¿Qué es el síndrome del corazón roto?
El síndrome del corazón roto es un evento cardiovascular que suele desencadenarse por situaciones muy estresantes. Las manifestaciones clínicas son muy similares a las de un infarto del miocardio, por lo que suele representar un reto diagnóstico.
Existen múltiples teorías al respecto que permiten explicar esta condición, también llamada síndrome de Takotsubo. ¿Te interesa saber un poco más respecto al tema? Hemos preparado un breve artículo para hablar sobre sus principales características. ¡Sigue leyendo!
¿Por qué puede aparecer este síndrome?
Según este artículo de revisión científica (2016), el síndrome del corazón roto puede ser una consecuencia de alteraciones en el sistema nervioso autónomo, factores genéticos o un exceso de catecolaminas en la sangre. A continuación te explicaremos algunos aspectos básicos de fisiología para que comprendas las teorías.
El sistema nervioso autónomo y las catecolaminas
La relación entre los eventos estresantes y el funcionamiento del corazón se establece gracias al sistema nervioso autónomo. Este se encarga de regular muchas funciones inconscientes, incluyendo los procesos digestivos, la liberación de hormonas y la mecánica cardíaca.
Dicho sistema se divide en un componente “simpático” y otro “parasimpático”. El primero se encarga de regular los procesos de lucha o huída (como los eventos estresantes) mientras que el segundo influye sobre la relajación y la calma. Son dos sistemas complementarios que causan cambios fisiológicos en gran cantidad de órganos.
Las fibras nerviosas que integran cada uno de estos sistemas liberan sustancias para lograr tales objetivos. El sistema simpático libera noradrenalina y el parasimpático utiliza acetilcolina.
Un corazón lleno de noradrenalina, por ejemplo, aumentará su frecuencia cardíaca y la fuerza con la que eyecta la sangre. Esta sustancia se incluye dentro del grupo de las catecolaminas.
¿Cómo afectan estos factores a los pacientes con el síndrome del corazón roto?
Las teorías actuales intentan explicar la mayor susceptibilidad del corazón de sufrir daños durante episodios estresantes muy intensos. Teniendo en cuenta lo que mencionamos en la sección anterior, las razones podrían ser las siguientes:
- Existen alteraciones en la regulación del sistema nervioso autónomo. Por lo tanto, el componente parasimpático no actúa de forma efectiva para contrarrestar la actividad del componente simpático.
- Exceso de liberación de catecolaminas, como la noradrenalina. Una enorme cantidad de esta sustancia podría ocasionar daños temporales en la mecánica cardíaca.
- Defectos genéticos que impliquen una mayor susceptibilidad del corazón a la noradrenalina. Los genes que codifican la síntesis de los receptores de esta última sustancia (llamados “adrenérgicos”) podrían estar alterados.
A pesar de que las teorías son lógicas, debido a la escasa prevalencia de la enfermedad todavía no han podido llevarse a cabo grandes estudios para determinar sus causas.
Desencadenantes
Todavía no se conocen con exactitud los factores de riesgo de la enfermedad, a pesar de que esta es mucho más frecuente en mujeres posmenopáusicas. También existen muchas condiciones que pueden desencadenar los síntomas del síndrome del corazón roto.
- Peleas intensas.
- Fallecimiento de algún ser querido.
- Perder mucho dinero.
- Enfrentar alguna situación a la que se le tenga pánico, como hablar en público.
- Abuso físico o psicológico.
En cuanto a los pacientes hospitalizados este trabajo de investigación (2016) reportó una asociación significativa entre el riesgo de desarrollar arritmias ventriculares en estos pacientes con tener una edad menor de 55 años, haber sufrido un síncope y tener niveles de troponina I elevados en sangre.
Síntomas del síndrome del corazón roto
Si bien la mayoría de los pacientes presentan algún evento estresante que desencadene las manifestaciones clínicas, este puede estar ausente en algunas personas con trastorno de ansiedad generalizado.
Los síntomas del síndrome del corazón roto son similares a los de una angina de pecho o infarto del miocardio, aunque por fortuna tienden a ser reversibles. Suele existir dolor precordial (en el pecho) que se irradia hacia uno de los hombros, brazos o la mandíbula. Esta sensación suele ser intensa y se acompaña de sudoración y nerviosismo.
Según un comunicado de la Sociedad Española de Cardiología, alrededor de un 30% de los pacientes puede presentar insuficiencia cardíaca reversible.
Este cuadro clínico se caracteriza por la incapacidad del corazón de satisfacer las necesidades de sangre del resto de los órganos. Puede aparecer hinchazón en las extremidades (edema) y dificultad para respirar (disnea).
¿Cómo diferenciarlo de un síndrome coronario agudo?
Tanto los síntomas como los desencadenantes antes mencionados, para bien o para mal, son indistinguibles de un síndrome coronario agudo. Es por ello que al acudir a un servicio de urgencias es probable que lo primero que piensen los médicos es que se trate de un infarto del miocardio o condiciones similares.
Para llegar a un diagnóstico preciso se requieren múltiples estudios complementarios, con el objetivo de descartar la existencia de una obstrucción coronaria y daños en el miocardio.
Complicaciones del síndrome del corazón roto
Como mencionamos en el apartado anterior, una proporción bastante considerable de los pacientes puede desarrollar algún grado de insuficiencia cardíaca. A pesar de que en la mayoría de los casos es leve y reversible, los médicos suelen optar por la hospitalización para indicar tratamiento y prevenir otras complicaciones.
Según este reporte de caso (2017) la mortalidad hospitalaria puede llegar a ser de un 4,5 %, y las condiciones que pueden provocar el fallecimiento del paciente son las siguientes:
- Shock cardiogénico.
- Bloqueo auriculoventricular.
- Arritmias.
- Formación de trombos dentro del corazón.
- Rotura del ventrículo izquierdo.
Diagnóstico
Los datos clínicos no podrán hacer diferenciar al médico entre un síndrome coronario agudo y un síndrome del corazón roto. Por este motivo, es probable que indique algunos estudios complementarios para llegar a un diagnóstico más adecuado. Estos son los siguientes:
- Electrocardiograma.
- Ecocardiograma.
- Angiografía coronaria.
- Resonancia magnética nuclear.
Estos métodos permiten evaluar la actividad del corazón desde un punto de vista eléctrico y mecánico. Para realizar el diagnóstico definitivo, los cardiólogos deben analizar todos ellos hasta descartar con seguridad un síndrome coronario agudo.
Tratamiento
Debido a su carácter reversible y la ausencia de factores de riesgo cardiovasculares en algunos pacientes, hasta los momentos los consensos para el tratamiento de esta enfermedad son muy variables. Por lo tanto depende de la situación clínica particular de cada persona.
Después de una estancia hospitalaria, el médico podría indicar o ajustar medicamentos antihipertensivos o diuréticos y sugerir un control rutinario en una consulta de cardiología.
Síndrome del corazón roto: siempre es necesario acudir a urgencias
Desde un punto de vista práctico da igual el origen de los síntomas. Si existe fuerte dolor de pecho con irradiación hacia las extremidades, debilidad y nerviosismo, es recomendable acudir al servicio de urgencias más cercano.
El síndrome del corazón roto todavía no se conoce del todo, y sin duda alguna representa un reto diagnóstico para la mayoría de los especialistas en el área. A pesar de ello, poco a poco va ganando más importancia y las investigaciones al respecto se hacen cada vez más consistentes.
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