Piedras en la vesícula: ¿qué dieta debo seguir?

Mantenerse activo, con una dieta saludable y balanceada, es un pilar fundamental para prevenir las piedras en la vesícula.
Piedras en la vesícula: ¿qué dieta debo seguir?
Mariel Alexandra Mendoza Delgado

Escrito y verificado por Mariel Alexandra Mendoza Delgado.

Última actualización: 17 agosto, 2023

La dieta para piedras en la vesícula tiene el objetivo de mejorar la calidad de vida y reducir la frecuencia de los ataques de dolor. Las piedras en la vesícula, conocidas también como colelitiasis, es muy común y la dieta es uno de sus principales factores de riesgo. ¿Quieres saber qué plan de alimentación debes seguir?

En el manejo de las piedras en la vesícula, el enfoque se centra en prevenir que aparezcan nuevas piedras y evitar que las que ya existen sigan produciendo síntomas o causen alguna complicación. La dieta para piedras en la vesícula busca reducir la producción o acumulación excesiva de colesterol y ácidos biliares, así como otros factores de riesgo como la obesidad.

¿Cómo se manifiestan las piedras en la vesícula?

Las manifestaciones clínicas de la colelitiasis son variadas, y su intensidad puede ir desde síntomas leves hasta los potencialmente graves. Estos dependen del tamaño de los cálculos biliares, que pueden variar desde unos pocos milímetros a varios centímetros. Su composición es principalmente de colesterol, bilirrubina y sales de calcio.

Los síntomas se deben a la obstrucción de las vías biliares o a la inflamación de la vesícula. Dentro de las principales manifestaciones están el dolor abdominal, la coloración amarillenta en piel y mucosas (ictericia), las náuseas y los vómitos.

Recomendaciones de la dieta para piedras en la vesícula

Algunas recomendaciones generales a incluir en tu dieta para reducir la formación o acumulación de piedras en la vesícula son las siguientes.

1. Aumenta la ingesta de grasas saludables

En lugar de las mencionadas grasas saturadas, sustitúyelas por grasas saludables como las monoinsaturadas y poliinsaturadas. Entre estas se incluyen el aceite de oliva, las nueces, las semillas, el aguacate y el pescado.

La revista Nutrición Hospitalaria sugiere que las grasas saludables aumentan la producción y secreción de las sales biliares. Además, actúan como antiinflamatorios y mejoran la salud cardiovascular.



2. Alto consumo de fibras

Los alimentos ricos en fibra, como las frutas, las verduras, las legumbres y los granos enteros, pueden ayudar a reducir la concentración de colesterol en la bilis y mejorar la función de las vías digestivas, favoreciendo la circulación de las sales biliares entre el hígado y el intestino.

3. Limita el consumo de azúcares y carbohidratos refinados

Los carbohidratos refinados, así como el consumo excesivo de azúcares, aumentan el riesgo de obesidad y de problemas metabólicos. Además, favorecen el aumento de la síntesis de colesterol, lo que empeora el riesgo de colelitiasis. Se debe limitar el consumo de bebidas azucaradas, alimentos procesados y postres o bollería.

4. El ayuno puede ser perjudicial

El ayuno prolongado, saltarse comidas o seguir dietas extremadamente bajas en calorías puede contribuir a la formación de cálculos en la vesícula biliar. Esto se debe a que cuando se pasa largos períodos de tiempo sin comer, la vesícula biliar no se vacía de forma correcta, lo que causa estancamiento de los ácidos biliares, con la consecuente formación de cálculos.

5. Evita las comidas copiosas

Se recomienda comer pocas cantidades de forma más frecuente en el día, en cinco o seis tomas. Además, masticar de forma lenta y evitar acostarse justo después de comer son otras recomendaciones útiles.

6. Elimina el consumo de alcohol

Se recomienda evitar por completo el consumo de alcohol, ya que no solo aumenta el riesgo de formación de cálculos biliares, sino que también puede desencadenar crisis dolorosas.



7. Mantén una hidratación adecuada

Se debe beber suficiente agua para poder diluir la bilis y prevenir la formación de cálculos. Lo recomendable es mínimo 2 litros de agua al día.

¿Qué alimentos en específico se recomienda consumir?

Algunos alimentos recomendados son los siguientes:

  • Frutas: manzanas, peras, ciruelas, naranjas, pomelos, arándanos, fresas y otras frutas ricas en vitamina C.
  • Verduras: espinacas, brócoli, col rizada, zanahorias, berenjenas y tomate.
  • Cereales y granos: arroz integral, quinoa, pasta integral, avena y pan integral.
  • Lácteos bajos en grasa: leche desnatada, yogur bajo en grasa y queso cottage.
  • Grasas saludables: aceite de oliva, nueces, almendras, salmón, trucha y sardinas.
  • Frutos secos.
  • Verduras cocidas en lugar de crudas.

¿Qué alimentos evitar en una dieta para piedras en la vesícula?

Para evitar la formación de cálculos biliares se recomienda evitar los siguientes alimentos:

  • Grasas saturadas: carnes rojas, embutidos, mantequilla, manteca de cerdo, leche entera y quesos grasos, alimentos fritos, salsas.
  • Bebidas azucaradas: incluyendo bebidas carbonatadas y energéticas.
  • Alcohol.
  • Comida rápida y procesada: hamburguesas o pizzas, por ejemplo.

Cuidar la dieta es importante para la prevención de las piedras

Lo que tienen en común todas las recomendaciones dietéticas para los problemas de cálculos en la vesícula es que permiten reducir la acumulación de ácidos grasos dentro de esta y el exceso de los mismos. Todas estas medidas también contribuyen a mantener un peso saludable y una buena salud metabólica.

Una dieta rica en fibra, grasas saludables y proteínas magras, con una buena hidratación, puede prevenir las crisis dolorosas de colelitiasis.

La obesidad está asociada con un mayor riesgo de formación de cálculos, así como de riesgo cardiovascular. Por ello, mantener una dieta equilibrada y hacer actividad física con regularidad es esencial para prevenirlos.

No obstante, como cada individuo es único, lo recomendable es consultar a un profesional de la salud como un nutricionista o médico. Esto te permitirá adaptar la dieta a las necesidades y preferencias individuales.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.