Mindfulness
Mindfulness es el denominador común que se encuentra en la base de diferentes corrientes de meditación derivadas de la tradición budista y que actualmente se han incorporado a diversos modelos de tratamiento en psicoterapia.
Por su parte, la meditación se define como el proceso a través del cual la persona observa y se hace consciente de lo que está sucediendo a cada instante en su cuerpo y en su mente. Esta práctica, que comenzó con el budismo, tiene como fin la eliminación del sufrimiento y demás emociones destructivas.
Esto se debe a que, desde la perspectiva budista, tanto la felicidad como el sufrimiento no dependen de las circunstancias externas fundamentalmente, sino de la propia mente.
La palabra mindfulness es la traducción al inglés del término pali ‘sati’ que implica conciencia, atención y recuerdo. Esta palabra no tiene una traducción literal al castellano. Por ello, se suele utilizar el término ‘conciencia plena’ o el mismo vocablo en inglés, mindfulness.
Las publicaciones sobre mindfulness comenzaron a aparecer en la década de los setenta y desde entonces su número no ha dejado de aumentar. El crecimiento se aceleró notablemente en los años noventa y, en la actualidad, nos encontramos con un crecimiento casi exponencial de dichas publicaciones.
Así, el mindfulness puede entenderse como atención y conciencia plena, como presencia atenta y reflexiva a lo que sucede en el momento actual. Pretende que la persona se centre en el momento presente de un modo activo, procurando no interferir ni valorar lo que se siente o se percibe en cada momento.
Diversas definiciones del mindfulness
- Mantener la propia conciencia en contacto con la realidad presente (Hanh, 1976).
- Llevar la propia atención a las experiencias que se están experimentando en el momento presente, aceptándoles sin juzgar (Kabat-Zinn, 1990).
- Forma de atención no elaborativa, que no juzga, centrada en el presente, en la que cada pensamiento, sentimiento o sensación que aparece en el campo atencional es reconocida y aceptada tal como es (Bishop y cols., 2004).
- Tendencia a ser conscientes de las propias experiencias internas en un contexto de aceptación de esas experiencias sin juzgarlas (Cardiaciotto, 2005).
- Conciencia de la experiencia presente con aceptación (Germer, 2005).
- Por último, capacidad humana universal y básica que consiste en la posibilidad de ser conscientes de los contenidos de la mente momento a momento (Simón, 2007).
Así, el concepto mindfulness puede utilizarse para referirnos a tres situaciones:
- Un constructo: como constructo, tiene múltiples definiciones, como hemos podido ver, y también puede ser relacionado con otros constructos como metacognición, conciencia reflexiva y aceptación.
- Una práctica: se propone entrenar a las personas a fin de que puedan identificar en cada instante sus propias sensaciones, emociones y pensamientos, tratando de sacarlas de la tiranía del lenguaje y, por tanto, del prejuicio y subyugación a las categorías y conceptos.
- Un proceso psicológico: supone focalizar nuestra atención en lo que estamos haciendo o sintiendo, para ser conscientes del devenir de nuestro organismo y conductas. Para ello, hay que pasar de la reactividad de la mente (respuestas automáticas e inconscientes) a la responsabilidad (respuestas controladas y conscientes). Es decir, sacar a la mente del piloto automático.
Elementos esenciales del mindfulness
Según el autor Miguel Ángel Vallejo, los elementos esenciales del mindfulness son los siguientes:
Centrarse en el momento presente
Se trata de centrarse y sentir las cosas tal y como suceden, sin buscar su control. No se centra en un pensamiento para cambiarlo por uno positivo. Se centra en un pensamiento o actividad, la que se proponga, en sí misma, sin ánimo de control sobre ella. ¿Qué utilidad puede tener esto? La de aceptar las experiencias y sensaciones tal y como se dan.
Según Vallejo, de modo similar a como operan las técnicas de exposición, se le pide a la persona que permanezca en una determinada situación sintiendo lo que allí suceda. Esta actitud permite que lo que ha de suceder o sentir acontezca de un modo completo.
Así, el vivir lo que está sucediendo en el momento supone dejar que cada experiencia sea vivida en su momento. Se trata de no perder la experiencia presente en su sustitución por lo que tendría que suceder o lo que sucedió y se vivió.
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Apertura a la experiencia y los hechos
El centrarse en lo que sucede y se siente en el momento presente permite poner por delante los aspectos emocionales y estimulares frente a la interpretación de ellos. La fuerza del lenguaje, del pensamiento, para tamizar y vestir lo que se ve y lo que se siente es evidente.
Esta influencia es tal que, frecuentemente, lo verbal sustituye a lo real. Se homogeniza, uniforma y conforma la experiencia abierta a marcos predefinidos y estereotipados. Esto supone entonces una falsificación de la experiencia y la pérdida de la riqueza que supone la variabilidad de los fenómenos perceptivos y emocionales.
