Paroxetina: ¿qué es y para qué sirve?
Los antidepresivos son un grupo de fármacos empleados en el tratamiento de enfermedades psiquiátricas, como la depresión y los trastornos de ansiedad. Uno de los compuestos más eficaces y con menos efectos secundarios es la paroxetina.
La depresión es un trastorno psiquiátrico grave que afecta a millones de personas alrededor del mundo. La misma cuenta con múltiples síntomas, siendo la pérdida de motivación uno de los más característicos. Esta es una patología grave que puede incitar al paciente a suicidarse.
Los medicamentos psiquiátricos ejercen su efecto interfiriendo en el metabolismo de uno o varios neurotransmisores naturales. La paroxetina interviene en la acción de una sustancia llamada serotonina, a través de un mecanismo muy particular.
¿Qué es la paroxetina?
Este es un fármaco perteneciente al grupo de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), empleado en el tratamiento de diversos trastornos mentales. Estudios demuestran que la paroxetina es el fármaco perteneciente a esta categoría más potente que existe en la actualidad.
El compuesto está disponible en distintas presentaciones, las que van desde tabletas y suspensiones hasta comprimidos de liberación prolongada. Las dosificaciones encontradas también varían dependiendo de la enfermedad a tratar, pudiendo observarse tabletas con 10 miligramos o 20 miligramos de principio activo.
La paroxetina se degrada en el estómago, por lo que la cantidad absorbida es menor a la que se ingiere. No obstante, las cápsulas de liberación lenta están diseñadas para otorgar el fármaco durante 4 o 5 horas después de su paso por el estómago.
Mecanismo de acción del fármaco
El medicamento en cuestión interviene en el metabolismo de un neurotransmisor llamado serotonina. Esta es una sustancia sintetizada en el organismo que tiene la capacidad de transmitir señales de una neurona a otra. Una de las funciones principales del compuesto es mantener en equilibrio el estado de ánimo.
Tal y como ocurre con otros inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, la paroxetina aumenta el efecto del neurotransmisor en el organismo sin alterar su concentración. El fármaco realiza su acción inhibiendo el transportador de serotonina (SERT) ubicado en la membrana celular. De esta manera, el neurotransmisor se mantendrá en una zona entre las neuronas llamada hendidura sináptica, por lo que es capaz de prolongar su efecto.
Por otro lado, el compuesto es un inhibidor débil de un neurotransmisor llamado norepinefrina, sin embargo, su efecto inhibitorio se encuentra entre los más altos de este grupo de fármacos. Además, se ha demostrado que tiene poca afinidad por las neuronas catecolaminérgicas, colinérgicas e histaminérgicas.
¿Para que sirve la paroxetina?
En términos generales, todas las formas de presentación de la paroxetina se emplean en el tratamiento de la depresión, los trastornos de ansiedad social y los trastornos de pánico. Es importante destacar que este fármaco no curará la enfermedad en sí, sino que ayudará a mejorar los síntomas y a controlar las crisis presentadas.
Las tabletas y la solución oral también se usan en el control del trastorno obsesivo compulsivo (TOC), los trastornos de ansiedad generalizada y el trastorno de estrés postraumático. Por su parte, las cápsulas de liberación prolongada se recetan en el tratamiento del trastorno disfórico premenstrual.
¿Cómo se toma el medicamento?
La ingesta del fármaco y la dosificación requerida pueden variar dependiendo de la afección que se desea tratar. De acuerdo con el prospecto interno, los comprimidos deben ingerirse en las horas de la mañana con los alimentos, sin ser masticados ni divididos.
Solo el especialista será capaz de indicar la dosis requerida y las instrucciones para su administración. No obstante, las recomendadas de acuerdo a las diferentes patologías son las siguientes:
- Depresión: 20 miligramos al día.
- Trastorno obsesivo compulsivo: 40 miligramos al día.
- Angustia: 40 miligramos al día.
- Trastorno de la fobia social: 20 miligramos al día.
- Trastorno de estrés postraumático: 20 miligramos al día.
- Ansiedad generalizada: 20 miligramos al día.
Lo más recomendable es tomar el medicamento a la misma hora siempre y seguir las instrucciones dadas por el especialista. Los efectos tardan hasta 7 días en percibirse, por lo que no debe suspenderse hasta que el médico lo indique.
Efectos secundarios de la paroxetina
Tal y como sucede con todos los medicamentos comercializados, la paroxetina es capaz de causar efectos secundarios. Unos de los más comunes son las náuseas y los vómitos, sobre todo cuando se ingiere con el estómago vacío. Además, también puede causar alteraciones en la función sexual, como falta de orgasmo.
Otros efectos secundarios que causa, con mucha frecuencia, son los siguientes:
- Disminución del apetito.
- Dolor de cabeza.
- Estreñimiento o diarrea.
- Trastornos del sueño.
- Incapacidad para concentrarse.
Todos estos efectos secundarios suelen ser leves y desaparecen a los pocos días de haber iniciado el tratamiento. No obstante, es necesario consultar al médico si los mismos empeoran o interfieren con la realización de las actividades diarias. Cabe destacar que estos efectos también pueden aparecer cuando se suspenden las tomas.
Advertencias y contraindicaciones
La principal contraindicación para este compuesto es la alergia al principio activo o a alguno de sus componente. Esto puede originar una situación que ponga en riesgo la vida del paciente, por lo que se debe estar alerta ante la presencia de dificultad respiratoria durante el tratamiento.
La paroxetina tampoco deberá ser administrada en personas menores de 18 años, ya que existe un alto índice de ideas de suicidio y otros efectos adversos en estos pacientes. Además, estudios indican que no debe tomarse durante el primer trimestre del embarazo, debido a que produce defectos cardiovasculares congénitos en el feto.
Por otro lado, existen ciertas condiciones que, aunque no representan una contraindicación absoluta, deben notificarse al especialista antes. Entre estas situaciones destacan las siguientes:
- Consumo de otros medicamentos.
- Problemas renales, cardíacos o hepáticos.
- Epilepsia o convulsiones.
- Trastornos hemorrágicos o hemofílicos.
- Presencia de diabetes o glaucoma.
La paroxetina es segura, excepto en pediatría
La paroxetina es un fármaco perteneciente al grupo de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina utilizado en el tratamiento de múltiples trastornos mentales. El medicamento prolonga la acción del neurotransmisor en el organismo, causando una alteración mínima de los otros sistemas.
Este es un compuesto muy potente que posee pocos efectos secundarios. No obstante, siempre debe administrarse bajo estricta prescripción médica, sobre todo en pacientes menores de 18 años.
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