Manchas rojas en la piel: causas, síntomas y tratamiento

Las manchas rojas en la piel se pueden producir por múltiples patologías. Virus, bacterias, hongos, problemas autoinmunitarios, predisposición genética y hasta cáncer pueden dañar la estructura epidérmica del paciente.
Manchas rojas en la piel: causas, síntomas y tratamiento
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 16 marzo, 2021

La piel es el órgano más grande del cuerpo, pues ocupa una superficie total de unos 2 metros cuadrados y pesa unos 5 kilogramos. Debido a su contacto con el exterior, es normal que sufra cambios con base en las condiciones ambientales a las que se exponga el individuo. Por ello, a veces aparecen manchas rojas en la piel y otros indicios de lesión.

Las barreras biológicas son el conjunto de mecanismos que permiten a los seres vivos reconocer las sustancias extrañas, neutralizarlas y eliminarlas cuando las mismas se introducen en alguna parte de su sistema. La piel es la primera de ellas y, por esta razón, es normal que presente irregularidades como heridas y manchas.

Cuando vemos una mancha o lunar que antes no estaba en nuestra piel, lo primero que sucede es echarse las manos a la cabeza y pensar en la palabra más temida de todas: melanoma. Nada más lejos de la realidad, pues la inmensa mayoría de sarpullidos, abscesos y manchas ocurren por agentes etiológicos mucho menos graves.

¿Qué puede provocar que aparezcan manchas rojas en la piel?

No podemos ofrecerte un tratamiento universal para las manchas rojas en la piel, pues nada tiene que ver una alergia con una infección micótica, por ejemplo. Estos sarpullidos son signos clínicos, no una enfermedad en sí misma, así que para acabar con ellos hay que dar con el agente causal concreto y ponerle fin.

Por ello, desglosaremos las características, síntomas y abordaje de las manchas rojas en la piel en base a su etiología, o lo que es lo mismo, la patología que las está provocando. No te lo pierdas.

1. Alergias

Las manchas rojas en la piel incluyen las alergias.
Las alergias cutáneas son frecuentes, pero su intensidad puede variar mucho dependiendo de la persona.

Tal y como indica el portal Top Doctors, las alergias en la piel son reacciones inmunitarias que se producen por la presencia o contacto con ciertas sustancias. Estas desembocan en un cuadro de hinchazón y ronchas localizado. En la alergia el sistema inmunitario actúa como debería: el problema no está en el tipo ni intensidad de la respuesta, sino en el objetivo.

Las enfermedades alérgicas son, cada vez más, un problema grave de salud pública a nivel mundial. Se estima que una gran proporción de los habitantes de la Tierra responden a nivel inmunitario a uno o más alérgenos, lo que hace que los cuadros alérgicos cutáneos aumenten también a medida que pasa el tiempo.

Las manchas en la piel provocadas por una alergia son de tipo roncha, es decir, se muestran abultadas, enrojecidas o blanquecinas y pueden estar llenas de líquido. Estas aparecen de forma rápida después del contacto con los alérgenos, así que es fácil establecer una causalidad entre el elemento tocado y la respuesta alérgica.

El tratamiento es sencillo: la aplicación de antihistamínicos en forma de pomada para reducir la molestia de los síntomas es suficiente para acabar con estas ronchas. De todas formas, siempre se recomienda al paciente realizarse pruebas de alergia.

2. Dermatofitosis

Las dermatofitosis o tiñas son un conjunto de infecciones causadas por hongos que afectan a la piel, uñas y pelos. Los hongos que las provocan son parásitos de la queratina y se conocen como dermatofitos. El calor, la humedad, la falta de exposición al sol y una higiene deficitaria propician mucho su aparición.

En general, las manchas rojas en la piel causadas por dermatofitosis son grandes y se presentan en una forma limitada, en forma de parche. También pueden haber descamaciones de la piel y caída de cabello en el lugar afectado. Al fin y al cabo, el hongo se está extendiendo en la epidermis del hospedador infectado.

Tal y como indica el portal científico Elsevier, la mayoría de tratamientos se enfocan en la aplicación de pomadas antifúngicas en la zona afectada. Si la infección no es muy extensa, las cremas de uso tópico son siempre la primera opción, pues además tienen efectos adversos mínimos.

Por otro lado, si la infección se han extendido por varias zonas del cuerpo —o si el agente causal es resistente a ciertos fármacos—, toca cambiar de estrategia. En estos casos puede ser necesaria la administración de antifúngicos sistémicos por largos períodos de tiempo.

3. Eczemas: uno de los tipos más comunes de manchas rojas

La palabra eczema designa una serie de hinchazones en la piel, con distintas causas y pronóstico, tal y como indica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. La mayoría de los tipos de eczemas provocan sequedad en la piel, picazón y un sarpullido en forma de manchas rojizas en la cara, el interior de los codos, rodillas, manos y pies.

El eczema no es contagioso y no se conocen sus causas, aunque se sospecha que la probabilidad de presentarlo depende de la genética e historial familiar. La aparición de estos sarpullidos puede mejorar o empeorar con el tiempo, pero suele tratarse de una condición crónica y vitalicia.

Según la Clínica Mayo, el tipo más común de eczema es la dermatitis atópica. Los genes que codifican la protección de la piel pueden ser atípicos, lo que hace que esta no funcione del todo. Así, se irrita y daña por diversos factores ambientales y alérgenos, dando lugar a las manchas rojas en la piel que aquí nos atañen.