La persona que contempla un cuadro solo es capaz de percibir (sentir) en la medida en que es capaz de mantenerse abierto a las cosas que le sugiere dicho cuadro. Esta observación debe guiarse, en lo principal, por ella misma, dejando que unas sensaciones lleven a otras de modo natural. Las interferencias verbales (prejuicios), o el ‘estar en otro sitio’, solo contribuyen a adulterar la experiencia.
Aceptación radical
El elemento esencial del mindfulness consiste en la aceptación radical de la experiencia. Esta consiste en centrarse en el momento actual sin hacer ningún tipo de valoración y aceptando la experiencia como tal.
Como el autor comenta anteriormente, se trata de aceptar las experiencias y sus reacciones consecuentes como normales y naturales. El esfuerzo por no valorarlas y aceptarlas permite no rechazarlas: el malestar, el enfado, la contrariedad no es algo de lo que se haya que huir. Todos estos elementos formarían parte de una experiencia necesaria.
Elección de las experiencias
Las personas son capaces de elegir en qué experiencias implicarse. Elegimos entonces sobre en qué implicarnos, centrarnos o actuar.
Control
Según Vallejo, la aceptación supone una renuncia al control directo. No se busca que la persona controle sus reacciones, sentimientos o emociones. El objetivo es que todos estos se manifiesten tal y como se producen.
Mindfulness y psicoterapia
En su artículo de revisión, Vázquez (2016) expone un breve resumen de algunas de las terapias centradas en el mindfulness:
Psicoterapia gestáltica
Se trata de una terapia humanística que nace alrededor de los 50 de la mano de Fritz Perls, psiquiatra y psicoanalista alemán. Es una terapia de corte vivencial, basada en psicodrama, dinápicas grupales y técnicas como la silla vacía. Dentro de sus postulados podemos encontrar postulados como el ‘aquí y ahora’, que significa darse cuenta de nuestro entorno y de nosotros mismos en el presente.
Terapia Conductual Dialéctica (TCD)
La TCD es un programa que se desarrolla con el objetivo de tratar a las personas afectadas por desregulación emocional y conductas disfuncionales severas. Algunas de estas serían, por ejemplo, intentos suicidas o conductas autolesivas.
Las personas con Trastorno límite de Personalidad son habitualmente tratadas mediante esta terapia, creada por Marsha Liehan en la década del 90. El tratamiento original consiste en un paquete de entrenamiento en habilidades, terapias individuales, consultas telefónicas y terapia para los familiares.
En la TCD, el mindfulness forma parte de una de las cuatro habilidades que los pacientes deben desarrollar. Así, esta les serviría para tolerar el malestar y regular sus emociones.
Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)
Fue desarrollada por Hayes en 1999. Se trata de un enfoque conductual apoyado en el funcionalismo contextual. Comparte raíces filosóficas con el constructivismo y el constructivismo social.
En este tipo de terapia, el mindfulness se usa para trabajar la fusión cognitiva. Esta se refiere a la tendencia a que el conocimiento verbal domine otras fuentes de regulación conductual.
Así, a partir de la fusión cognitiva, la conducta humana se encuentra más guiada por redes verbales inflexibles que por el contacto con las contingencias ambientales. Esto afecta tanto a la conceptualización del pasado o el futuro como a la idea de que las personas tienen de sí mismas.
Terapia Breve Relacional (BRT)
Creado por Safran y Muran en 2005. Se trata de un enfoque psicodinámico basado en el constructivismo dialéctico y la perspectiva hermenéutica. Según esta, la realidad es tanto construida como descubierta. Esta terapia considera que el mindfulness en los pacientes es básico para la consecución de los objetivos de la psicoterapia. Estos requieren aprendizaje expereiencial que solo se puede obtener manteniendo la atención.
Reducción de Estrés Basada en Mindfulness (MBSR)
Es el enfoque pionero en la integración de técnicas de meditación en la medicina y psicología occidental. Fue desarrollado por Kabat-Zinn en 1982. Para poder afrontar el estrés y el sufrimiento el MBSR propone adoptar unas actitudes concretas durante la práctica de los ejercicios integrados en el programa. Todas ellas devienen del zen y son las siguientes:
- No juzgar.
- Tener paciencia.
- Mente de principiante.
- Tener confianza en la propia bondad y sabiduría básica.
- No esforzarse por conseguir ningún propósito.
- Aceptar y dejar pasar.
El programa se compone por cinco componentes:
- Meditación estática.
- Atención en la vida cotidiana.
- Meditación caminando.
- Revisión atenta del cuerpo.
- Hatha Yoga.
Terapia cognitiva basada en Minfulness (MBCT)
Creado por Segal, Williams y Teasdale. Combina técnicas de MBSR con ténicas cognitivas.
Mindfulness: Aplicaciones clínicas
Las posibles aplicaciones clínicas del mindfulness se han ido incrementando y diversificando con el paso de los años. Las principales aplicaciones clínicas son las siguientes:
Estrés – Distrés
La evidencia concluye que las intervenciones basadas en mindfulness son tratamientos efectivos para una variedad de problemas psicológicos, en especial el estrés.
