9 consejos para cuidar tu piel en verano

¿Te preocupa la salud de tu piel durante este verano? Recopilamos algunos hábitos que pueden ayudarte a protegerla.

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Escrito por Josberth Johan Benitez Colmenares

Última actualización: 05 abril, 2023

Llega el verano y cuidar tu piel se convierte en una prioridad. Las temperaturas durante la estación son cada vez más altas, y tu piel se resiente con mucha facilidad ante una exposición inadecuada a los rayos del sol y el calor. Con ánimos de que esta no se perjudique durante las semanas de mayor temperatura, hemos recopilado 9 consejos para cuidar tu piel en verano.

Muchas de las cosas que encontrarás en breve ya las conoces bien. Sin embargo, aun cuando son por todos conocidos, existen muchos malentendidos sobre hábitos, prácticas y estrategias para cuidar tu piel en el verano. Aclaramos algunos mitos, despejamos dudas y te enseñamos qué dicen los expertos para que evites comprometer tu piel durante la estación más cálida.

9 consejos para cuidar tu piel en verano

Cuando piensas en cuidar tu piel en verano, inmediatamente lo haces aludiendo al bloqueador solar. Aunque es verdad que su uso es imprescindible, no es la única estrategia que puedes usar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el aumento de los casos de cáncer de piel está relacionado con las actividades recreativas al aire libre y la exposición directa a los rayos del sol.

Por tanto, el cuidado de tu piel en verano no es solo por motivos estéticos. Además de cáncer de piel, exponerse de forma inadecuada y permanente al sol se traduce en deshidratación, quemaduras, golpe de calor, envejecimiento prematuro, urticaria y otras complicaciones. Te dejamos con 9 cosas que puedes hacer para cuidar tu piel en verano.

1. Aplica protector solar todos los días

Los expertos avalan el uso de protectores solares todos los días para prevenir los efectos dañinos de los rayos UV en la piel. Un error frecuente es pensar que una sola aplicación es suficiente para conseguir la protección a lo largo de la jornada.

Tal y como nos recuerda Johns Hopkins Medicine, el producto se debe renovar cada 2 horas. Hazlo especialmente si nadas, sudas o estás interactuando en el exterior.

Por supuesto, si estás en el interior, no necesitarás renovar una nueva capa cada 2 horas; pero siempre lleva una botella de repuesto en tu bolso. Aplica el producto de manera uniforme y espera al menos 10 minutos antes de salir al exterior.

Recuerda que el mínimo de factor de protección solar (SPF) sugerido es de 30. Los SPF superiores no garantizan mayor protección, solo duran más tiempo en la piel.

2. Mantente hidratado durante toda la jornada

Los expertos concuerdan en que la hidratación es un hábito imprescindible para el cuidado de tu piel en verano. La hidratación incide no solo en los parámetros más apreciables (flexibilidad y suavidad, por ejemplo), sino también en los aspectos moleculares (las actividades enzimáticas y la señalización celular dentro de la epidermis, por destacar dos procesos).

A menudo se recomienda beber un promedio de 2 litros de agua a lo largo del día. Si bien se trata de un estándar saludable, lo cierto es que durante los meses más cálidos tu cuerpo necesita líquido. Parte sobre la base de los 2 litros, y añade más en función de las exigencias. En este sentido, asegúrate de distribuir su ingesta a lo largo de toda la jornada.

3. Incluye más frutas y verduras en tu dieta

En la actualidad no se discute el vínculo entre la nutrición y una piel sana. Ya ha quedado en evidencia que piel se resiente a medida que sube la temperatura, de modo que debes asegurarte de que tu dieta sirva como apoyo a esta. Olvida en este punto los nutrientes específicos que tu piel necesita, y enfócate mejor en elevar el consumo de frutas y verduras durante el verano.

Procura que tu ingesta semanal sea variada, de manera que añadas en ella diferentes grupos de frutas y verduras. Aquellas que te proporcionan más agua serán tu prioridad, ya que al tiempo que te ofrecen beneficios nutricionales también te hidratan. La sandía, las fresas, la naranja y el melón son algunas de las candidatas predilectas.

4. Protege tu piel con prendas de ropa

Un error común luego de usar protectores solares es pensar que se tratan de productos infalibles. Los productos de este tipo reducen la incidencia de los rayos UV en tu piel, pero no son un escudo a prueba de balas. Debes complementarlo con prendas de ropa que minimicen aún más el efecto de los rayos ultravioleta. A saber, gorras, sombreros, camisas con manga larga, lentes de sol y otros.

5. Exfolia de manera regular

La exfoliación es el proceso de eliminar el exceso de acumulación de corneocitos; esto es, las células que componen la capa superior de la epidermis. Su eliminación estimula la renovación celular, lo que se traduce en una superficie más pulida, suave y translúcida. En la actualidad hay una tendencia por abusar de los productos exfoliantes, todo con la intención de obtener una piel rejuvenecida.

Los corneocitos se sustituyen por sí solos de manera regular, de modo que motivarlos a hacerlo no es imprescindible. Al contrario, si excedes el uso de productos de este tipo, tu piel se resentirá (hinchazón, picazón, enrojecimiento y demás).

Exfolia un máximo de dos veces por semana, y hazlo siempre de la mano de productos seguros. Existe evidencia de que puede abordar problemas como poros dilatados, arrugas prematuras, acné y pigmentación posinflamatoria.

6. Reduce el uso de maquillaje

Este es uno de los consejos para cuidar tu piel en verano que toda mujer debe conocer. El exceso de maquillaje y las temperaturas altas son dos cosas que nunca se llevan bien. Mantén el maquillaje al mínimo los días más calurosos, y aplícalo siempre después del protector solar. Algunos fabricantes ofrecen productos cosméticos con cierto grado de factor de protección solar, pero a todas luces este es insuficiente.

7. Apela por la sombra siempre que puedas

Una recomendación que complementa el uso de protector solar. Aun cuando hayas adquirido el producto indicado, y sigas todas las indicaciones anteriores, debes apelar por la sombra siempre que puedas.

Un detalle adicional: la sombra en el exterior no elimina por completo los rayos UV. Estos siguen estando ahí, de modo que sentarte debajo de un árbol o de una sombrilla no es excusa para no usar protectores solares.

8. Utiliza autobronceadores si buscas una tez de verano

La popularidad de estos productos no ha dejado de aumentar, y lo ha hecho gracias a la consciencia de las personas sobre el cuidado de su piel.

El bronceado natural y el uso de camas solares es muy estresante para este órgano, y un abuso de ambos métodos eleva el riesgo de complicaciones serias en tu salud. En lugar de optar por uno de ellos, compra productos autobronceadores. Hazlo si quieres emular un tono de piel del bronceado de verano.

9. Evita el exceso de lavado del rostro

Finalizamos esta lista de consejos para cuidar tu piel en verano derrumbado otro mito: el lavado regular del rostro. No malinterpretes esta afirmación, el lavado es saludable siempre y cuando no lo hagas más de 2 veces al día.

Cuando lo haces 3, 4, 5 o 6 veces no haces más que perjudicar la capa natural que protege a tu piel. Además, eliminas el protector solar y favoreces a que tu piel se irrite, se inflame y adquiera una textura áspera.

Esperamos que estas recomendaciones sean de gran ayuda, y que las apliques al pie de la letra para evitar que tu piel se resienta durante la temporada. En general, son consejos que debes aplicar a lo largo del año; solo que durante los meses de verano debes ser más estrictos al asumirlos.