El tratamiento de los eczemas es multidisciplinar, pues, como hemos dicho, conocer las causas exactas que lo provocan es una tarea compleja. Ciertos fármacos, cremas tópicas, fototerapias y asesoramiento psicológico pueden ayudar al paciente a sobrellevar los síntomas en sus momentos más molestos.

4. Sarampión

Las manchas rojas en la piel son comunes en los niños.
El sarampión es un ejemplo de enfermedad prevenible por vacunación.

El sarampión es una enfermedad viral exantemática provocada por el virus del sarampión, del género Morbillivirus. Según la Asociación de Médicos de Sanidad Exterior (AMSE) esta infección siempre es clínica, es decir, no existe paciente contagiado asintomático.

Los primeros síntomas tras el contagio son típicos de un catarro, es decir, toses, estornudos y una elevación progresiva de la temperatura corporal. A los 3-4 días aparecen las típicas manchas rojizas de la piel, pequeñas en tamaño, con una elevación ligera y causantes de mucho picor y comezón.

Según la fuente de la AMSE citada, antes de la vacunación generalizada a nivel mundial, el 95 % de la población antes de los 15 años había sufrido la enfermedad.

El sarampión era una enfermedad típica de niños, pero ahora, gracias a las vacunas a edades tempranas, se ha reducido la incidencia del virus en un 79 %. El mejor tratamiento en este caso es, por tanto, la prevención.

5. Psoriasis

La psoriasis es una enfermedad que causa manchas rojas y escamosas que pican, sobre todo en las rodillas, los codos, el tronco y el cuero cabelludo. Aunque no se conocen del todo las causas de la afección, se cree que se trata de un problema inmunitario, que hace que la piel se regenere de forma más lenta de lo normal.

Existen muchos tipos de psoriasis, pero el síntoma claro es la aparición de placas rojas cubiertas de escamas blanquecinas de grosor variable, tal y como indica la el portal Cinfa Salud.

La respuesta del paciente frente a un tratamiento con psoriasis es impredecible y, por ello, acabar con estas manchas rojas en la piel requiere de paciencia y ensayo y error. Solo en la minoría de ocasiones la psoriasis se cura de forma permanente, pues suele presentarse de manera recurrente a lo largo de la vida del individuo.

El tratamiento tópico, la fototerapia y las terapias combinadas suelen reportar buenos resultados.

6. Lupus eritematoso

Tal y como indica la Clínica Universidad Navarra (CUN) el lupus es una enfermedad crónica en la que el sistema inmunitario del paciente ataca diferentes órganos y tejidos, provocando enrojecimiento e inflamación. Aquí nos fijamos en los casos en los que afecta a la piel, manifestándose en forma de manchas rojas muy evidentes.

El lupus más conocido de todos es el que afecta a la piel, pues lo sufren el 90 % de los pacientes con este trastorno. Este se manifiesta con unas manchas epidérmicas rojizas, planas o elevadas, que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Se desconocen las causas de este desajuste, pero se cree que puede ser producto de fallos genéticos y hormonales.

El tratamiento del lupus eritematoso es similar al de otras de las afecciones ya exploradas: antiinflamatorios, corticoides, antipalúdicos e inmunosupresores. Los inmunosupresores que más se utilizan son la azatioprina y la ciclofosfamida, pero se reservan para casos graves en los que hay daños en múltiples órganos.

7. Cáncer de piel

Como su propio nombre indica, el cáncer de piel hace referencia a la proliferación de células cancerígenas en una de las capas dérmicas. En general, el riesgo de padecer un cáncer de piel de tipo melanoma es muy bajo, no superando el 2,6 % en los caucásicos y bajando al 0,6 % en los hispanos. Por ello, lo colocamos el último en la lista.

De todas formas, el melanoma no es el único tipo de cáncer que puede aparecer en la piel. El carcinoma basocelular, el de células escamosas y el de células de Merkel son otros ejemplos de neoplasia en la piel.  A continuación, te presentamos los síntomas más comunes de algunos de ellos:

  1. Un área grande y marronácea que se presenta con formas irregulares.
  2. Un lunar que cambia de tamaño o sensación. Este es el tipo de signo que podría entrar dentro de la categoría de “manchas rojas en la piel”. El lunar en cuestión puede ser sangrante.
  3. Una lesión pequeña con un borde irregular y partes que aparecen de color rojo, rosa, blanco, azul o amoratado.
  4. Una lesión dolorosa que pica o arde.
  5. Lesiones oscuras en distintas partes del cuerpo.

Todos estos signos pueden evidenciar un cáncer de piel, pero, como imaginarás, también se pueden deber a cualquiera de las otras entidades clínicas ya presentadas. Antes de preocuparte de más, lo mejor es que acudas al dermatólogo y esperes un diagnóstico claro. En muy pocos casos una mancha roja en la piel se debe a un cáncer.

Un síntoma provocado por múltiples enfermedades

Como habrás podido comprobar, son muchas las causas de la aparición de manchas rojas en la piel. Este órgano es la primera barrera biológica que nos protege frente a patógenos y, como tal, a veces la sometemos a inclemencias ambientales y a posibles patógenos nocivos. 

Si aparecen manchas rojas en tu piel de repente y además estas provocan picor, lo más probable es que estés ante una reacción alérgica leve, ante una erupción de dermatitis o una infección de origen fúngico.

Sea como fuere, acude al dermatólogo, pues todos estos problemas se pueden tratar de forma eficaz para acabar con el problema de raíz o, como mínimo, disminuir sus síntomas.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.