Ovulación
La ovulación es un proceso fisiológico del ciclo menstrual. Durante el mismo, la pared del folículo ovárico se rompe y se libera un óvulo maduro preparado para la fecundación. El óvulo es la célula reproductora femenina que se fecunda por el espermatozoide, dando origen a un embrión.
La ovulación puede producirse en cualquier momento entre el día 10 y el 21 del ciclo menstrual. No obstante, lo más habitual es que se produzca alrededor del día 14 después de la menstruación, es decir, hacia la mitad del ciclo estral.
El ciclo estral es un conjunto de acontecimientos fisiológicos consecuencia de las variaciones en los niveles hormonales. Estos cambios se producen en el ovario a intervalos cíclicos y es diferente al ciclo menstrual, el cual se presenta por meses.
La ovulación está mediada por la función de una serie de hormonas. Por ello, es importante conocerlas para poder entender este proceso, ya que puede resultar un poco complicado.
Hormonas que intervienen en la ovulación
La ovulación ocurre como consecuencia de pulsos hormonales a nivel del eje hipotálamo-hipófisis-ovario; es decir, el hipotálamo libera unas hormonas que viajan hasta la hipófisis y la estimulan. Esta estimulación hace que la hipófisis libere otras hormonas que llegan al ovario, donde ocurre lo mismo.
Por tanto, la hormona que libera el hipotálamo, que es una estructura del cerebro, es la GnRH u hormona liberadora de gonadotropina. Esta actúa sobre la adenohipófisis mediante pulsos lentos o pulsos rápidos:
- Si actúa con pulsos lentos, induce la síntesis de la FSH u hormona folículo estimulante.
- Si, por el contrario, actúa sobre la adenohipófisis con pulsos rápidos, induce la síntesis de la LH u hormona luteinizante.
Después, estas dos hormonas se dirigen al folículo dominante, que es el que está destinado a ovular. De los folículos que inician su crecimiento, este folículo dominante libera la hormona inhibina, impidiendo, de esta forma, que los demás folículos sigan creciendo.
En definitiva, son 4 las hormonas principales que participan en el proceso de la ovulación:
GnRH u hormona liberadora de gonadotropina
Se trata de una hormona peptídica que, como hemos comentado, se encarga de la liberación de la hormona estimulante del folículo o FSH y de la hormona luteinizante o LH desde la pituitaria anterior o adenohipófisis.
La GnRH se sintetiza y se libera en el hipotálamo, parte del cerebro situada en la zona central de su base que controla el funcionamiento del sistema nervioso y la actividad de la hipófisis. Es una neurohormona, es decir, una hormona producida en una célula neuronal y liberada en sus terminales neuronales.
Existen diferencias en la secreción de GnRH entre mujeres y hombres. En los hombres, esta hormona se secreta en pulsos a una frecuencia constante, mientras que en las mujeres la frecuencia de los pulsos varía durante el ciclo menstrual y hay una gran oleada de GnRH antes de la ovulación.
Por otra parte, la actividad de esta hormona es muy baja durante la infancia y se activa en la pubertad . Durante los años reproductivos, el pulso de actividad es fundamental para el éxito de la función reproductora en el control de los bucles de retroalimentación.
Cuando la mujer se queda embarazada, la actividad de la GnRH no es necesaria. La prolactina, que es una hormona que estimula la secreción de la leche, disminuye la actividad de la GnRH. En cambio, hay otras situaciones en las que el nivel de la hormona liberadora de gonadotropinas se eleva, como en el caso de las mujeres con ovario poliquístico.
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FSH u hormona folículo estimulante
Esta hormona se sintetiza y se libera en la adenohipófisis. La FSH regula el desarrollo, el crecimiento, la maduración puberal y los procesos reproductivos del cuerpo. En las mujeres, produce la maduración de los ovocitos y en los hombres la producción de los espermatozoides.
La hormona folículo estimulante estimula la secreción de estrógenos y, en menor medida, de la inhibina, otra hormona de la que hablaremos más adelante. Además, también aumenta el número de los receptores de la hormona luteinizante en las células dianas, aumentando la sensibilidad de dichas células a esta última hormona.
Finalmente, mencionar que la FSH regula la fase folicular de la ovulación, la cual se explicará a lo largo del artículo.
LH u hormona luteinizante
También se le conoce como hormona luteoestimulante o lutropina. Al igual que la anterior, se produce en la adenohipófisis. En los hombres es la hormona que regula la secreción de testosterona. En la mujer controla la maduración de los folículos, la ovulación, la iniciación del cuerpo lúteo y la secreción de progesterona.
La liberación de la LH desde la hipófisis está regulada por la producción pulsátil de la hormona liberadora de gonadotropinas proveniente del hipotálamo. Estos impulsos, a su vez, están sujetos a la retroalimentación de los estrógenos que proviene de las gónadas.
