y yodo para que la patología progrese, lo que podría reducir mucho el bienestar de la persona. No obstante, en ocasiones puede estar también inducido por fármacos. Sea como fuere, se trata de una enfermedad crónica y compleja, no siempre fácil de tratar.
En la otra cara de la moneda se encuentra el hipertiroidismo. En este caso hablamos de justo lo contrario, un incremento del gasto energético en reposo que termina con una oxidación excesiva del tejido graso. Puede cursar con alteraciones en el estado de ánimo, con aumento de la sudoración y con otros problemas. Normalmente ambas patologías precisan de un tratamiento farmacológico para facilitar el manejo.
¿Se puede acelerar el metabolismo?
Muchas personas con problema de metabolismo lento se preguntan si es posible acelerar esta función con el objetivo de quemar más grasa y de conseguir un óptimo estado de composición corporal.
Lo cierto es que en la mayor parte de los casos es posible, aunque muchas veces no en un intervalo corto de tiempo. La clave de todo ello está en la construcción de masa muscular.
Realmente la hipertrofia es un proceso costoso. Requiere de un estímulo mecánico suficiente y de un consumo proteico adecuado. Así lo confirma un estudio publicado en la revista Journal of Strength and Conditioning Research .
Ahora bien, no se da de un día para otro. Mucho menos en situaciones de inflexibilidad metabólica como punto de partida. Será clave también optimizar la dieta, evitando excesos energéticos y el consumo recurrente de alimentos de baja calidad.
Una vez que se empieza a construir masa magra la situación comenzará a mejorar. En este punto se puede poner el foco en otros hábitos, como un buen descanso nocturno. Marcará la diferencia el hecho de garantizar que los niveles séricos de vitamina D se encuentran en rangos adecuados. Así se evitarán pérdidas de rendimiento.
Y es que la falta de dicho nutriente ha demostrado afectar de forma muy negativa a los valores de fuerza muscular, condicionando así las adaptaciones del tejido.
Asimismo habrá que evitar la presencia de tóxicos en la dieta. Es frecuente que las personas consuman alcohol con cierta regularidad. Aun en cantidades moderadas, hablamos de un elemento que resulta extremadamente nocivo para el organismo humano.
Bloquea parcialmente la síntesis proteica, lo que afecta a los procesos de hipertrofia. Además reduce la testosterona e incrementa el cortisol, poniendo en juego el gasto energético y la sensación de vitalidad.
Suplementos para acelerar el metabolismo
Cuando se mejoran los hábitos es posible incluir también en la pauta una serie de suplementos que ayudan a acelerar el metabolismo y a conseguir un estado de composición corporal óptimo.
De entre todos ellos podríamos destacar el extracto de té verde, ya que es uno de los que más evidencias tiene. Por un lado la cafeína, y por otro los polifenoles, consiguen estimular la sensibilidad a la insulina y conseguir así incrementar el gasto energético en reposo.
También la canela consigue generar efectos positivos. Se trata de un poderoso hipoglucemiante. Reducir los niveles de glucosa en sangre será determinante de cara a lograr recuperar la flexibilidad metabólica, algo que mejorará la eficiencia en la utilización de los sustratos energéticos. Una investigación publicada en la revista The Cochrane Database of Systematic Reviews lo confirma.
Asimismo, no podemos olvidarnos del extracto de cayena o de los alimentos picantes. En este caso existe un compuesto, la capsaicina, que consigue elevar ligeramente la temperatura corporal, logrando un mayor gasto energético en reposo. Esto acelera el metabolismo, logrando así estimular la movilización y la oxidación de las grasas.
No obstante, para que todos estos suplementos tengan sentido y ejerzan un buen resultado será clave que se introduzcan después de modificar sustancialmente los hábitos de vida.
Al fin y al cabo, si se plantea una dieta hipercalórica, con pocas proteínas y se mantiene una situación de sedentarismo será imposible cambiar una condición de metabolismo lento. Solo se podría actuar a nivel farmacológico, y no siempre está indicado.
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Mitos sobre el metabolismo rápido o lento
Circulan por la red una serie de mitos acerca del metabolismo que no se acercan mucho a la realidad y que pueden dar lugar a confusión.
Es posible leer que la velocidad del mismo está ligada con la transpiración, es decir, con la cantidad de sudor generada. Esto es totalmente falso. La sudoración es un mecanismo de control de la temperatura corporal que poco tiene que ver con el gasto energético o con la oxidación de la grasa. Además, se ve muy influido por las condiciones climatológicas.
Del mismo modo, se propone que con el paso de los años el metabolismo comienza a hacerse poco a poco más lento, siendo esto también incorrecto. En la actualidad los expertos en la materia defienden que hasta los 60 años la tasa metabólica basal se mantiene prácticamente inalterada. A partir de este momento sí se reduce de manera progresiva, pero no de una manera demasiado significativa.
Además, si se consigue mantener la masa muscular es posible frenar el proceso. Por lo tanto, la clave estará siempre en combinar un correcto trabajo de fuerza con un aporte proteico suficiente. Así se frena el catabolismo. El uso de algunos suplementos, como la creatina, podría resultar muy beneficioso para conseguir dicho objetivo.
Conoce si el metabolismo es rápido o lento
Existen ciertos trucos dietéticos para conseguir conocer si el metabolismo es rápido o lento. Ahora bien, tampoco ofrecen una información demasiado relevante. Realmente lo que marca la diferencia es el cambio de hábitos para mejor con el paso del tiempo. El punto de partida puede determinar el momento en el que se conseguirán los objetivos, pero no varía mucho el proceso que se debe poner en marcha.
Para terminar, es clave destacar que el metabolismo sí está en parte determinado por condicionantes genéticos. Algunas alteraciones en el ADN pueden provocar que una persona queme más calorías que otra estando en reposo.
También las alteraciones hormonales con el paso de los años pueden afectar. Esto es especialmente relevante en el caso de las mujeres, ya que sufren el proceso de la menopausia. De todos modos, no se trata de una situación que no se pueda salvar con el tratamiento adecuado.
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