Síntomas y causas del cáncer de colon
Las neoplasias malignas o carcinomas son una de las patologías más temidas debido a que causan la muerte de millones de personas cada año. E l cáncer de colon es uno de los hallazgos más frecuentes, por lo que es necesario conocer cuáles son sus síntomas y sus causas.
Estos tumores también son conocidos con el nombre de carcinomas colorrectales, ya que pueden afectar tanto al intestino grueso como al recto. Estudios demuestran que es el segundo tipo de cáncer más común en la población en general, siendo superado solo por el de pulmón en los hombres y por el de mama en las mujeres.
¿Qué es el cáncer de colon?
Esta una patología que afecta al intestino grueso y al recto, los que son los tramos finales del tubo digestivo. El cáncer de colon inicia con la aparición de tumoraciones en el revestimiento interno del intestino, conocidas como pólipos.
Los pólipos tienen la capacidad de aumentar de tamaño y de malignizarse con el pasar de los años, originando la aparición de la enfermedad propiamente dicha. Esto hace que la patología sea más frecuente en los adultos mayores.
Las tumoraciones intestinales no tienen síntomas significativos hasta que la patología ha avanzado. En este sentido, las personas deben hacerse chequeos médicos periódicos y estar alerta ante cualquier cambio en los hábitos intestinales. Todo esto con la finalidad de realizar un diagnóstico temprano y mejorar la expectativa de vida.
¿Cuáles son las causas?
Tal y como sucede con muchas patologías cancerosas, el cáncer de colon no tiene una causa específica. Es decir, no se ha logrado identificar un factor preciso que explique la aparición de la enfermedad. Sin embargo, hay circunstancias que interaccionan entre sí y lo favorecen.
Muchos de los factores de riesgo de la enfermedad están relacionados con el estilo de vida. En este sentido, eliminar estos comportamientos puede reducir la probabilidad de desarrollar el cáncer. No obstante, existen otros que dependen de la genética.
De acuerdo con la Asociación Española contra el Cáncer, las situaciones que favorecen el hecho de padecer cáncer de colon son las siguientes:
- Hábitos tabáquicos e ingesta excesiva de alcohol.
- Consumo de alimentos ricos en grasa y con poca fibra.
- Tener más de 40 años.
- Poseer historial de pólipos o de cáncer de colon.
Por otro lado, se han identificado diversas mutaciones en genes que explican la aparición de la enfermedad. Investigaciones demuestran que entre el 22 % y el 45 % de los casos se relacionan con el gen KRAS. Además, existen otros que tienen cierta influencia, como EGFr, BRAK y PIP3K.
Síntomas del cáncer de colon
Como ya se dijo, el cáncer de colon no tiene una sintomatología específica. Se caracteriza por presentar cambios muy sutiles que pasan desapercibidos. Los síntomas graves que requieren atención médica no se presentan hasta que la patología ha avanzado.
Teniendo esto en mente, uno de los episodios que se refieren con mayor frecuencia es el de los cambios en los hábitos intestinales. Las personas pueden presentar diarrea, estreñimiento o estrechamiento de las heces que duran varios días y que no tienen otra explicación aparente.
Otros síntomas que pueden indicar la presencia de una tumoración maligna en el intestino son los siguientes:
- Tenesmo o sensación persistente de querer ir al baño.
- Heces oscuras o sangrado en la heces.
- Sangrado rectal.
- Molestias abdominales persistentes.
- Pérdida de peso repentina e inexplicable.
- Debilidad o fatiga.
La manifestación de estos signos también puede ser indicativa de otras patologías gastrointestinales, como las hemorroides o el síndrome del colon irritable. En este sentido, es importante acudir al especialista de forma inmediata para que se realice el diagnóstico pertinente.
Diagnóstico de la enfermedad
Los especialistas recomiendan la realización de exámenes de chequeo cada cierto tiempo con la finalidad de buscar pólipos en el colon o en el recto, ya sean malignos o no. Esto se debe a que detectar la enfermedad en una etapa temprana mejora el pronóstico.
En este sentido, los médicos pueden emplear diversas pruebas para inspeccionar el estado del intestino grueso y del recto, entre las que destacan las siguientes:
- Colonoscopia: este examen imagenológico consiste en la introducción de un endoscopio a través del ano con la finalidad de observar todo el trayecto del intestino grueso. Esta prueba es muy útil, ya que le permite al médico tomar una muestra para realizar una biopsia en caso de encontrar un área sospechosa.
- Exámenes de sangre: se trata de una prueba menos invasiva. Ningún examen de sangre podrá indicar si se padece de cáncer de colon, sin embargo, se pueden cuantificar los valores de unas sustancias llamadas marcadores tumorales.
En caso de obtener un diagnóstico positivo, el médico indicará la realización de otros exámenes con la finalidad de evaluar la extensión del cáncer y decidir la terapéutica a seguir.
Tratamiento del cáncer de colon
Por fortuna, existen múltiples opciones disponibles para el tratamiento de esta afección. No obstante, todas ellas dependerán de qué tanto haya avanzado la enfermedad. Uno de los métodos más eficaces es la resección quirúrgica, la que puede ir desde la extracción de un pólipo hasta la eliminación de una sección del intestino.
Los ciclos de radioterapia y quimioterapia son útiles en la eliminación de células malignas cuando las mismas se han diseminado por los ganglios linfáticos, por lo que suelen iniciarse después de la cirugía. Sin embargo, tienen muchos efectos adversos.
También existen otros tratamientos disponibles, como la inmunoterapia, utilizando al propio sistema inmune para combatir el cáncer. Esto se logra al destruir las proteínas producidas por el tumor, permitiendo a las células natural killer del sistema inmune destruirlas.
La prevención es fundamental
El cáncer de colon es una enfermedad que afecta en gran parte a los adultos mayores, aunque las personas jóvenes también pueden padecerla. Existen múltiples factores que favorecen al desarrollo de la patología, por lo que solo será necesario realizar algunos cambios en el estilo de vida para reducir su riesgo de aparición.
Por otro lado, es importante realizarse exámenes imagenológicos con frecuencia en busca de pólipos en el intestino, sobre todo si se tienen más de 40 años. Esto es con la finalidad de realizar un posible diagnóstico a tiempo y evaluar las diferentes opciones terapéuticas.
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