Niveles de colesterol: todo lo que debe saber
El colesterol es una sustancia similar a la grasa que se encuentra en la sangre y en todas la células del cuerpo humano. El hígado sintetiza la cantidad necesaria de esta sustancia, sin embargo, l os niveles de colesterol elevados se relacionan con la aparición de diversas enfermedades.
Las funciones que posee el colesterol dentro del organismo son muy diversas. El mismo forma parte de la membrana de todas las células del cuerpo humano, lo que le proporciona fluidez y permeabilidad. También es el precursor de ciertas sustancias como las hormonas esteroideas de la glándula suprarrenal, la bilis y la vitamina D.
Tener altos niveles de colesterol en sangre es un problema de salud muy frecuente en la actualidad. De hecho, estudios demuestran que hasta el 45 % de personas de una población determinada tienen niveles de colesterol elevados.
¿Cómo se encuentra el colesterol en la sangre?
La medición se realiza a través de un examen de sangre llamado panel de lipoproteínas, el cual determina los niveles de la sustancia y de otros lípidos en la sangre. El colesterol se transporta en la sangre unido a ciertas proteínas, por lo que es posible encontrar lipoproteínas de alta densidad (HDL) y lipoproteínas de baja densidad (LDL).
El LDL es conocido por muchas personas como el “colesterol malo”, ya que es aquel que tiende a acumularse en los tejidos y generar diversas afecciones. Los triglicéridos no son un tipo de colesterol propiamente dicho, sin embargo, su exceso puede causar daños y también se miden en la prueba en en forma de lipoproteína de muy baja densidad (VLDL).
Por otro lado, el HDL puede ser identificado como el “colesterol bueno”, ya que dentro de sus funciones se incluye facilitar el metabolismo y la eliminación de LDL y del VLDL. Los niveles de todos estos compuestos pueden ser medidos por una prueba de colesterol, lo que determina si hay alguna alteración en los mismos.
El examen de laboratorio también puede medir el colesterol total en sangre, el cual sería la suma de todos los compuestos descritos. Además, también es posible contabilizar el colesterol no-HDL, es decir, la cantidad total de LDL y VLDL en sangre.
¿Cuáles son los niveles normales de colesterol?
Los niveles normales de colesterol y triglicéridos pueden variar dependiendo del sexo y de la edad de cada persona, sin embargo, deben de estar dentro de un rango preestablecido. También es importante saber que la concentración de estos compuestos grasos se mide en una unidad llamada miligramos por decilitros.
En términos generales, las personas menores de 19 años tienen una concentración de colesterol inferior a las personas mayores. Esto se trata de una condición fisiológica y los niveles suelen disminuir con el paso de los años. En este sentido, los niveles normales para una persona menor de 19 años son los siguientes (expresados en miligramos/decilitros):
- Colesterol total: menor a 170.
- No-HDL: menor a 120.
- HDL: mayor a 45.
- LDL: menor a 100.
La variación en las personas mayores de 20 años no es tan destacable, sin embargo, es necesario tener en cuenta que estos valores aumentan. Los niveles de colesterol total pueden llegar hasta a 200 en estos pacientes, lo cual se encuentra dentro de los valores normales.
Se dice que el colesterol total se encuentra elevado cuando su concentración supera los 240, mientras que niveles entre 200 y 239 son indicativos de alerta. Por su parte, los niveles bajos de LDL y niveles altos de HDL son buenos para la salud en la mayoría de los casos.
¿Por qué se elevan los niveles de colesterol?
Como ya se dijo con anterioridad, el cuerpo humano sintetiza todo el colesterol necesario a través de un conjunto de enzimas en el hígado. Sin embargo, algunos alimentos como la carne y los huevos tienen altas concentraciones de este compuesto y pueden alterar los niveles.
Los niveles elevados de colesterol en sangre es una condición médica conocida como hipercolesterolemia, la cual puede ser causada por múltiples condiciones. Dentro de los factores de riesgo para presentar esta condición destacan el estilo de vida sedentario, el tabaquismo, la obesidad y la diabetes.
Por otro lado, tener una mala alimentación es uno de los principales factores que aumentan los niveles de colesterol. Las dietas no balanceadas afectan al cuerpo en todos los ámbitos, por lo que la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas aumenta la concentración de LDL y VLDL en sangre en muy poco tiempo.
La hipercolesterolemia también puede deberse a una alteración genética, de hecho, estudios demuestran que la misma se debe a una alteración en el brazo corto del cromosoma 19. Esta enfermedad se caracteriza por presentar niveles elevados de LDL y un riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas a temprana edad.
¿Cuáles son los riesgos?
Tener los niveles de colesterol por encima de los valores normales representa un gran riesgo para la salud, ya que aumenta la probabilidad de desarrollar enfermedades cardíacas y metabólicas. Uno de los principales riesgos es el desarrollo de aterosclerosis y enfermedad coronaria.
En ambas enfermedades existe una acumulación de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos formando una placa, lo que reduce la luz vascular y disminuye el aporte de oxígenos a los tejidos. Estas placas de grasa llamadas ateromas se pueden ubicar en cualquier vaso sanguíneo y causar múltiples afecciones.
Cuando los ateromas se encuentran en las arterias coronarias pueden provocar un infarto agudo al miocardio (IAM). Las placas de grasa también se pueden ubicar en el cerebro, lo que aumenta la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular e incluso un infarto cerebral.
Otro problema común desencadenado por las placas de ateroma en los vasos sanguíneos es la angina de pecho. Este no es más que un dolor opresivo ubicado en la zona precordial, justo sobre el corazón, que aparece cuando el músculo cardíaco no tiene un aporte suficiente de oxígeno en un momento determinado.
¿Cómo disminuir los niveles de colesterol?
Por fortuna, solo es necesario realizar unos pocos cambios en el estilo de vida para disminuir los niveles de colesterol en sangre. Algunas investigaciones demuestran que uno de los métodos más efectivos es modificar la dieta, disminuyendo el consumo de grasas saturadas y aumentando la ingesta de fibra.
El consumo de frutas y vegetales también ayuda a retornar el colesterol a valores normales. También es necesario evitar freír los alimentos y optar por una cocción a la plancha o al vapor. Realizar ejercicios, disminuir el estrés y el tabaco, así como aumentar la ingesta de agua son medidas útiles.
En términos generales, se debe realizar un cambio en el estilo de vida buscando eliminar el sedentarismo casi en su totalidad. Por desgracia, existen casos donde estos cambios no son útiles, por lo que se deben emplear medicamentos para el colesterol, siendo las estatinas unos de los compuestos más útiles.
El chequeo constante es fundamental
Los niveles de colesterol en sangre pueden aumentar sin dar ninguna señal clara de ello. En este sentido, el chequeo médico constante es de vital importancia para prevenir la aparición de aterosclerosis o de otras patologías asociadas a la hipercolesterolemia.
Toda persona menor de 45 años debe realizarse un panel de lípidos al menos cada 5 años. No obstante, los adultos mayores deben realizarse esta prueba cada 2 años, ya que la probabilidad de presentar alteraciones durante este período de la vida es mayor.
Los cambios en el estilo de vida y la dieta suelen ser más que suficientes para retornar los niveles de colesterol a la normalidad. Sin embargo, siempre es recomendable consultar al médico antes de tomar cualquier decisión, solo el mismo podrá evaluar la condición general del paciente y decidir la mejor terapéutica a seguir.
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