En qué consiste matar el nervio de una muela

¿Necesitas aliviar el dolor insoportable de tu boca? Descubre en qué consiste «matar» el nervio de una muela y por qué puede ser la solución a tu problema.
En qué consiste matar el nervio de una muela
Vanesa Evangelina Buffa

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 27 noviembre, 2023

Matar el nervio de una muela puede ser la solución para revertir el dolor y la inflamación en una pieza dentaria. Este procedimiento, denominado endodoncia o tratamiento de conducto, permite tratar daños severos en los dientes y conservarlos en la boca.

La inflamación de la pulpa o nervio dental puede originarse por caries muy avanzadas, traumatismos o un proceso infeccioso. Las molestias que ocasiona llevan a buscar una solución oportuna y las endodoncias son una de las prácticas más adecuadas para el caso. Descubre de qué se trata este abordaje terapéutico y en qué situaciones es pertinente.

¿Qué significa matar el nervio de una muela?

De manera popular, se llama «nervio» a la pulpa de un diente, que es la porción blanda que se encuentra en el interior de la pieza dentaria. Esta zona está conformada por tejido conectivo, vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas.

Cuando la pulpa, por diversos motivos, sufre un daño, se inflama o se infecta, provoca síntomas muy molestos que movilizan a la persona a buscar una pronta solución. Las endodoncias son una de las alternativas más usadas, ya que permiten tratar y conservar el elemento dentario en la boca, sin tener que recurrir a una extracción.

«Matar el nervio de una muela» es la expresión popular para los tratamientos de conducto o endodoncias. Según una revisión del European Endodontic Journal, esta práctica odontológica consiste en eliminar el tejido pulpar dañado, limpiar la zona interna del diente y sellar el sistema de conductos radiculares con materiales especiales para eliminar o prevenir la infección.



¿Cuándo es necesario matar el nervio de una muela?

Los tratamientos de conducto se indican cuando existe un daño irreversible en la pulpa dental. Las lesiones en el interior del diente pueden originarse por diversos motivos:

  • Traumatismos dentarios.
  • Caries avanzadas y profundas.
  • Hipersensibilidad dental severa.
  • Patologías de los tejidos que rodean la pieza dentaria.
  • Empastes antiguos, grandes, mal realizados o filtrados.

La pulpa inflamada o infectada se manifiesta con dolor y molestias en la boca. Como señala un estudio efectuado en Suecia y publicado en International Endodontic Journal, la indicación principal de las endodoncias es aliviar los síntomas al paciente.

Estos son algunos de los signos que indican la necesidad de matar el nervio de una muela:

  • Hinchazón en la zona.
  • Molestias para morder.
  • Sensibilidad al frío o al calor.
  • Aparición de un absceso o fístula.
  • Cambio del color de la corona dentaria.
  • Dolor. El mismo puede ser constante, intermitente, pulsátil, al masticar y con diferentes intensidades. Se localiza en la muela afectada o en las zonas vecinas.

Cuando aparecen algunos de estos síntomas es importante consultar al odontólogo cuanto antes. Buscar una solución inmediata evita que el proceso avance y aparezcan complicaciones.

Las endodoncias también pueden ser necesarias como parte de una terapia odontológico más prolongada. Por ejemplo, si se va a colocar una corona o un puente dental. En dichos escenarios, se puede planificar un tratamiento de conducto previo para evitar molestias futuras.

¿Cómo se hace una endodoncia?

Como lo detalla una revisión publicada en la base de datos Cochrane , dependiendo de las características de cada caso, los tratamientos de conducto pueden realizarse en una o más sesiones. Estos son los principales pasos del procedimiento:

