4 medicamentos para bajar la fiebre

Algunos de estos fármacos pertenecen al grupo de los antiinflamatorios no esteroideos, famosos por sus propiedades antipiréticas.
4 medicamentos para bajar la fiebre
Diego Pereira

Escrito y verificado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 22 febrero, 2021

La fiebre es un síntoma común que se produce durante las infecciones, a pesar de que los pacientes inmunocomprometidos pudiesen no manifestarla.

Los medicamentos para bajar la fiebre son, en su mayoría, pertenecientes al grupo de los antiinflamatorios no esteroideos, a pesar de que cada uno tiene sus propias particularidades.

Si deseas saber un poco más sobre estos fármacos, hemos preparado el siguiente artículo para responder a todas tus dudas. ¡Sigue leyendo!

¿Cómo se produce la fiebre?

Los medicamentos para bajar la fiebre sirven en las infecciones.
Las infecciones suelen ser la causa principal de fiebre, debido a la liberación de pirógenos exógenos.

La fiebre es la respuesta del organismo ante la presencia de sustancias conocidas como pirógenos. Estos pueden ser producidos por las células propias, o por microorganismos ajenos. En el primer caso se denominan pirógenos endógenos y, en el segundo, pirógenos exógenos.

Ante una infección en condiciones normales se produce la activación del sistema inmunitario, en especial su componente celular, que incluye a los leucocitos. Estos liberan sustancias con el objetivo de eliminar los microorganismos, tales como citoquinas proinflamatorias, interferón y factor de necrosis tumoral. Estas, además, actúan como pirógenos endógenos.

Por su parte, las bacterias tienen algunas moléculas en su superficie y liberan otras sustancias que actúan como pirógenos exógenos, además de permitirles sobrevivir en diversos ambientes. En este grupo se incluyen los peptidoglucanos y los lipopolisacáridos.

Sin importar el origen de los pirógenos, estos viajan por el torrente sanguíneo hasta una porción del hipotálamo, en donde se activan señales nerviosas capaces de producir los síntomas característicos de la fiebre: escalofríos, temperatura elevada, malestar general y taquicardia, entre otros.

Medicamentos para bajar la fiebre

A continuación, describiremos las características del paracetamol, el ácido acetilsalicílico, el ibuprofeno y el metamizol. Todos comparten algunos mecanismos de acción, en especial en lo referente a la inhibición de la vía de la ciclooxigenasa. Esta, como verás más adelante, produce mediadores inflamatorios capaces de producir la fiebre.

1. Paracetamol

Este es uno de los fármacos más vendidos a nivel mundial debido a sus escasos efectos adversos y a que no es necesaria una receta médica para adquirirlo.

De hecho, según una publicación de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles, durante el 2018 se vendieron 12,8 millones de unidades en todo el país, convirtiéndolo en el cuarto medicamento de la lista.

Además de su efecto antipirético, también es efectivo como analgésico, por lo que es capaz de reducir el dolor en muchas condiciones comunes como la cefalea tensional. Además, es de los pocos medicamentos que pueden consumir las embarazadas con total seguridad.

Mecanismo de acción como medicamento para bajar la fiebre

El paracetamol inhibe una vía metabólica denominada ciclooxigenasa 3, un fenómeno descubierto a principios del siglo XXI. Esto permitió explicar las diferencias respecto a otros fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINES), capaces de inhibir a la ciclooxigenasa 1 y 2.

Desde entonces, el paracetamol no se considera un AINES, en especial debido a la ausencia de efectos antiinflamatorios, en comparación con fármacos como el ibuprofeno.

2. Ácido acetilsalicílico

Mejor conocido por el nombre comercial de aspirina, este fármaco sí pertenece al grupo de los AINES. Su capacidad como antipirético se debe a la inhibición de la vía de la ciclooxigenasa, la cual produce de forma normal las prostaglandinas, fundamentales para generar la fiebre.

A pesar de su uso habitual en todo el mundo, existen muchas interacciones farmacológicas capaces de reducir su efectividad u ocasionar efectos adversos. Algunos medicamentos con los que puede interactuar son la ciclosporina, la vancomicina, el metotrexato, la digoxina y los mismos AINES.

Otros usos

Hoy en día, la principal indicación clínica de la aspirina es como antiagregante plaquetario. Este término significa que evita que las plaquetas se adhieran y formen un coágulo, el cual sirve para detener las hemorragias. Los coágulos también están involucrados en la fisiopatología del infarto del miocardio y los accidentes cerebrovasculares.

