Estrés financiero: qué es y cómo controlarlo

¿Crees que tus preocupaciones económicas están afectado tu bienestar? Puede que padezcas de estrés financiero.
Estrés financiero: qué es y cómo controlarlo
Laura Ruiz Mitjana

Revisado y aprobado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 09 octubre, 2022

Para nadie es un secreto que durante las últimas dos décadas el costo de vida se ha encarecido enormemente. Hacer frente a la cobertura de las necesidades básicas, el ocio, las responsabilidades crediticias y demás resulta cada vez más complicado.

Las secuelas de ello son muy variadas, y entre ellas destaca lo que se conoce como estrés financiero. Aunque la literatura al respecto se ha incrementado, lo cierto es que se trata de un problema que siempre ha existido.

El estrés financiero es más común en hogares de bajos ingresos, aunque se puede manifestar en todos los estratos sociales. Se trata de un fenómeno real, uno que además se asocia con múltiples problemas en la salud general. Hoy recopilamos todo lo que debes saber sobre el estrés financiero y qué saben los expertos sobre sus principales causas y consecuencias.

Características del estrés financiero

Se conoce con el nombre de estrés financiero a la tensión emocional que surge a través de los problemas relacionados con el dinero. El estrés psicológico es una respuesta natural para hacer frente a las situaciones que se perciben como potencialmente peligrosas.

Cuando se activa desarrolla una serie de alteraciones físicas y emocionales, las cuales impactan a casi la totalidad del organismo. Los episodios de este tipo se caracterizan por dicha alteración, solo que sus desencadenantes son las preocupaciones económicas. A grandes rasgos se describen dos tipos de estrés financiero: el estrés objetivo y el estrés subjetivo.

El primer caso alude a los problemas que se tienen al momento de lidiar con los gastos del día a día y las responsabilidades financieras.

El segundo caso a la angustia, la impotencia o la frustración por no ganar el suficiente dinero que se querría (aunque en esta oportunidad sí se pueden cubrir necesidades básicas y hacer frente a las deudas).

Se trata de un fenómeno global, uno que afecta principalmente a las familias de bajos recursos (estrés objetivo). A pesar de ello, las familias que habitan en países de altos ingresos pueden tener una mayor presión por ganar más; lo que se traduce en episodios de este tipo (estrés subjetivo).

Casi todas las personas se preocupan por el dinero de vez en cuando, de modo que es importante diferenciar cuándo es estrés financiero y cuándo solo una preocupación pasajera.

Ciertamente, cuando un episodio de estrés de prolonga durante más de lo esperado, afecta el bienestar de la persona y se caracteriza por síntomas intensos deja de ser una reacción natural para convertirse en un trastorno psicosomático.

En este caso, un trastorno psicosomático ocasionado por las preocupaciones diarias o recurrentes sobre el dinero que se percibe o las deudas que se deben pagar.

Además del estrato social los expertos han identificado otras variables que potencian las situaciones de este tipo. Por ejemplo, es mucho más común en las mujeres, las personas solteras (divorciados, viudos y demás), quienes tienen un nivel más bajo de educación y aquellos que no cuentan con un ingreso estable. Es entonces un fenómeno muy complejo, uno que como hemos visto puede tener desencadenantes subjetivos.

Consecuencias del estrés económico

El estrés financiero afecta la calidad de vida
Aquellos que sufren de las consecuencias del estrés financiero en casi todas las áreas ven muy afectada su calidad de vida.

Tal y como señalan los investigadores, las primeras secuelas del estrés financiero se sienten en el plano familiar. Esto es, por medio de peleas, conflictos, acusaciones, resentimiento y distanciamiento. Esto se traduce en un deterioro en las relaciones interpersonales con la pareja o los hijos, tanto que en muchos casos deriva en la disolución familiar.

