Boqueras: causas y cómo curarlas
Las boqueras, conocidas en el entorno médico como queilitis angular, es una afección inflamatoria que se presenta en las comisuras de la boca. Es muy común, tanto que la mayor parte de la población la desarrollará varias veces a lo largo de su vida. Más allá de ser un diagnóstico específico, las boqueras aluden a un síntoma, uno que puede tener innumerables causas.
A menudo se confunde a la quelitis angular con el herpes labial. Aunque es verdad que el herpes puede ocasiona boqueras, lo cierto es que otros catalizadores pueden estar detrás de ellas. En determinados contextos reciben también el nombre de queilosis angular, estomatitis angular, estomatitis comisural, rhagades o perleche. Hoy repasamos sus características, causas y qué puedes hacer para curarlas.
Síntomas de las boqueras
El principal síntoma de la quelitis angular es la irritación en las comisuras de la boca. De acuerdo con los investigadores, un episodio típico de boqueras se caracteriza por eritema (enrojecimiento de la piel), maceración húmeda, formación de úlceras y costras en los bordes laterales de los labios. Su presentación clínica es por tanto la siguiente:
- Piel con apariencia escamosa.
- Fisuras o grietas en la superficie de la piel.
- Sangrado leve o moderado.
- Dolor al momento de abrir la boca.
- Sequedad en toda el área afectada.
- Prurito al momento de mover la boca (comer, hablar, beber agua).
- Formación de costras.
Todos estos signos se manifiestan en los bordes o las alas de la boca, y nunca se trasladan a otras zonas. Pueden presentarse en una o en ambas comisuras, y su intensidad suele variar entre leve y moderado.
Si las personas retiran las costras o hacen movimientos bruscos con la boca pueden evolucionar a una intensidad más grave. De igual manera, si se hace esto los episodios se extienden durante más tiempo, ya que por sí solas suelen sanar entre 5 y 7 días.
Causas de las boqueras
Tal y como indican los investigadores, las boqueras se pueden desencadenar por una variedad de catalizadores ambientales, químicos o infecciosos. Lo primero que tienes que saber es la que comisura de la boca es un punto de interfaz para el epitelio escamoso de la cara y la mucosa oral. De igual manera, operan como una bisagra mecánicamente dinámica, ya que a través de ellas es que la apertura bucal es posible.
Por todo esto el área de las comisuras soporta una mayor tensión y fuerza de tracción en comparación con otras partes de los labios. Dicha tensión y tracción ocasionada por el movimiento puede por sí sola generar quelitis angular.
Las personas que hablan mucho durante el día (locutores, profesores y demás), quienes se lamen la boca con frecuencia, aquellos que tienen el hábito de chuparse el dedo y los que tienen la mordida desalineada tienden a manifestar boqueras.
Al margen de todo esto, existen condiciones subyacentes y procesos infecciosos que pueden explicar los casos. Se estima que hasta el 80 % de las boqueras se originan por infecciones de Staphylococcus aureus, Candida y Streptococcus. Estos procesos infecciosos se pueden originar por lo siguiente:
- Mala higiene.
- Tener enfermedades bucodentales.
- Uso prolongado de antibióticos.
- Tener el sistema inmunitario comprometido.
- Padecer de diabetes.
Otros episodios pueden desarrollarse como consecuencia de la dermatitis atópica. La interacción con aparatos de ortodoncia, la ingesta de ciertos alimentos o bebidas, el uso de algunas marcas de pastas de dientes o de productos para los labios (maquillaje) y cremas para el rostro pueden ocasionar quelitis angular.
También se ha señalado la deficiencia de ácido fólico como el responsable. La deficiencia de proteínas y minerales en general también pueden estar detrás.
Por otro lado, las boqueras son relativamente comunes en los pacientes diagnosticados con la enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa y el síndrome de Sjogren. Las lesiones médicas, químicas o térmicas focalizadas en el área pueden derivar además en ellas. También pueden ser una consecuencia del herpes labial. Algunas veces no se puede identificar las causas de las boqueras, de manera que su naturaleza permanece como idiopática.
Opciones de tratamiento para las boqueras
El tratamiento de las boqueras se elige con base en sus causas. Dado que la mayoría de los episodios (más del 80 %, como hemos visto) se deben a infecciones fúngicas o bacterianas, la terapia estándar consiste en medicamentos antifúngicos y antibióticos. Se opta en este caso por cremas o ungüentos, la mayor parte del tiempo 3 veces al día durante 15 días.
Las lesiones extensas se pueden complementar con la ingesta oral de antibióticos y antifúngicos. Las modificaciones en los hábitos de higiene, la mejora en los patrones alimenticios, el control del estrés y el control de las posibles enfermedades subyacentes también se considera parte de su tratamiento. Te dejamos con algunos remedios caseros para las boqueras que puedes usar en el proceso:
- Aplicar compresas frías o tibias en el área afectada.
- Untar las comisuras con el cristal del aloe vera.
- Aplicar una mezcla de bicarbonato de sodio y agua.
- Untar un poco de aceite de coco.
- Utilizar aceite de ricino como hidratante.
- Aplicar miel para aliviar los síntomas.
- Frotar suavemente una rodaja de pepino en la zona.
- Utilizar manteca de cacao con moderación.
Dado que la mayoría de los cuadros serán leves o moderados, y que se manifiestan solo de forma ocasional, lo anterior suele ser suficiente para tratar las boqueras. Si presentas quelitis angular de manera recurrente no dudes en consultar con un especialista.
Es probable que condiciones subyacentes no diagnosticadas estén ocasionando los síntomas en las comisuras, de manera que un profesional podrá determinar las causas y cómo actuar en estos contextos.
- Federico, J. R., Basehore, B. M., & Zito, P. M. Angular Chelitis. 2019.
- Oza N, Doshi JJ. Angular cheilitis: A clinical and microbial study. Indian J Dent Res. 2017 Nov-Dec;28(6):661-665.
- Park, K. K., Brodell, R. T., & Helms, S. E. Angular cheilitis, part 1: local etiologies. Cutis. 2011; 87(6): 289-295.
- Rose JA. Folic-acid deficiency as a cause of angular cheilosis. Lancet. 1971 Aug 28;2(7722):453-4.