7 curiosidades sobre la infidelidad

La infidelidad es una práctica muy común y llena de polémica. Te enseñamos algunas de sus curiosidades que dan cuenta de sus causas y motivaciones.
7 curiosidades sobre la infidelidad
Laura Ruiz Mitjana

Revisado y aprobado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 02 agosto, 2022

De acuerdo con los investigadores, hasta el 4 % de las personas que están en una relación formal han sido infieles en los últimos 12 meses. La infidelidad, también conocida como traición, es una práctica muy frecuente en los humanos. A su vez, es un fenómeno infravalorado y mal comprendido. Es por esta razón que hoy recopilamos 7 curiosidades sobre la infidelidad.

La infidelidad es una práctica muy compleja. Con frecuencia se suele simplificar en exceso, de modo que se pierde la vista sus desencadenantes y repercusiones. Muchas de las curiosidades sobre la infidelidad que hemos reunido te sorprenderán, tanto que ya no volverás a ver el fenómeno con los ojos con los que hasta ahora lo habías hecho.

Principales curiosidades sobre la infidelidad

Existen muchas curiosidades en torno a la infidelidad, aunque hemos tenido como referencia los más importantes y llamativos. Partimos sobre la base de los expertos para detallar sus manifestaciones, posibles causas, características y motivación. Así puedes acceder a un análisis riguroso de las principales curiosidades sobre la infidelidad.

1. Hay diferentes tipos de infidelidad

A menudo, cuando se piensa en infidelidad se hace en relación con el sexo. Sin embargo, existen muchos tipos de infidelidad. Entre los más comunes destacamos los siguientes:

  • Emocional.
  • Financiera.
  • Cibernética.
  • Oportunista.

Hay muchas formas de ser infiel, y como veremos en breve en algunos contextos no es necesaria la mediación de un encuentro sexual para que el hecho se considere grave. De manera general, la infidelidad no es otra cosa más que una traición a los compromisos, la confianza y la palabra que se ha dado con respecto a la relación.

Es por esta razón que coquetear con alguien por una red social (infidelidad virtual o cibernética) o establecer una relación afectiva no sexual con una persona (infidelidad emocional) se considera tan grave como cuando media la intimidad sexual. Desacreditar estas manifestaciones es no dimensionar la gravedad del acto en sí mismo.

2. Existen muchos motivos por los que se es infiel

Dado que casi siempre se asocia a la infidelidad con el sexo, el motivo más frecuente que se toma como objetivo es el placer. Sin embargo, tal y como advierten los investigadores, existen decenas de motivos por los que alguien decide cometer un acto de este tipo. A grandes rasgos se distinguen dos:

  • Factores sexuales: entre los cuales se encuentran la insatisfacción sexual con la pareja, la curiosidad por encuentros sexuales diferentes, la frustración y el interés por explorar diversas opciones antes de una relación formal.
  • Factores intrapersonales: como por ejemplo cansancio de la vida conyugal, baja autoestima, autoimagen negativa, una larga trayectoria como soltero (no se termina de asimilar el compromiso de una relación), emociones reprimidas, conflictos maritales, discrepancia en relación con los objetivos y las necesidades y desatención de la relación por parte de la pareja.

Por todo esto, no se pueden reducir las causas de la infidelidad al placer sexual. Esto por el simple motivo de que en muchas ocasiones los encuentros sexuales no siempre son la intención. Todo esto lo apuntamos sin ánimos de justificar acciones, solo para exponer que la infidelidad es un fenómeno más complejo de lo que se piensa.

3. Es más común en verano

La curiosidades sobre la infidelidad incluyen que estas son más frecuentes en verano
Las condiciones tan características del verano son favorables para que las personas propensas a ser infieles opten por esta conducta.

Los investigadores han encontrado que los comportamientos sexuales se incrementan durante los meses de verano. Los motivos son muy evidentes: las personas tienen más tiempo libre, buscan entretenerse con actividades en las que comparten con otras personas, amplían su círculo y viajan a lugares donde pueden tener una aventura ocasional.

Eso último también se traduce en un nuevo factor: los conflictos y las peleas en la relación de pareja. Planificar el itinerario de viaje, gestionar los gastos y pasar mucho tiempo con la pareja aumenta la tensión. Quienes apuestan por un comportamiento infiel encuentran en sus actos un escape a todo esto. Como consecuencia, el número de divorcios se incrementa luego de esta estación.

4. Las mujeres consideran a la infidelidad emocional tan grave como la sexual

Tal y como advierten los expertos, las mujeres definen los comportamientos emocionales como un acto infiel en sí mismo, mientras que los hombres tienden a desmeritarlos.

Lo mismo sucede con las incursiones de infidelidad virtual, las cuales se consideran como tal por estas mientras que los hombres evitan asociarlas con un acto de traición. En esencia, para la mayoría de los hombres para que exista infidelidad debe mediar el sexo.

5. La conducta infiel puede estar fomentada por un gen

Así al menos lo señalan los estudios y las investigaciones. Ya hemos indicado que los factores intrapersonales y sexuales inciden al momento de apostar por una conducta infiel. A esto hay que sumarle la posible predisposición genética. Esta revelación no es sorprendente, ya que piénsese que muchos trastornos mentales se relacionan con actividades sexuales compulsivas.

Por ejemplo, el trastorno bipolar y el trastorno límite de la personalidad se relacionan con tasas más altas de impulsividad sexual en contraste con las personas en general. Sin duda, es una de las curiosidades sobre la infidelidad que se debe tener presente, en parte para recordar la tesis que defendemos el día de hoy: el fenómenos es más serio y complejo de lo que se piensa.

6. La estabilidad económica aumenta el riesgo de ser infiel

Las curiosidades sobre la infidelidad incluyen que estas no son solo sexuales
A pesar de que una mejor economía supondría más recursos para invertir en la pareja, algunas personas optan por caer en la tentación de las infidelidades.

La evidencia indica que las personas que gozan de cierta estabilidad económica son más propensas a ser infieles con respecto a las que no. Es esencia, los hombres son más propensos a este comportamiento; aunque en las mujeres también se manifiesta este patrón. La posibilidad de disponer de dinero extra permite planificar y costear actividades, a la vez que sitúa a la persona en un situación de poder.

7. Las personas infieles tienden a no usar protección

Así lo asegura un estudio publicado en 2012 en The Journal of Sexual Medicine. Las personas que se involucran en actos de infidelidad muestran una tendencia reducida a apostar por el sexo seguro.

De igual modo, son menos propensas a realizarse pruebas para detectar infecciones o enfermedades de transmisión sexual, así como de discutir alternativas de sexo seguro con parejas posteriores. Esta conducta es mayor que en las personas abiertamente no monógamas.

Las curiosidades sobre la infidelidad demuestran que el comportamiento de este tipo es más común de lo que se piensa. Por norma, quien ha sido infiel en el pasado tiene mayores probabilidades de serlo en el futuro, de modo que la mayoría de las personas son reincidentes. Suele ser un hábito que destruye la relación de pareja, de modo que a menudo se relaciona con la separación y el divorcio.



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