  1. Diagnóstico: antes de comenzar con la endodoncia propiamente dicha, el odontólogo efectúa algunas pruebas clínicas y toma radiografías de la pieza afectada para diagnosticar el problema pulpar.
  2. Anestesia: se coloca anestesia local en la zona para insensibilizar el elemento dentario y evitar las molestias durante el procedimiento.
  3. Aislamiento: con una goma especial se aísla la muela a tratar del resto de la boca.
  4. Acceso al espacio pulpar: con la turbina se elimina el tejido dental enfermo y se hace una perforación profunda que permite llegar a la pulpa.
  5. Limpieza y modelado del conducto: con pequeñas limas, instrumental rotatorio y líquidos desinfectantes se raspan y lavan las paredes internas del diente para quitar todo el tejido pulpar y dar forma cónica a los conductos radiculares.
  6. Relleno de los conductos: cuando el interior del diente está limpio y seco, se rellenan los conductos con un material biocompatible, como la gutapercha.
  7. Reconstrucción de la pieza dentaria: terminada la endodoncia, la muela se rellena con un material provisorio o definitivo, dependiendo del caso clínico.


Qué esperar antes y después de matar el nervio de una muela

Matar el nervio de una muela no es un procedimiento muy complejo, no provoca dolor y la persona está consciente en todo momento. De todos modos, se trata de una intervención larga que requiere permanecer con la boca abierta durante un tiempo considerable. 

Descansar de manera adecuada antes del tratamiento ayuda a tener fuerzas y energías para colaborar con la apertura bucal. Comer algo previo a la visita al consultorio es otro aspecto a considerar, ya que luego de la práctica, la boca estará anestesiada y se dificultará la alimentación.

Una vez finalizada la endodoncia, el efecto de la anestesia desaparecerá progresivamente y podrán manifestarse algunas molestias e incluso dolor. La sensibilidad es normal: se debe al propio trabajo realizado y al proceso de recuperación de los tejidos.

De todos modos, el dolor disminuye y desaparece con el correr de los días. El odontólogo suele indicar antiinflamatorios como parte de los cuidados posteriores a la endodoncia. Como explica un artículo de International Endodontic Journal, si existe una infección agregada, en algunos casos puede ser necesario el uso de antibióticos.

Si el dolor después de la intervención se vuelve cada vez más intenso o no calma con la medicación, será pertinente acudir al odontólogo. También se debe visitar al profesional si se presenta alguna de las siguientes situaciones:

  • La encía o la cara se hinchan.
  • Aparece una fístula o un absceso.
  • La muela «late» o comienza a moverse.
  • La pieza dentaria no ocluye con normalidad.
  • Hay sensibilidad al comer alimentos fríos o calientes.

Los controles posoperatorios son necesarios para evaluar el éxito del procedimiento. Cuando sea oportuno, se programará la obturación definitiva. Es decir, que con un empaste, una incrustación o una corona se sellará bien el diente y se restituirá la anatomía para que la pieza recupere su funcionalidad.

Cuidados a tener en cuenta

Algunas prácticas sencillas pueden ayudar a los tejidos a recuperarse mejor después de una endodoncia. Estos son aspectos que debes considerar para favorecer el éxito del tratamiento y tener un posoperatorio tranquilo:

  • Acude a los controles odontológicos programados.
  • Toma la medicación según las indicaciones del odontólogo.
  • Realiza una adecuada higiene bucal con el cepillado diario y el uso de hilo dental.
  • Evita masticar mientras la boca esté anestesiada; así, no traumatizarás la zona de manera accidental.
  • No muerdas alimentos duros, pegajosos o chicles hasta que se complete la reconstrucción con materiales definitivos.

Los beneficios de las endodoncias para las muelas

El principal beneficio de matar el nervio de una muela es la posibilidad de tratar los dientes dañados y conservarlos en la boca sin extraerlos. Con este tratamiento se pueden revertir síntomas molestos en las piezas afectadas y devolverles su funcionalidad, sin necesidad de perder un elemento.

Otra de las ventajas de la práctica es evitar las infecciones y la propagación de bacterias a diferentes zonas de la boca. Al quitar el tejido dañado se previenen complicaciones más graves que requerirían abordajes más complejos, molestos y costosos.

Matar el nervio de una muela es una alternativa efectiva para tratar los daños dentales severos. De todos modos, la recomendación primordial es que pongas todos tus esfuerzos en evitar la necesidad de una endodoncia.

Ocúpate de cuidar tu boca cada día con una adecuada higiene oral, una dieta saludable y con visitas frecuentes al dentista. Si las piezas dentarias no se enferman, las endodoncias no serán necesarias.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.