Como ya alertamos el estrés psicológico tiene un impacto directo en la salud física y emocional. Todo depende de la intensidad y el tiempo durante el cual se posterga, pero el estrés siempre te afecta tarde o temprano. Recopilamos algunas consecuencias en este plano a las cuales te expones a continuación:

  • Mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
  • Trastornos del sueño.
  • Reducción de la capacidad inmunitaria (lo que te expone a un mayor riesgo de infecciones).
  • Problemas del sistema digestivo (estreñimiento, diarrea y demás).
  • Diabetes.
  • Mayor riesgo de desarrollar trastornos inmunitarios.
  • Afecciones en la piel.
  • Hipertensión.
  • Dolores de cabeza, náuseas y vómitos.
  • Problemas para concentrarse.
  • Riesgo de desarrollar trastornos emocionales más agudos (depresión, ansiedad y otros).

Pero esto no es todo. El estrés financiero tiene un impacto directo en la autoestima, el autoconocimiento, el acceso a los recursos hospitalarios, los comportamientos poco saludables e incluso las ideas suicidas. Hay múltiples planos por los cuales este tipo de estrés condiciona tu bienestar, y mientras más tiempo te expongas a él mayores serán las consecuencias.

Consejos para evitar el estrés financiero

El estrés financiero puede afrontarse de varias maneras
Conocer bien los gastos más importantes y tener una adecuada planificación es fundamental para afrontar el estrés financiero.

Hay muchas formas para hacer frente al estrés financiero. No hay una receta mágica, en parte por las diversas variables que inciden en su desarrollo impiden que las personas pueden controlarlas todas. A pesar de ello, la Asociación Americana de Psicología (APA) recomienda lo siguiente:

  • Tomar decisiones financieras de forma progresiva (así se evita acumular muchas responsabilidades o gastos al mismo tiempo).
  • Haz un seguimiento de cuánto dinero gastas, cómo y en qué.
  • Identifica los puntos débiles de tu gestión financiera (gastos innecesarios, cosas que puedes suprimir y demás).
  • Elabora un plan mensual de las cosas que necesitas como prioridad para destinar tu dinero en ellas (compras de mercado, pago de alquiler y demás).
  • Reduce el tiempo que pasas viendo publicidad en redes sociales, televisión y demás, también el tiempo que pasas en centros comerciales y lugares que motivan el gasto.
  • Solo lleva contigo la cantidad de dinero que requieres, y trata de dejar en casa la tarjeta de crédito.
  • Identifica qué cosas estás haciendo para lidiar con el estrés financiero. Muchos suelen recurrir al alcohol, el tabaco y las drogas; lo que aumenta aún más sus gastos mensuales.
  • Consulta con familiares y amigos antes de tomar una decisión económica importante.
  • Trata de negociar las posibles deudas que tienes.
  • Reconoce que tienes un problema.

Al igual que sucede con otro tipo de problemas, reconocer que lo tienes es fundamental. No puedes implementar estos consejos y hacer algo al respecto si eres reacio en aceptar que tienes un episodio de este tipo. Ya hemos visto las secuelas emocionales y físicas, de modo que sus efectos no son solo económicos. Aceptar el problema te motivará además a buscar ayuda.

Como apoyo a la situación de estrés puedes utilizar a tu familia, a tus amigos, a un consejero financiero o a un profesional de la psicología. Este último te ayudará a canalizar el aspecto emocional, y te dará estrategias para lidiar con él. No dudes en pedir ayuda si crees que la necesitas, tampoco en aplicar los consejos que te hemos dado.



  • Friedline T, Chen Z, Morrow S. Families' Financial Stress & Well-Being: The Importance of the Economy and Economic Environments [published online ahead of print, 2020 Jul 15]. J Fam Econ Issues. 2020;1-18.
  • Ryu S, Fan L. The Relationship Between Financial Worries and Psychological Distress Among U.S. Adults [published online ahead of print, 2022 Feb 1]. J Fam Econ Issues. 2022;1-18.

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