Anticonceptivos y presión arterial alta: ¿cómo se relacionan?
Los anticonceptivos orales son uno de los métodos más utilizados por las mujeres para prevenir el embarazo y fomentar una menstruación regular. Su ingesta se asocia con una variedad de efectos adversos, como lo son el aumento de peso, el acné, las náuseas, los dolores de cabeza y la hinchazón. En compañía de esto, también pueden incentivar el desarrollo de presión arterial alta.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 1 de cada 5 mujeres padece o padecerá de hipertensión. Se trata de una enfermedad crónica que, de no ser tratada como corresponde, puede derivar en complicaciones cardíacas, renales y cerebrovasculares. Hoy te comentamos qué se sabe en torno al uso de anticonceptivos y presión sanguínea elevada.
Presión arterial alta y uso de anticonceptivos
Algunas investigaciones indican que el riesgo de desarrollar presión arterial alta por la ingesta de anticonceptivos es alrededor del 5 %. Aún no se han determinado las causas de esta relación, pero se cree que puede deberse a los cambios fisiológicos generados por el aumento de progestina y estrógenos luego de la ingesta.
Esto explicaría, al menos de forma parcial, por qué el aumento de la presión arterial por anticonceptivos es mayor cuando se trata de píldoras combinadas (aquellas que usan las dos hormonas, y no solo una).
Aunque no hay abundancia de estudios las últimas dos décadas, las hipótesis confirman que el uso de anticonceptivos conlleva a un mayor riesgo de desarrollar hipertensión.
Por ejemplo, una investigación publicada en 2004 en Journal of Human Hypertension indicó que los valores elevados de presión sanguínea se controlaron en pacientes hipertensas con la suspensión de la píldora anticonceptiva.
Un año antes, en 2003, en Contraception se publicó un estudio en el que se dio cuenta del riesgo del aumento de la presión sanguínea en mujeres que tomaban anticonceptivos orales. Las evidencias sugirieron, con independencia de la edad, el peso o el posible tratamiento hipertensivo, que las píldoras pueden desequilibrar los valores de presión normales.
El riesgo de desarrollar esta condición vascular aumenta a medida que la ingesta se hace más permanente. Aunque es muy raro, se sabe que los anticonceptivos orales pueden devenir en hipertensión arterial maligna. Esta es una variante particularmente peligrosa por las complicaciones que suele generar en los pacientes.
Recomendaciones sobre el uso de anticonceptivos e hipertensión
A pesar de todo lo mencionado hace un momento, en general los beneficios de tomar la pastillas anticonceptivas superan los riesgos.
La evidencia indica que las complicaciones solo ocurren en un grupo porcentual reducido, y que combinadas con una vida saludable las posibilidades son aún menores. Debido a esto, las mujeres que mantienen una ingesta temporal deben tener en cuenta lo siguiente:
- Hacer ejercicio de manera regular. La OMS recomienda como mínimo 15o minutos de actividad aeróbica a la semana.
- Reducir el consumo de alchol.
- Evitar la ingesta de tabaco (también de forma pasiva) y los episodios de estrés.
- Mantener una dieta equilibrada con énfasis en frutas, granos y vegetales.
- Reducir la ingesta de sodio.
- Mantener un peso saludable.
Si incluyes esto en tu rutina estarás inclinando la balanza a tu favor. Como complemento deberías hacer un seguimiento de los valores de tu presión sanguínea de manera regular. Recuerda que esta condición no siempre desarrolla síntomas y algunos de ellos, como dolor de cabeza o mareos, pueden ser confundidos con otros episodios.
Otras recomendaciones
Si durante el control detectas algún tipo de patrón de desequilibrio, consulta con el especialista para valorar la posibilidad de cambiar el tipo de medicamento. Por ejemplo, este puede recomendar el uso de píldoras que solo tengan un componente hormonal. Estas se denominan minipildoras y son seguras ante cuadros elevados de tensión.
Además de esto debes tener presente tu posible predisposición genética. Si tu madre, padre o abuelos son hipertensos, entonces tienes mayores probabilidades de también serlo. Esto, a su vez, aumenta las probabilidades de desarrollarla a través de la ingesta de anticonceptivos orales.
Si no quieres arriesgarte ante el uso de ellos, también puedes probar con otro método de control natal. En todo caso, recuerda que la relación entre los anticonceptivos y la presión arterial alta no es lo suficiente grande para suspender la ingesta del medicamento.
Su uso está avalado por la Food and Drug Administration (FDA) y la European Medicines Agency (EMA). Si decides prescindir de ellos, quedas en riesgo temporal de embarazo.
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