¿Qué es la ninfomanía?
La ninfomanía es una condición sobre la cual se han creado cientos de mitos. Las creencias populares, la religión y el cine han ayudado en mayor o menor medida a cultivarlos. En la actualidad, ningún profesional serio utiliza a la ninfomanía como diagnóstico, ya que se prefieren otros términos como adicción al sexo, hipersexualidad o comportamientos obsesivos compulsivos.
El término ninfomanía aparece en la décima edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) junto a otras condiciones como deseo sexual excesivo y satiriasis. Esa última es la otra cara de la moneda de la ninfomanía, solo que no se acompaña del estigma social que sí distingue a la anterior. Veamos todo lo que deberías saber al respecto.
¿Qué es la ninfomanía?
La ninfomanía alude al comportamiento sexual compulsivo que se genera en algunas mujeres. Por tanto, es una condición exclusiva del sexo femenino. Se usa solo en contextos informales y, de acuerdo con los expertos, es un constructo histórico que refleja la idea social que se tenía sobre la sexualidad de la mujer.
En efecto, y al menos desde el punto de vista histórico, la sexualidad femenina siempre se ha concebido en torno al pudor, a las conductas recatadas e incluso a la represión de los deseos y el placer. Cuando una mujer no se ajustaba a estos parámetros se le diagnosticaba con ninfomanía (en relación con la ninfas griegas).
Aunque es un término que se evita en contextos médicos, los especialistas advierten que la ninfomanía se puede distinguir por tres elementos capitales:
- Un aumento marcado del impulso sexual de la mujer (tanto que puede llegar a ser incontrolable).
- Un aumento de los encuentros sexuales con la pareja.
- Tendencias crecientes de promiscuidad.
Esta condición no es exclusiva de las mujeres heterosexuales, como se suele creer, sino que puede abordar cualquier tipo de orientación sexual. Tampoco se relaciona con conductas parafílicas. No siempre se hace por placer, o por satisfacción sexual, sino en general para acabar con el impulso que surge de forma imprevista.
Podemos decir entonces que con el término ninfomanía se alude a un trastorno de conducta que se caracteriza por una fijación excesiva hacia el sexo. Sus consecuencias e indicios son tan potentes como los que causan una adicción. De hecho, y como veremos más adelante, solo se considera un problema cuando empieza a desestabilizar la vida de quien la padece.
Causas de la ninfomanía
La hipersexualidad femenina, la adicción al sexo en la mujer o la ninfomanía pueden tener múltiples causas. En ocasiones no se puede establecer una relación directa con comportamientos, trastornos o desencadenantes. En otros se pueden explicar a través de los siguientes tópicos.
Traumas de la infancia
Un estudio publicado en 2021 en Journal of Psychosexual Health sugiere que el abuso sexual infantil puede ser un desencadenante para las conductas ninfómanas. Los traumas desarrollados durante la niñez también pueden derivar en conductas de este tipo en la edad adulta.
Por supuesto, esto requiere de un desencadenante ambiental externo, aunque para entonces permanece dormido dentro de la persona. Esto es algo que también sucede con otras condiciones como las fobias, de manera que es una explicación viable para algunos casos.
Trastorno obsesivo compulsivo
El trastorno obsesivo compulsivo es una condición que se caracteriza por pensamientos obsesivos que se traducen en comportamientos compulsivos. A menudo se piensa que este trastorno, también conocido como TOC, se manifiesta solo como obsesión por la limpieza. Sin embargo, en la práctica se puede materializar en diferentes ideas y comportamientos.
Un estudio publicado en 2002 en Irish Journal of Psychological Medicine señala que el TOC también se puede desarrollar a través de conductas sexuales compulsivas. La paciente analizada reportó conductas asociadas tradicionalmente a la ninfomanía en compañía de otros comportamientos no sexuales. Hasta el 3 % de la población desarrolla TOC durante su vida.
Trastorno bipolar
El trastorno bipolar se manifiesta, entre muchas otras cosas, a través de comportamientos sexuales de alto riesgo. Los expertos aseguran que esto puede derivar en hipersexualidad, promiscuidad y en fluctuaciones del comportamiento sexual. Algunos indicios apuntan a que estos comportamientos son más frecuentes en las mujeres que en los hombres.
Por supuesto, y al igual que sucede con el caso anterior, es necesario que se desarrolle en conjunto con otra serie de comportamientos. Por sí solas las conductas ninfómanas no apuntan a un trastorno bipolar, pero si se manifiestan con otros indicios clásicos del trastorno, podría hacerse una relación causal.
Desequilibrios químicos en el cerebro
Casi todas las conductas y los comportamientos se pueden explicar a través de los procesos que se controlan en el cerebro. Los investigadores han encontrado que la dopamina puede contribuir a las exacerbaciones de los impulsos sexuales descontrolados; de manera que podemos catalogar a los desequilibrios químicos entre las posibles causas de la ninfomanía.
Otras posibles causas para este comportamiento son el uso de ciertos medicamentos (como efecto secundario), epilepsia, enfermedad de Parkinson, antecedentes familiares de problemas de la salud mental y abuso de drogas o alcohol. Como ya estipulamos, en ocasiones no es posible encontrar una causa aparente.
Síntomas de la ninfomanía
Al igual que sucede con otras condiciones, la ninfomanía se manifiesta de manera diferente en cada mujer. Los tres criterios que hemos establecido al comienzo pueden servir como referencia de los patrones de conducta. A estos podemos añadir los siguientes:
- Fantasías sexuales recurrentes.
- Incapacidad para controlar los impulsos sexuales (la conducta resultante es desinhibida).
- Dificultad para mantener relaciones estables debido a la tendencia a la promiscuidad.
- Ausencia de emociones al momento de tener sexo (es por esto que los encuentros pueden ser con completos desconocidos).
- Liberación de tensión durante el sexo, pero que en ocasiones se acompaña de un sentimiento de culpa al finalizar.
La incapacidad para controlar los impulsos a menudo se manifiesta sin premeditación, lo que puede llegar a condicionar otros aspectos de la vida. Por ejemplo, se puede llegar a perder el trabajo, la reputación, las amistades, el apoyo familiar y demás debido a no poder controlar el impulso sexual.
Opciones de tratamiento para la ninfomanía
Lo anterior sirve como referencia para determinar que se debe buscar ayuda profesional. En general, tanto hombres como mujeres desarrollan a lo largo de su vida diferentes grados de interés hacia el sexo.
Tener un impulso sexual elevado no es suficiente para diagnosticar ninfomanía (o hipersexualidad), ya que no existe un patrón o un rango para distinguir cuándo es normal y cuándo no.
En general, cuando el comportamiento está afectando a la vida de la persona, de quienes lo rodean y le está impidiendo desarrollar una vida normal, se debe considerar la búsqueda de ayuda profesional. En este punto se pueden optar por dos opciones de tratamiento: psicoterapia (psicodinámica y cognitivo conductual, en la mayoría de los casos) y el uso de fármacos.
El uso de ciertos medicamentos pueden ayuda a aliviar la frecuencia o el nivel de los impulsos, aunque siempre deben tomarse con el aval de un profesional. Los antidepresivos y los estabilizadores del estado de ánimo son una opción a considerar.
Cuando los comportamientos están incidiendo en el deterioro de las relaciones sociales y la estabilidad de la persona, nunca se debe dudar en buscar ayuda profesional. Aunque se trata de una condición poco frecuente, existen muchas alternativas que se pueden utilizar para reducirla.
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