Alergia al gluten: todo lo que debes saber
El gluten se ha convertido en las últimas décadas en el villano de una dieta saludable. La proteína es responsable de la celiaquía y de la sensibilidad al gluten no celíaca, una reacción con síntomas similares a los de la afección anterior. Desde hace poco se ha sumado una tercera afección: alergia al gluten. Pero ¿de verdad existe una verdadera alergia a la proteína?
¿Existe la alergia al gluten?
No existe tal cosa como la alergia al gluten, al menos si lo consideramos estrictamente desde la óptica científica. El gluten es una proteína que encuentras en la cebada, el centeno y el trigo (entre otros) y que puede desencadenar las siguientes condiciones:
- Celiaquía: es un trastorno autoinmune que se desencadena cuando el paciente, llamado celíaco, ingiere gluten. Es decir, el cuerpo se ataca a sí mismo, concretamente en las vellosidades que recubren el intestino. Esto produce síntomas gastrointestinales, aunque también se pueden manifestar en otras partes del cuerpo. No tiene cura, su tratamiento consiste en abandonar la proteína de la dieta.
- Sensibilidad al gluten no celíaca: es una enfermedad aceptada desde hace muy poco que se caracteriza por la presencia de signos gastrointestinales luego de la ingesta de gluten. Sin embargo, los pacientes dan negativo para las pruebas de celiaquía. El tratamiento también consiste en omitir de forma permanente a la proteína de la dieta.
Como acertadamente nos recuerda Coeliac UK, ni la celiaquía ni la sensibilidad al gluten son alergias. Con frecuencia las personas diagnosticadas con una de las condiciones se refieren a ellas somo alergia al gluten. En parte, porque resulta más fácil de simplificar cuando exponen en qué consisten a un familiar, amigo o a un tercero.
Aunque se trata de un término inexacto desde el punto de vista médico, en la práctica resulta muy útil para evitar los tecnicismos. Con su ayuda se hace comprender de forma rápida que su cuerpo no reacciona bien con la ingesta de la proteína.
Recuerda que las alergias se distinguen por reacciones casi instantáneas que involucran síntomas respiratorios, eruptivos o nerviosos. Ninguno de los síntomas de las condiciones anteriores presentan esta cualidad.
Aunque la respuesta está zanjada, aún nos queda una interrogante más: ¿por qué algunos afirmar tener reacciones alérgicas luego de comer alimentos con gluten?
¿Qué es la alergia al trigo?
La evidencia nos señala que la alergia al trigo, junto con las afecciones ya señaladas, es el tercer trastorno más común relacionado con el gluten. Al igual que estos, su prevalencia es menor: los estudios sugieren que afecta a menos del 1 % de las personas.
Así, lo que muchos creen que es alergia al gluten, en realidad no son más que cuadros alérgicos que se desarrollan luego de la ingesta de trigo.
A pesar de que este está compuesto por gluten, la proteína no es la única responsable de las reacciones alérgicas. Esto explica por qué los pacientes solo presentan complicaciones con el trigo y no con otros alimentos como la cebada o el centeno. Puede provocar fiebre de heno. Entre sus manifestaciones más comunes destacamos las siguientes:
- Erupciones cutáneas con urticaria.
- Secreciones nasales.
- Estornudos.
- Asma.
- Hinchazón.
- Dolor de cabeza.
- Diarrea.
- Cólicos.
- Náuseas y vómitos.
- Anafilaxia.
Estos síntomas se desencadenan casi inmediatamente luego de la ingesta de un alimento con trigo (pan, por ejemplo). También pueden presentarse ante el contacto externo, ya que muchos productos lo usan entre sus ingredientes (cosméticos, champús y demás).
Otra de las posibles explicaciones puede encontrarse en la alergia a los alimentos. Los estudios sugieren que afecta al 10 % de la población, con una prevalencia cada vez más en aumento. Es probable, entonces, que los cuadros alérgicos lo estén ocasionando otros alimentos que ingieres junto con el gluten, y no esta proteína en sí misma.
¿Qué hago si sospecho que padezco de alguna de estas afecciones?
Lo recomendable es que consultes con un especialista para descartar o diagnosticar un episodio de alergia frente a un alimento (incluyendo al trigo) o condiciones relacionadas con el gluten como la celiaquía o sensibilidad al gluten no celíaca. Es importante que lo hagas si notas que los síntomas son persistentes o especialmente peligrosos.
Por ejemplo, la anafilaxia puede poner en riesgo tu vida. Se desarrolla en minutos o segundos, y sin capacidad de reacción los pronósticos no son positivos. Es por esto que la visita con el especialista es algo que no debes omitir, así se descubre la verdadera causa y se procede a iniciar un tratamiento.
En resumen: no existe la alergia al gluten, de modo que el motivo se encuentra en otra afección cuando se experimentan cuadros de alergia. Si decides eliminar el gluten de tu dieta te recomendamos hacerlo bajo la supervisión de un nutricionista.
Este orientará el proceso y te recomendará un plan alimenticio para compensar las deficiencias que se pueden generar de por medio.
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