Medicina alternativa
La medicina alternativa es toda práctica que afirma tener los efectos sanadores de la medicina, pero que no está apoyada por pruebas obtenidas mediante el método científico. Por esta razón, su efectividad no ha sido aprobada científicamente más allá del efecto placebo.
No obstante, la expresión medicina alternativa no tiene una definición única universalmente aceptada. Esto se debe a la amplia gama de prácticas que engloba y la impresión de sus límites. En este sentido, la gran heterogenicidad de las técnicas dificulta delimitar su alcance y no resulta fácil su enumeración exhaustiva.
Algunas de las técnicas más conocidas que se engloban dentro de la medicina alternativa son:
- Homeopatía.
- Fitoterapia.
- Flores de Bach.
- Acupuntura.
- Quiropráctica.
- Ozonoterapia.
Las terapias alternativas se basan en la consideración de la persona como un todo, lo que se conoce como enfoque holístico, en interacción continua y cambio con el entorno. De esta forma, la medicina alternativa integra los aspectos físicos, genéticos, mentales, emocionales, espirituales, medioambientales y sociales.
Historia de la medicina alternativa
Hace 25 siglos, Hipócrates definía la salud como aquel estado en el cual un individuo está en armonía consigo mismo y con el entorno, insistiendo además en que todo lo que afectaba a la mente necesariamente afectaba al cuerpo.
En el año 1946, en Nueva York, la Organización Mundial de la Salud u OMS definía la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente como la ausencia de enfermedades.
Los primeros médicos se preocuparon de curar el cuerpo y el ‘alma’. Así ha sido hasta la fecha en la medicina oriental, hindú y chamántica, por ejemplo. Progresivamente, estas características se fueron perdiendo en la medicina occidental. Se atribuye una parte importante de esta pérdida a René Descartes. Fue él quien en el siglo XVII dividió al ser humano en dos entidades distintas: un cuerpo o soma y una mente o psique.
Con el paso del tiempo, el ser humano fue considerado una ‘máquina’, olvidándose totalmente su mente, su espíritu y su relación con el medioambiente. En la actualidad, gracias al alto nivel tecnológico de investigación con que contamos, esta ‘máquina’ no puede escondernos sus fallos, pero fracasamos cada vez con más frecuencia al tratar de solucionarlos.
Estos cuestionamientos empezaron a tomar importancia a mediados del siglo XIX y, de forma muy lenta, se empezó a cambiar el enfoque médico. Es así como, en los últimos 30 años, las medicinas alternativas y/o complementarias han adquirido un gran impulso.
Diferencias entre la medicina convencional y la alternativa
La atención médica convencional es la medicina que se practica por los especialistas que tienen una titulación en medicina, fisioterapia, psicología o enfermería. A este tipo de medicina también se le conoce como medicina alopática, occidental, ortodoxa, regular y biomedicina. Una persona que practica la medicina convencional también puede llevar a cabo técnicas de la alternativa.
Por otro lado, la medicina alternativa se utiliza en lugar de la medicina convencional. Por ejemplo, cuando se sigue una dieta especial en el tratamiento del cáncer en vez de una cirugía, radiación o quimioterapia recomendadas por el médico.
A continuación, veremos los aspectos principales de las técnicas de la medicina alternativa mencionadas anteriormente.
Homeopatía
El tema de la homeopatía está actualmente en boca de todos por las recientes noticias emitidas sobre ella. Se basa en el principio de la Ley de Similares, la cual dicta que lo similar cura. Se trata del principio guía de los remedios homeopáticos descubiertos por Samuel Hahnemann en los últimos años del s. XVIII.
Esta técnica de medicina alternativa depende de un sistema específico de diagnóstico y tratamiento, que tiende a estimular al sistema inmunológico para que venza a la enfermedad. Es importante destacar que, a diferencia de la medicina convencional que reprime los síntomas, la homeopatía ve en estos una parte el intento del cuerpo para defenderse de la enfermedad.
Otro principio importante es la dosis mínima, lo que contradictoriamente hace el remedio mucho más potente y, por ende, sin efectos secundarios. Mencionar el último principio de la homeopatía, que es la individualidad del tratamiento. Dependiendo de las características de los pacientes se recomendará un remedio u otro.
Fitoterapia
El uso de las plantas con fines curativos constituye, sin dudas, la terapia más antigua y variada de todas las terapias de la medicina alternativa.
Desde los orígenes de la humanidad, ha ido transmitiéndose de generación en generación el conocimiento de los remedios herbales. El objetivo principal de estos consiste en estimular la capacidad curativa del organismo, reequilibrándolo y limpiándolo.
Tal como sucede con los fármacos químicos de la medicina convencional, tienen a su vez propiedades antibióticas y antivirales, diuréticas, entre otras. Sin embargo, tienen la ventaja sobre estos fármacos químicos de no producir efectos secundarios indeseables.
