Piel seca: causas y cuidados
La piel seca es uno de los problemas estéticos que afectan a la piel más comunes en todo el mundo. El término médico para referirse a esta condición es xerosis y rara vez se asocia con complicaciones moderadas o graves. A menudo se acompaña de descamación, picazón o agrietamiento, lo que lleva a pensar a las personas que padecen de una afección más severa.
Aunque por supuesto la xerosis puede ser un síntoma o una consecuencia de un problema mayor, lo cierto es que casi todos los casos se pueden explicar por hábitos diarios, por la predisposición genética y por otros factores ambientales menores. En las siguientes líneas te explicamos las causas de la piel seca y qué hacer para eliminar o reducir esta incomodidad estética.
7 causas de la piel seca
Como bien hace en recordarnos la Academia Americana de Dermatología (AAD), la piel seca se desarrolla cuando la piel pierde demasiada agua. No es una afección contagiosa, y por lo general no se relaciona con complicaciones significativas.
La piel tiene un mecanismo natural para hidratarse continuamente. Lo hace a través del sebo, un aceite natural que segregan las glándulas sebáceas. También lo hace por medio de una serie de nutrientes que tienen una función impermeabilizante. Cuando este mecanismo se altera desarrollas piel seca. Veamos las principales causas de la xerosis para comprender por qué puedes estar manifestando este signo.
1. Jabones y otros productos agresivos
El uso de ciertos jabones, geles de baño, champús, detergentes y demás productos similares pueden tener un efecto contraproducente en la salud de la piel. Esto debido a la interacción de ingredientes irritantes, algunos de ellos diseñados para eliminar el exceso de grasa. Los expertos advierten que el nivel de pH y el tipo de agente limpiador pueden hacer que la piel pierda su humedad natural.
La piel cuenta con un mecanismo natural para humectarse a sí misma. El uso excesivo de productos higiénicos y de limpieza pueden eliminar buena parte de los aceites y nutrientes que controlan la humedad, de manera que como consecuencia la superficie de la piel (epidermis) se deshidrata.
2. Exceso de agua
Aunque resulte paradójico, las duchas frecuentes y la interacción de la piel con el agua en otros contextos puede derivar en piel seca. Un exceso de agua se traduce en un barrido del microbioma saludable de la epidermis, así como de los aceites y nutrientes que permiten que se mantenga húmeda. Las duchas prolongadas, sumergirse en el agua por mucho tiempo o trabajar en entornos húmedos son un ejemplo.
Ten en cuenta además que la calidad del agua incide en la velocidad con la que desarrollas este síntoma. Su pH y la presencia de ciertos agentes es un tema a evaluar. Por ejemplo, el agua con exceso de magnesio, calcio o cloro tiene un efecto perjudicial para piel. En relación con la ducha la AAD recomienda hacerlo una vez al día.
3. La temperatura del ambiente
Un detalle no menor que podría ser el catalizador de la piel seca lo encontramos en la temperatura del ambiente. El aire muy frío o muy caliente, también el que carece de niveles adecuados de humedad, es un factor latente para estos episodios. En cualquiera de estos casos el proceso de hidratación natural que hemos explicado se altera, lo que se traduce en sequedad de la piel.
No pienses solo en la temperatura producto del clima o de las características geográficas. Trabajar o interactuar cerca de una fuente de calor o frío excesivos es suficiente para desencadenar esta reacción.
4. Ingesta de algunos medicamentos
Como es bien sabido la ingesta a cualquier plazo de medicamentos implica la probabilidad de desarrollar efectos secundarios. Algunos fármacos como los diuréticos y los antihistamínicos pueden generar como efecto adverso piel seca.
Cuando esta es la causa, la reacción debería desaparecer uno o varios días después de suspender el tratamiento. En caso de que sea un medicamento imprescindible para la salud, y que la deshidratación de la superficie de la piel sea moderada o grave, no dudes en consultar con tu especialista en búsqueda de posibles soluciones.
5. Afecciones de la piel
Docenas de afecciones de la piel pueden provocar piel seca entre sus síntomas. Las más importantes con el acné, la dermatitis atópica, la dermatitis de contacto, el pie de atleta, la dermatitis seborreica y la psoriasis. Estos casos solo son un pequeño porcentaje de los episodios de sequedad de piel, y cuando es así se acompañarán de otros síntomas.
Las condiciones médicas subyacentes también pueden estar detrás de algunos episodios. El hipotiroidismo, la diabetes, la insuficiencia renal o el síndrome de Sjögren son algunos ejemplos. Al igual que en el caso anterior la sequedad será solo uno de una variedad de síntomas que de seguro te alertarán de un problema mayor.
6. Deficiencia de nutrientes
Diversas características de la piel están condicionadas por el suministro de nutrientes a través de la dieta o los factores ambientales. Por ejemplo, su color, su elasticidad, su textura y su grosor. Una deficiencia de ellos puede traducirse además en una superficie seca, de manera que las dietas con baja proporción de frutas, verduras y legumbres contribuyen negativamente en el desarrollo de la condición.
7. Fumar
Por último, otra de las causas directas de la manifestación de la piel seca la encontramos en el hábito de fumar. A pesar de las campañas y la disponibilidad de información a menudo se ignoran las alteraciones cutáneas producto del cigarrillo. Los investigadores no dejan de alertar sobre ellas, entre las cuales se encuentra por supuesto la piel seca.
Los científicos también alertan que la piel seca es un signo relativamente común después de los 40 años de edad. Diversos mecanismos biológicos inciden para que esta adquiera una apariencia seca y pálida. Entornos laborales muy húmedos o en los que tienes que interactuar permanentemente con agua pueden también ser una fuente de los episodios.
Consejos para evitar la piel seca
La piel seca es un problema que se siente a nivel estético, pero también en la salud en general. Por ejemplo, los investigadores han encontrado que las heridas tardan más en cicatrizar en aquellos pacientes que padecen de esta afección. Una cicatrización más lenta conlleva a una mayor exposición a patógenos, lo cual se puede traducir en un mayor riesgo de infecciones.
Sea como fuere, y teniendo en cuenta que la mayoría de los episodios están relacionados con ciertos hábitos diarios, solo basta imponer una serie de modificaciones en el día a día para evitar que la piel se seque. Veamos los mejores consejos para la piel seca de la mano de Harvard Health Publishing:
- Utiliza un humificador durante el invierno.
- Limita el tiempo de baño a un promedio de 5-10 minutos. Evita hacerlo con agua muy caliente o muy fría.
- Reduce la interacción con productos para la higiene del baño muy perfumados (jabones, geles y demás). Asegúrate que no tengan retinoides, alcohol y ácido alfa-hidroxi.
- Reduce la interacción con utensilios de limpieza o higiene que sean abrasivos o que puedan generar fricción (como estropajos duros).
- Modifica el patrón de limpieza con las toallas y evita frotar con vehemencia.
- Usa cremas hidratantes inmediatamente después de bañarte o lavarte las manos. Sé moderado con su aplicación.
- Aplica cremas hidratantes con regularidad.
- Evita usar prendas muy ajustadas.
Otros hábitos que puedes incluir en tu rutina para eliminar la xerosis es mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio y usar guantes al momento de hacer quehaceres del hogar.
Si la piel seca no desaparece luego de unos días o semanas de aplicar estas recomendaciones lo más prudente que puedes hacer es consultar con un dermatólogo. Este encontrará la causa exacta de los episodios y procederá a iniciar un tratamiento personalizado. No minimices este síntoma, en especial cuando se prolonga por mucho tiempo y lo hace con descamaciones moderadas o graves.
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