¿Cómo comer cuando se tiene diarrea?
La diarrea es un problema que afecta a millones de personas cada año y que altera la rutina al comer. En la mayor parte de los casos se trata de un síntoma transitorio que remite tras 1 o 2 días. No obstante, cuando existe alguna patología subyacente puede extenderse en el tiempo, lo que dificulta su manejo.
Por este motivo, es fundamental saber qué alimentos se deben comer y cuáles hay que evitar durante el transcurso de la diarrea. Así se previene la deshidratación, la alteración negativa en la microbiota intestinal y que el intestino sufra en exceso.
Productos lácteos
Los lácteos son alimentos que se deben evitar durante el proceso de diarrea, ya que pueden aumentar la frecuencia y la severidad de las deposiciones. No solo es óptimo eliminar estos productos de la dieta durante la etapa aguda, sino también unos días después. Todavía es más determinante este consejo en el caso de las personas que cuentan con intolerancia a la lactosa.
Hay que tener en cuenta que la diarrea puede afectar negativamente la producción de la lactasa, la enzima que metaboliza el azúcar de la leche. En el caso de no digerirse bien este nutriente, se pueden experimentar molestias y dolores intestinales.
De todos modos, existe una excepción dentro de los productos lácteos que es el yogur. Este producto sí que está recomendado, debido a que los niveles de lactosa que contiene son muy escasos y concentra bacterias probióticas. De acuerdo con un estudio publicado en The Cochrane Database of Systematic Reviews, dichos microorganismos son capaces de prevenir y mejorar los procesos diarreicos.
No comer alimentos grasos durante la diarrea
Los productos con gran cantidad de grasas en su interior pueden provocar un incremento de las contracciones intestinales, agravando los procesos de diarrea. En este sentido, se recomiendan alimentos magros que cuenten con digestiones sencillas.
Entre los comestibles que se deberían evitar están la comida rápida, los cortes de carne con exceso de grasa, las salsas, los fritos y los rebozados, los precocinados y los ultraprocesados. Hay que tener en cuenta que muchos cuentan también con ácidos grasos de tipo trans. Dichos nutrientes han demostrado incrementar el nivel de inflamación en el organismo.
Ahora bien, un cierto aporte de grasas de calidad es necesario en la dieta, sobre todo si existe alguna patología intestinal de origen inflamatorio. Es importante que aparezcan en la pauta de alimentación lípidos de tipo insaturado, como los de la serie omega 3. Para ello basta con asegurar el consumo de una pequeña cantidad diaria de aceite de oliva virgen extra.
Edulcorantes artificiales cuando se padece diarrea
En los últimos años se ha generado un gran debate respecto al uso de edulcorantes artificiales en sustitución del azúcar. Estos aditivos son capaces de generar un impacto sobre la microbiota intestinal, reduciendo su diversidad. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista Nutrients.
Dicha alteración no solo podría afectar a la capacidad de absorción y de digestión de los nutrientes, sino que propiciaría la aparición de diarreas y otros síntomas a nivel gastrointestinal. Además, el hecho de alterar el perfil de la microbiota podría estar vinculado con el desarrollo de patologías intestinales de tipo inflamatorio.
Hay que tener en cuenta que el grupo de los edulcorantes artificiales es muy amplio y heterogéneo. Algunos de ellos parecen no ser metabolizables a nivel intestinal. No obstante, todavía existen muchas dudas al respecto.
Por norma general, los alimentos que contienen edulcorantes artificiales y que se han de evitar durante la diarrea son los siguientes:
- Alimentos etiquetados como light.
- Caramelos y chicles sin azúcar.
- Sustitutos endulzantes del azúcar en polvo o en forma líquida.
Alimentos meteorizantes
Algunos comestibles cuentan con la capacidad de incrementar la producción de gas intestinal. Entre ellos destacan las legumbres, ya que concentran gran cantidad de fibra. Esta sustancia fermenta en el tubo digestivo, lo que provoca flatulencias.
Por este motivo, durante las alteraciones de la funcionalidad intestinal es conveniente evitar productos como los garbanzos, las lentejas, las alubias, la col, la coliflor y las cebollas. En su lugar, estos vegetales pueden sustituirse por verduras de hoja verde, como las espinacas y las judías.