Trastornso del estado de ánimo
En un metaanálisis realizado en 2012 se evaluó la eficacia de las intervenciones basadas en mindfulness en síntomas depresivos en personas con patologías mentales. Se concluyó así que las intervenciones basadas en minfulness eran eficaces para aliviar los síntomas depresivos y sugerían usarlo en conjunto con otros tratamientos.
Otros estudios que evaluaron los efectos de la MBCT en trastorno bipolar (TB) determinaron que también existen efectos positivos de esta terapia sobre algunos síntomas del TB.
Trastorno de ansiedad
Algunos investigadores estudiaron el efecto del mindfulness sobre pacientes con trastorno de ansiedad generalizada (TAG). Los resultados obtenidos tanto con la terapia MBCT como con la MBSR fueron positivos con respecto a la reducción de los síntomas ansiosos.
Somatización
La investigación también avala el uso de las intervenciones basadas en mindfulness como últiles para tratar algunos aspectos del trastorno de somatización.
Abuso de sustancias
Una revisión sistemática realizada en 2014 que incluyó 24 estudios indicó que las intervenciones basadas en mindfulness podrían reducir la compulsión por el consumo de sustancias como alcohol, cocaína, marihuana, anfetaminas, tabaco y opiáceos, en un grado significativamente mayor que los controles de lista de espera y los grupos de apoyo.
Trastornos de conducta alimentaria
En 1999, Kristeller creó un programa denominado Entrenamiento de la Conciencia de la Alimentación basada en Mindfulness (MB-EAT). Se creó con el objetivo de tratar problemas tales como el trastorno por atracón. El MB-EAT busca que el paciente cultive así el mindfulness, la conciencia de comer, el balance emocional y la autoaceptación.
La evidencia actual refiere que este programa disminuye el número de atracones, mejora el sentido de autocontrol y disminuye los síntomas depresivos.
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Trastornos de personalidad
En el contexto del tratamiento del trastorno límite de personalidad, se ha demostrado que la TCD puede ser beneficiosa.
Dolor
La investigación sugiere que las intervenciones basadas en mindfulness para el dolor disminuyen la intensidad del dolor en pacientes con dolor crónico. Luego, otras revisiones y metaanálisis sugieren que no hay datos suficientes para afirmar que el mindfulness alivia el dolor.
Cáncer
Los autores Ledesma y Kumano en 2009 evaluaron los efectos del MBSR en el estado de salid física y mental de varios pacientes con cáncer. Los resultados sugirieron que el MBSR puede mejorar así el ajuste psicosocial de los pacientes con cáncer.
Enfermedad cerebrovascular
Tanto el yoga como el mindfulness podrían ser valiosas opciones de intervención autoadministradas para la rehabilitción del accidente cerebrovascular.
Otras aplicaciones
Se han encontrado resultados clínicos positivos del mindfulness en:
- Hipertensión arterial (disminución de los niveles de presión).
- Esclerosis múltiple (mejora en la calidad de vida y salud mental).
- Fibromialgia (disminución del dolor).
- Artritis reumatoide (reducción del malestar y depresión).
Mindfulness: La relación terapéutica y el terapeuta
En la efectividad de una psicoterapia,resulta más importante la relación que se establece entre el paciente y el terapeuta que el propio tipo de intervención que el terapeuta utiliza.
“La práctica del mindfulness puede considerarse el entrenamiento básico para la mente del terapeuta” – Siegel, 2010
En la relación terapéutica, según el mindfulness:
- Estamos en presencia, flexibles y abiertos a lo que pase.
- Sobre la presencia se produce la sintonía, cuando dirigimos nuestra atención hacia el otro y llevamos su mundo interior hacia nuestro mundo interior.
- Con la presencia y la sintonía llegamos a la resonancia. En esta, terapeuta y paciente quedan unidos formando un todo pero a la vez permanecen diferenciados.
Factores necesarios en un terapeuta para establecer una buena terapia
Según Vásquez-Dextre, existen así unos factores asociados en el terapeuta para realizar una buena terapia. Además, según el autor, en todos ellos tiene un efecto el mindfulness:
- Empatía.
- Comprensión.
- Habilidades de consejería.
- Control de estrés y ansiedad.
Mindfulness: conclusiones
Asimismo, el autor Vásquez-Dextre determina ciertas conclusiones sobre la disciplina del mindfulness. Estas son las siguientes:
- Mindfulness no es una práctica novedosa. Proviene de la tradición budista y no es sinónimo de meditación, sino una forma de ella.
- Existen muchas definiciones del mindfulness. Según el autor, puede concluirse que mindfulness es la atención plena de la realidad, en el momento presente, sin juzgar y con aceptación.
- Existen, en la actualidad, varios enfoques que utilizan el mindfulness como herramienta. Estos han demostrado utilidad en el manejo del estrés, recaídas depresivas y reparación de rupturas de alianza terapéutica.
- La evidencia clínica muestra una serie de aplicaciones clínicas para el mindfulness; sin embargo los hallazgos aún no son concluyentes.
- Es necesario ampliar la investigación del mindfulness en aspectos importantes que permitan entender mejor la disciplina.
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