Si se recetan correctamente, las plantas pueden combinarse y dirigirse para que se active o regule cualquier órgano del cuerpo, excepto si el tejido se encuentra totalmente destruido. Dentro de la fitoterapia, cabe señalar el uso de las flores de Bach como medicina alternativa.
¿Qué son las flores de Bach?
El Doctor Edward Bach fue un médico sobresaliente e intuitivo. Al percatarse que el estilo de vida y el estado emocional de una persona era uno de los principales causantes de la enfermedad, entró, en un principio, en el mundo de la homeopatía .
Más a delante, investigó más allá de esta técnica y buscó una forma simple de liberar los poderes curativos de las plantas. Sus remedios a base de flores fomentan la curación reduciendo los estados curativos de la mente o ciertos aspectos de la personalidad y estimulando los aspectos positivos.
Las esencias flores no tratan directamente los desórdenes físicos, sino los problemas mentales y emocionales que subyacen en muchas enfermedades físicas. Al curar la depresión, el estrés y otro problema de esta índole, se restablece la armonía mente-cuerpo, por lo que los problemas físicos pueden también desaparecer.
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Medicina alternativa: acupuntura
El término acupuntura describe un conjunto de procedimientos que implica la estimulación de ciertos puntos anatómicos utilizando gran variedad de técnicas.
La variante de acupuntura que se aplica con más frecuencia, y cuyos posibles efectos beneficiosos se han estudiado con mayor profundidad, es la variante en la que se insertan finas agujas en la piel. Se colocan en determinados puntos estratégicos, con el objetivo de aliviar una amplia gama de patologías.
Esta técnica de medicina alternativa se utilizó en China y otros países asiáticos durante miles de años. Hoy en día, es una terapia muy conocida también en el mundo occidental. Millones de personas recurren a la acupuntura como una terapia alternativa con el fin de aliviar las distintas afecciones y mejorar su calidad de vida.
Según algunos estudios hechos, la acupuntura podría ser efectiva en las siguientes patologías:
- Dolores lumbares crónicos.
- Osteoartritis de rodilla.
- Migrañas y dolores de cabeza.
- Síndrome del túnel carpiano.
- Fibromialgia.
- Dolores menstruales.
Quiropráctica
La quiropráctica o quiropraxia, según la definición de la Federación Mundial de Quiropraxia, se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de los trastornos mecánicos del sistema músculo-esquelético, así como de los efectos que estos tienen sobre el sistema nervioso y la salud general.
Se basa en tratamientos manuales que incluyen el ajuste vertebral y otras manipulaciones articulares y de tejidos blandos. Se fundamenta en el concepto de subluxación, término que hace referencia al desplazamiento de una articulación a consecuencia del estiramiento de los tejidos blandos.
No obstante, este término no es el mismo que utilizan las personas que practican la medicina convencional ya que, en este caso, la subluxación se limita a una pequeña separación de las dos superficies articulares. Según los quiroprácticos, esta alteración de la mecánica articular no solo reduce su movilidad, sino que además es la causa de todas las enfermedades.
Para la quiropráctica, algunos trastornos habituales están causados por problemas estructurales de la columna vertebral, concretamente por el desplazamiento de alguna vértebra. Esto causa la compresión de la médula espinal y las raíces nerviosas que salen entre las vértebras.
Este pinzamiento de los nervios no solo provoca un dolor irradiado a la zona del cuerpo comprometida, sino que también induce un desequilibrio químico del organismo causando la pérdida de la capacidad física, emocional e intelectual.
En definitiva, la quiropráctica trata de restituir a suposición normal las vértebras desplazadas. De este modo, trata de curar las enfermedades que la subluxación puede producir.
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Medicina alternativa: ozonoterapia
La ozonoterapia es una técnica de la medicina alternativa que utiliza el ozono como agente terapéutico en un gran número de patologías. Es completamente natural, con pocas contraindicaciones y efectos secundarios mínimos, como todas las técnicas de la medicina alternativa.
Los orígenes de la ozonoterapia se remontan al año 1857, en Alemania. Wener von Siemens construyó el primer tubo de inducción para la destrucción de microorganismos. Los primeros usos se remontan a la primera Guerra Mundial, donde se utilizó como antiséptico local para tratar heridas de guerra.
En España se introdujo en los años 60. Sin embargo, su uso se expandió en el año 1999, cuando los médicos convencionales decidieron la utilización de la ozonoterapia para tratar la hernia discal.
Posteriormente, se evaluaron otras aplicaciones y su uso se está extendiendo, a pesar de las enormes implicaciones que esto supone. Una experta en ozonoterapia del Hospital Quirónsalud Palmaplanas explica que esta técnica es natural y muy útil.
Esto se debe a que la mayor parte del dolor se produce porque hay un déficit de oxigenación. De este modo, cuando el ozono entra en contacto con la sangre, libera una ligera cantidad de oxígeno, desencadenando el efecto beneficioso.
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