Asimismo, es posible encontrar algunas frutas que también cuentan con esta propiedad meteorizante, por lo que no son aptas para consumir durante un episodio de diarrea. Entre ellas se encuentran las peras, las ciruelas y los frutos secos.
¿Se puede tomar alcohol y cafeína durante la diarrea?
Tanto el alcohol como la cafeína son capaces de alterar la motilidad intestinal, por lo que podrían agravar los casos de diarrea. Incluso la intoxicación etílica podría generar este problema, debido a una alteración de la reabsorción de agua en el tubo digestivo. Hay que tener especial cuidado, ya que la diarrea asociada a un consumo excesivo de alcohol se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de colon.
Por otra parte, la cafeína también provoca un incremento de la velocidad de tránsito intestinal, algo poco recomendable cuando se sufren episodios de diarrea. No se trata de una sustancia nociva para la salud en condiciones normales, pero su ingesta ha de suspenderse cuando se experimentan alteraciones digestivas.
Asimismo, es clave evitar las bebidas con gas. Sucede lo mismo que en el caso de los alimentos meteorizantes.
También hay que tener cuidado con los alimentos picantes. Estos cuentan con un carácter irritante, por lo que son capaces de estimular la motilidad del tubo digestivo. Según un estudio publicado en la revista Digestive Diseases and Sciences, la capsaicina de los picantes podría unirse a ciertos receptores a nivel intestinal, promoviendo la diarrea y el dolor abdominal.
Alimentos con riesgo microbiológico
Es preciso extremar las medidas higiénicas cuando se trata de comer alimentos que cuentan con riesgo microbiológico en el marco de una diarrea. Es el caso del pescado crudo.
Será siempre necesario cocinar bien los alimentos presentes en la dieta para tratar la diarrea. Además, habrá que extremar las medidas higiénicas: lavarse las manos antes de comer y de manipular alimentos, frotar bajo el agua las frutas y las verduras y limpiar y desinfectar las superficies de trabajo.
No comer alimentos FODMAP’s en la diarrea
La diarrea puede estar provocada por la existencia de una patología inflamatoria intestinal. En este caso, puede ser positivo suprimir en la alimentación el consumo de todos aquellos productos que contengan FODMAP’s. Estos compuestos son fermentables a nivel intestinal, pero no digeribles, por lo que pueden provocar un incremento en la producción de gas.
De acuerdo con un estudio publicado en Gut, retirarlos de la dieta genera una reducción de las diarreas y de las molestias en los pacientes con síndrome del colon irritable. No obstante, también se han de suprimir durante los brotes agudos de diarreas infecciosas.
Normalmente, los FODMAP’s se encuentran en algunas frutas con piel, en los lácteos, en la miel, en las crucíferas y en los cereales integrales. Por ello hay que plantear una alimentación basada en el aporte de proteínas y grasas de calidad, con bajo contenido en fibra.
La hidratación
Por último, hay que tener en cuenta que durante los episodios de diarrea se vuelve crucial el hecho de mantener un buen estado de hidratación. Es clave el consumo de líquido de forma regular, sobre todo de agua. En los casos más severos incluso se puede incluir suero fisiológico.
Un estado de deshidratación condiciona negativamente la salud, poniendo en peligro la vida del paciente. Por este motivo, no será necesario esperar a tener sed para ingerir líquido.
Comer para combatir la diarrea
La diarrea suele contar con un carácter transitorio. No obstante, esto no quiere decir que no sea preciso cuidar la alimentación para mejorar el control de la misma, reduciendo su duración. En este sentido, conviene plantear una dieta de fácil digestión.
Será fundamental evitar comer tóxicos en la diarrea, así como compuestos irritantes que puedan incrementar la motilidad intestinal. Un aumento de la velocidad de tránsito provoca una menor reabsorción de líquido en el intestino grueso.
Por último, hay que tener en cuenta que si la diarrea persiste, lo mejor será consultar con el especialista. En estos casos habrá que realizar pruebas diagnósticas para explorar si existe alguna patología subyacente que esté causando el problema.
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