5 efectos del clima en la piel
Los efectos del clima en la piel son frecuentes y, en su mayoría, prevenibles. A pesar de que no suelen poner en riesgo la vida del paciente, con el tiempo pueden aparecer síntomas molestos que comprometan la salud física y mental.
Para concientizar un poco respecto al tema, hemos preparado el siguiente artículo sobre algunas de las consecuencias negativas que pudiese tener la exposición prolongada a ciertos ambientes. ¡Sigue leyendo!
Anatomía y fisiología de la piel
La piel es el órgano más extenso del ser humano, cumpliendo funciones protectoras y termorreguladoras. Desde un punto de vista estructural, se divide en tres capas bien definidas: epidermis, dermis e hipodermis.
La epidermis es la que se encuentra en contacto con el exterior, y dependiendo de la zona puede estar formada por 4 o 5 capas de queratinocitos. Este último término se utiliza para definir a las células capaces de producir queratina, una proteína vital para la piel.
Los queratinocitos ascienden desde la parte más profunda de la epidermis a medida que se desarrollan, por lo que en la parte más superficial (el estrato córneo) las células tienden a morir, dejando una densa capa de queratina.
En la dermis e hipodermis se encuentran abundantes vasos sanguíneos y células del sistema inmunitario, por lo que aquí ocurren las reacciones destinadas a la protección contra microorganismos extraños.
Debido a su ubicación, la piel suele ser el primer órgano en verse alterado ante condiciones ambientales adversas, como el exceso de frío o de calor.
Efectos del clima en la piel
La exposición constante al calor, al frío y a la luz solar puede provocar severas consecuencias en la piel. La mayoría de ellas se producen después de la exposición constante, siendo la excepción algunos casos de reacciones alérgicas. A continuación encontrarás 5 ejemplos (tanto estéticos como patológicos) representativos.
1. Envejecimiento térmico
Este término se utiliza en dermatología para hacer referencia a la aparición prematura de signos de envejecimiento cutáneo en pacientes con exposición constante a altas temperaturas. Esto suele aparecer a partir de los 40 ºC, por lo que es frecuente en los meses de verano.
La frecuencia de estos síntomas puede aumentar en algunos profesionales que están más expuestos a altas temperaturas, como cocineros, agricultores, herreros, mineros y aquellos que trabajan en fábricas de vidrio o caucho.
El envejecimiento térmico es consecuencia de fenómenos inflamatorios en el tejido, incluyendo la formación de radicales libres. Estas sustancias se caracterizan por generar estrés oxidativo, un mecanismo responsable de la aparición de múltiples enfermedades crónicas. Para ello, el consumo de alimentos ricos en antioxidantes pudiese ser beneficioso.
2. Resequedad y descamación
Según este artículo de revisión científica (2008), del 10 al 15 % del contenido del estrato córneo está formado por agua. De hecho, para mantener dicho estado de hidratación, las células son capaces de secretar sustancias como el factor humidificante natural. La deshidratación puede llevar a la aparición de escamas y piel seca.
Dicha deshidratación es parte de los efectos del clima en la piel, en el caso de los ambientes calurosos. Esto puede empeorar si no se realiza la hidratación por vía oral de forma adecuada, y en estos casos puede ser conveniente el uso de sustancias emolientes.
Estos síntomas también pueden producirse luego de la exposición constante a ambientes fríos. En esta situación, algunos pacientes desarrollan dermatitis, un fenómeno inflamatorio de las capas más superficiales de la piel.
3. Sarpullidos o rash
Uno de los efectos del clima en la piel más característicos es la urticaria por frío. Los pacientes afectados por esta condición presentan hinchazón, lesiones enrojecidas y picazón en la piel expuesta a bajas temperaturas.
Puede manifestarse en cualquier etapa de la vida, a pesar de que es más frecuente en adultos jóvenes. Desde un punto de vista molecular, se sabe que aparece como resultado de reacciones típicas de los fenómenos alérgicos.
Por lo tanto, la participación de mastocitos, eosinófilos y basófilos, además de la liberación de histamina e inmunoglobulina E son fenómenos importantes para generar los síntomas.
En casos muy graves puede producirse una reacción sistémica conocida como anafilaxia. Aquí, el edema generalizado y la obstrucción de las vías respiratorias pueden ocurrir, por lo que se considera una emergencia. Esta suele aparecer luego de tomar baños con agua muy fría.
4. Acné
Es una enfermedad crónica e inflamatoria de la piel que compone uno de los motivos de consulta más frecuentes para el dermatólogo.
Según una publicación de la Clínica Mayo, es consecuencia de la obstrucción de los folículos pilosos y las glándulas sebáceas, por lo general cuando hay exceso de grasa o células muertas, infecciones bacterianas y bajo la influencia de la testosterona.
La mayoría de los factores de riesgo para su aparición están bien identificados, incluyendo la edad, la fricción constante, los cambios hormonales y los antecedentes familiares. Sin embargo, el papel de la exposición a luz ultravioleta es controvertido, ya que los resultados de algunos estudios son contradictorios.
Sin embargo según este artículo de revisión (2018) dicha exposición provoca aumento del número de las glándulas sebáceas y de comedones. Estas últimas lesiones son características del acné, y se conocen con el término de “puntos negros”. Cuando estas áreas se infectan y empieza la producción de pus, aparecen lesiones conocidas como pústulas.
5. Melanomas
Es uno de los efectos del clima en la piel más importantes y severos de esta lista. El melanoma es un tumor de células epidérmicas ricas en melanina, el principal pigmento de la superficie cutánea.
Desde un punto de vista clínico, puede ser fácil detectar lesiones sospechosas, ya que tienen las siguientes características:
- Asimetría: si se divide la lesión en dos mitades casi iguales, la apariencia es diferente.
- Bordes: estos tienden a ser irregulares y mal definidos.
- Color: la distribución no es homogénea, por lo que pueden existir zonas internas en las que la intensidad del color sea mayor que la de su periferia.
- Diámetro: este suele ser mayor de 5 mm.
- Evolución: a diferencia de los lunares típicos, los melanomas cambian su tamaño y apariencia con el paso de semanas o meses. Además, pueden presentarse síntomas como picazón, incomodidad o dolor.
La exposición constante a luz ultravioleta es el principal factor de riesgo para la aparición de melanomas. Esto puede ser el resultado de vivir en regiones en las que la luz del sol incide de forma constante.
Para su prevención, es recomendable aplicar protector solar en las superficies expuestas varias veces al día.
Proteger la piel mejora la salud física y emocional
Si bien muchos de los efectos del clima en la piel solo tienen consecuencias estéticas, esto puede influir de forma negativa en la salud mental de un paciente.
Es recomendable tomar medidas básicas para un correcto cuidado de la piel, algo que podría ser beneficioso de cara a evitar patologías más peligrosas. En caso de duda, es recomendable acudir con un dermatólogo de confianza.
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