Alergia al látex: todo lo que debes saber
De acuerdo con la World Allergy Organization, se estima que existen más de 13 millones de personas en todo el mundo con alergia al látex. El número podría ser mayor, aunque debido a que el compuesto se usa cada vez menos en países del primer mundo, los casos reportados han disminuido de forma considerable.
A pesar de que es menos frecuente que otro tipo de alergias (como la alergia al polen), en realidad esta condición se asocia con un mayor número de complicaciones. Por ejemplo, los pacientes pueden desarrollar con mayor facilidad anafilaxia o asma. Hoy te comentamos todo lo que se sabe sobre estas reacciones, en especial sobre qué puedes hacer para evitarlas.
¿Qué es la alergia al látex?
El látex es un líquido lechoso que se extrae del árbol de caucho en los bosques de América del Sur y Centro América. Se usa como revestimiento de guantes quirúrgicos, condones, globos, gomas de borrar, juguetes, biberones, algunas prendas de ropa, pintura, suelas de zapatos y muchos otros objetos. Cuando una persona sensible a este compuesto entra en contacto con alguno de ellos, desarrolla una reacción alérgica.
Tal y como nos recuerda la American Academy of Allergy, Asthma & Immunology, la alergia al látex fue relativamente inusual hasta finales de 1980, de manera que antes solo se habían reportado un par de miles de casos en todo el mundo. Desde entonces se ha optado por utilizar variantes sintéticas, así que las reacciones de este tipo han disminuido de forma evidente.
Los pacientes pueden desarrollar los episodios por cualquier tipo de contacto con la sustancia. Destacamos algunos ejemplos:
- Luego de probar una comida preparada por una persona que usó guantes de látex.
- Al inhalar el polvillo que recubre muchos de los productos recubiertos con la sustancia.
- A través de vías de inyección intravenosa o procedimientos quirúrgicos (cuando se usan materiales de este tipo).
- Al tener relaciones sexuales con condones o diafragmas fabricados con látex.
- Absorción de la sustancia a través de heridas o traumatismos en la piel.
- Interacción con cualquier tipo de producto que lo haya usado como revestimiento.
Además de esto, las reacciones se pueden generar cuando se ingiere un alimento que contiene las mismas proteínas que la sustancia natural. Por ejemplo, plátano, aguacates y castañas. Estos son los grupos más importantes, aunque otros como kiwis, melocotones, manzanas, zanahorias, tomates y melones, entre otros, pueden desencadenar reacciones al tener proteínas similares.
De acuerdo con la Australasian Society of Clinical Immunology and Allergy (ASCIA), la mayoría de los casos se reportan en personas que han estado en contacto durante un largo período de tiempo con el compuesto. Médicos, enfermeras, dentistas y pacientes con varias operaciones son los principales focos. También aquellos con un historial de reacciones alérgicas, fiebre de heno, urticaria o dermatitis.
Síntomas de la alergia al látex
Los pacientes manifiestan muchos signos debido al contacto con la sustancia. Estos dependen del grado de sensibilidad y la cantidad de látex a la cual se han expuesto. Puede desarrollarse de forma focalizada o generalizada, y las manifestaciones por lo general ocurren en las inmediaciones de la superficie de contacto.
Siguiendo a Asthma and Allergy Foundation for America (AAFA), destacamos los siguientes ejemplos de los signos que puedes desarrollar por la alergia al látex:
- Inflamación de los labios luego de inflar un globo.
- Hinchazón o picazón en la boca luego de ir al dentista (si este ha usado guantes de látex).
- Picazón e inflamación en los genitales luego de usar preservativos de látex.
- Piel enrojecida, con picazón, erupciones y urticaria luego de usar un vendaje revestido con látex.
- Secreciones nasales, estornudos, ojos llorosos y demás síntomas clásicos de las alergias.
Las personas también pueden desarrollar una reacción anafiláctica, con mayor frecuencia si el polvillo entra por sus mucosas y viajan hasta algún punto de sus vías respiratorias. Estos casos son potencialmente peligrosos y requieren de una intervención rápida con epinefrina para controlarlos.
Cómo se diagnostica la alergia al látex
Dado que la reacción se desencadena en momentos específicos el diagnóstico de la alergia al látex no debería suponer alguna complicación. El proceso inicia cuando el paciente descubre reacciones de inflamación y picazón al estar en contacto con guantes, vendajes y demás, de manera que recurre a un especialista para confirmar la alergia.
Los investigadores sugieren tres exámenes para una detección certera: prueba de radioalergoabsorbencia (RAST) de látex positivo, prueba de punción cutánea y prueba de desafío. En esta última se expone de manera directa a los pacientes en un ambiente controlado y se valora su reacción durante los próximos minutos.
Opciones de tratamiento disponibles
No existe cura para la alergia al látex, pero por fortuna es una condición que se puede tratar muy bien. La American College of Allergy, Asthma & Immunology recomienda a los pacientes que desarrollan reacciones graves llevar un identificador de la alergia y una inyección de epinefrina siempre consigo.
También se recomienda optar por alternativas revestidas con látex sintéticos, las cuales son comunes en el mercado actual. Comunícale a tu dentista antes de acudir a una cita que sufres de esta alergia, así como a cualquier especialista médico que tengas que visitar. Evita, asimismo, comida para llevar; ya que no sabes cuándo será preparada o envuelta con guantes de látex.
A largo plazo, los investigadores avalan el uso de la inmunoterapia, aunque esta debe hacerse con precaución debido a que los efectos adversos son más altos que con otros tipos de alergias. La evidencia sugiere que una terapia de antihistamínicos y corticosteroides es útil para tratar las reacciones del momento.
En todo caso, lo importante es evitar la exposición. Considera eliminar todo producto con látex de tu casa, incluyendo juguetes, alfombras y algunos tipos de aerosoles. Recurre con el especialista si no puedes mantener controlados los episodios en busca de una orientación más personalizada.
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