Tiene un papel fundamental en el proceso de la ovulación. Su acción se manifiesta sobre las células del folículo de Graaf del ovario, que es el folículo que se forma en la etapa final de la maduración de los folículos ováricos.
Para el momento de la menstruación, la FSH inicia el crecimiento folicular en el ovario, elevando el número de receptores de estrógeno. En este momento, la expresión de los receptores para LH empieza a aumentar.
La LH es necesaria para mantener la función del cuerpo lúteo las primeras dos semanas. El cuerpo lúteo, también conocido como cuerpo amarillo, es una estructura formada a partir del comentado folículo de Graaf.
Esta estructura se transforma en el cuerpo lúteo cuando el ovocito sale del folículo inducido por un pico de la LH. Cuando esto ocurre, se considera el final del proceso de la foliculogénesis.
En el caso en el que haya fecundación, el cuerpo lúteo crece y secreta progesterona durante los primeros meses del embarazo. Con ello, se permite el desarrollo del embrión para que, después, la placenta segregue la hormona del embarazo.
Si no hay fecundación, tarda dos semanas antes de descomponerse y generar el sangrado menstrual.
Inhibina y activina
La activina y la inhibina son dos complejos proteicos estrechamente relacionados que tienen efectos biológicos casi completamente opuestos.
La activina aumenta la biosíntesis y secreción de la FSH y participa en la regulación del ciclo menstrual. Se han encontrado muchas otras funciones ejercidas por esta hormona, incluyendo:
- Proliferación celular.
- Diferenciación celular.
- Apoptosis.
- Respuesta inmune.
- Cicatrización.
- Otras.
Por el contrario, la inhibina regula a la baja la síntesis de FSH e inhibe la secreción de esta hormona.
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Fases de la ovulación
Como hemos comentado al principio del artículo, la ovulación es un proceso fisiológico dentro que ocurre dentro del ciclo menstrual. Este proceso está formado a su vez por otras fases.
La ovulación abarca el periodo de auge hormonal en el ciclo menstrual y se divide en tres fases diferenciadas: preovulatoria, ovulatoria y postovulatoria.
Ovulación: fase folicular o preovulatoria
Es la primera fase de la ovulación y comienza con el primer día de la regla o menstruación. Durante esta etapa, el cuerpo se prepara para la ovulación y hay un aumento de las hormonas para iniciar este proceso.
Durante la segunda mitad de la fase folicular, los niveles de estrógenos también aumentan por la acción de la FSH. El aumento de estas hormonas hace que el revestimiento uterino o endometrio cree un revestimiento más grueso para preparar el embarazo.
De forma aleatoria, se elegirá el folículo que albergará al óvulo hasta que el folículo se rompa y lo libere en su forma madura en la trompa de Falopio uterina. Además, cuando los niveles de estrógenos aumentan, los fluidos cervicales también, lo que ayuda al esperma viaje hasta las trompas de Falopio y favorecer la fecundación.
La duración de la fase folicular de la ovulación puede variar de un ciclo a otro y de una mujer a otra. Si tienes un ciclo irregular, la fase folicular varía más para cada ciclo porque la fase lútea normalmente tiene la misma longitud en cada ciclo.
Ovulación: fase ovulatoria
Esta fase comienza con el aumento de los niveles de la LH y la FSH. La ovulación, es decir, la liberación del óvulo por el folículo, se produce generalmente de 24 a 36 horas después de este pico hormonal.
A través de una cascada de señales mediada por la LH, el folículo libera al ovocito a las trompas de Falopio, las cuales lo impulsan hasta el útero. No obstante, el óvulo permanece en el tercio extremo de la trompa aguardando a una posible fecundación.
Ovulación: fase lútea o postovulatoria
Una vez liberado el óvulo, el folículo se rompe y se forma el cuerpo lúteo en la superficie del ovario. Los estrógenos y la progesterona que se encuentra en la superficie del ovario inducen a las glándulas endometriales para que comiencen con la producción del endometrio proliferativo y posteriormente el secretor.
El endometrio secretor es el que tiene las características adecuadas para albergar al embrión en caso de hubiese fecundación. A su vez, la progesterona incrementará la temperatura basal del cuerpo al menos un cuarto o medio grado Celsius. Si se ha producido la fecundación, el cuerpo lúteo crece y sigue produciendo hormonas hasta el tercer mes de gestación. Luego, iría desapareciendo lentamente.
No obstante, si no se produce la fecundación, el cuerpo lúteo desaparece. Como consecuencia, se produce la menstruación por falta de producción hormonal. Los niveles de estrógeno y progesterona disminuyen. Así, inducen el desprendimiento del grueso revestimiento del útero. Con ello, los vasos sanguíneos se rompen y se produce la hemorragia.
- Proyecto Infocab PB 201809. (2015). Concepción, embarazo y parto. Educación Para La Salud.
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