La administración de una dosis diaria de este medicamento, en pacientes con factores de riesgo para las condiciones antes mencionadas (como hipertensión arterial, diabetes mellitus, obesidad y sedentarismo) permite disminuir su incidencia y reducir la mortalidad.

3. Ibuprofeno como terapia para bajar la fiebre

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este medicamento forma parte de la lista de fármacos indispensables. Puede adquirirse sin receta médica y a bajo costo, y lleva décadas en el mercado. De hecho, su estructura química fue descubierta por el español Antonio Blancafort durante una investigación liderada por una empresa farmacéutica.

En cuanto a su mecanismo de acción para bajar la fiebre, este actúa casi de igual forma que el ácido acetilsalicílico, ya que también forma parte de los AINES. Se utiliza como tratamiento para la artritis reumatoide y la migraña, en combinación con otras sustancias analgésicas.

Su papel como tratamiento para la COVID-19

En los inicios de la pandemia ciertos autores sugirieron, basándose en observaciones empíricas, que el uso de ibuprofeno podría ser perjudicial en los pacientes infectados. Esto motivó a muchas personas a interrumpir de forma voluntaria sus tratamientos prolongados para enfermedades como la artritis reumatoide.

Luego de ello, varias organizaciones internacionales aseguraron que no había pruebas que sustentaran tales afirmaciones.

Así lo hizo saber la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en un comunicado, en el que recomendó a los pacientes con patologías crónicas seguir con su tratamiento habitual, e instó al resto de los pacientes con infección reciente por COVID-19 a utilizar otros AINES o el paracetamol, a pesar de la falta de evidencia científica en contra del ibuprofeno.

4. Metamizol como medicamento para bajar la fiebre

Los medicamentos para bajar la fiebre son múltiples.
El metamizol, a pesar de la polémica, ha mostrado ser efectivo en muchos pacientes.

Fue desarrollado y comercializado en Alemania a principios del siglo XX, convirtiéndose en un éxito debido a sus evidentes efectos antipiréticos, analgésicos y espasmolíticos. Este último término se refiere a que disminuye o elimina las contracciones musculares involuntarias, relacionadas con la aparición del dolor en enfermedades como la litiasis vesicular y renal.

Su mecanismo de acción es similar al de los AINES, a pesar de que inhibe de forma no selectiva a las vías más conocidas de la ciclooxigenasa (1 y 2).

Polémica

Durante la década de 1970 se descubrió que este fármaco puede ser capaz de provocar un efecto adverso conocido como agranulocitosis. Esto implica la disminución patológica de varias células sanguíneas, en especial los neutrófilos, los cuales forman parte del sistema inmunitario y permiten proteger al organismo de las infecciones bacterianas.

Por lo tanto, con el tiempo se retiró del mercado de varios países desarrollados por el riesgo de desarrollar tal complicación.

En España, el medicamento solo puede ser obtenido mediante prescripción médica, y el Ministerio de Sanidad emitió un comunicado en el que se establecen las indicaciones específicas para tratamientos a corto y largo plazo con metamizol.

Hoy en día, la discusión respecto a su seguridad sigue siendo polémica, a tal punto que en varios países todavía es posible adquirirlo sin receta médica.

¿Cuándo hay que ir al médico?

Ante cualquier caso de fiebre es recomendable acudir al médico lo antes posible, en especial si esta se mantiene durante varios días seguidos. Las causas son muy variadas, aunque casi siempre se trata de enfermedades infecciosas.

Por lo general, existen síntomas asociados que permiten al médico realizar el diagnóstico. Problemas para orinar, tos, secreción nasal, dolor lumbar, fuerte dolor de cabeza o la presencia de lesiones en la piel son algunos ejemplos de infecciones clásicas en varias partes del cuerpo.

En algunos casos, la fiebre puede ser confundida con un caso de hipertermia. Esta última condición es la elevación transitoria de la temperatura corporal como resultado de otros procesos, como el ejercicio intenso.

No es lo mismo que la hipertermia maligna, una enfermedad grave que requiere hospitalización inmediata, y que por lo general sucede luego de la administración de anestésicos.

Fármacos útiles y de fácil acceso

La fiebre puede tratarse con gran variedad de medicamentos, la mayoría de ellos pertenecientes al grupo de los AINES. Por fortuna, son escasas las reacciones adversas presentadas, siempre y cuando se consuman en las dosis recomendadas.



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