Los 16 tipos de pensamientos: características y ejemplos
Cada día pensamos, pues el cerebro es como una máquina que nunca se detiene (¡ni si quiera cuando dormimos!). Pero es que además, no existe una única forma de pensar, sino que existen múltiples tipos de pensamientos.
Pensar se define como formar o combinar ideas o juicios en la mente. Pero podemos hacerlo de forma más racional y analítica, más emocional o más creativa. ¡Descubre los 16 tipos de pensamientos aquí!
Los tipos de pensamientos
Vamos a hablar de los 16 tipos de pensamiento más empleados, ya sea en el día a día, en la cotidianeidad, y también en ámbitos más académicos o profesionales. Describimos cada uno de ellos y los ejemplificamos.
1. Pensamiento lógico
El pensamiento lógico implica partir de unas premisas confirmadas para llegar a conclusiones que, si seguimos mecanismos de deducción e inducción, nos permiten confirmar o rechazar una hipótesis. Nos lleva a nuevas ideas a partir de ideas previas.
Ejemplos de pensamiento lógico sería analizar que, si cada día ahorro un poco, a final de mes tendré tanto dinero para comprarme tal cosa. O calcular que, si esta semana no duermo bien, cuando llegue el viernes estaré cansado.
2. Pensamiento creativo
Pensar de forma creativa implica hacerlo alejándonos de lo habitual, encontrando soluciones únicas y originales a los problemas. También se denomina pensamiento lateral.
Un ejemplo del mismo sería intentar pensar qué otras funciones tiene un objeto más allá de su función clásica. ¿Para qué podemos utilizar una silla si no es para sentarnos?
3. Pensamiento tradicional
Este tipo de pensamiento emplea sobre todo la lógica. Su objetivo es encontrar soluciones a los problemas y buscar situaciones reales similares, a fin de hallar elementos útiles para resolver el problema actual.
Un ejemplo del mismo sería entender qué nos ayudó en el pasado a superar la ansiedad y aplicarlo en el momento actual. Siempre con las adaptaciones pertinentes.
4. Pensamiento práctico
Otro de los tipos de pensamientos es el práctico. A través de él somos capaces de encontrar conceptos que necesitamos o soluciones a los problemas. Nos ayuda a ser más eficientes en nuestro día a día.
Un ejemplo de pensamiento práctico sería escoger el camino más corto hacia el trabajo si ese día vamos mal de tiempo. Llegaremos a horario, aunque sea un camino más feo.
5. Pensamiento analógico
El pensamiento analógico implica organizar las ideas y analizar lo que nos rodea para poder establecer comparaciones entre diferentes elementos de la realidad. Es similar al lógico, pero está más orientado a comparar cosas, no tanto a llegar a conclusiones.
Un ejemplo de pensamiento analógico básico sería darnos cuenta de que un plátano y una naranja son frutas. Sin embargo, podemos establecer relaciones lógicas mucho más complejas, como describir las similitudes entre dos carreras o asignaturas.
6. Pensamiento deductivo
El pensamiento deductivo es un pensamiento lógico que nos permite inferir conclusiones a partir de unas premisas previas. Va de lo general a lo particular. Un ejemplo sería que si A es B, y B es C, entonces A es C.
7. Pensamiento inductivo
En cambio, el pensamiento inductivo va de lo particular a lo general. Así, a través de él buscamos explicaciones sobre las cosas a gran escala.
Un ejemplo de pensamiento inductivo sería partir de que mi perro tiene pelaje y, por ello, es probable que todos los perros tengan pelaje.
8. Pensamiento deliberativo
Se trata de un tipo de pensamiento a partir del que tomamos decisiones de acuerdo a los valores morales, a la experiencia o a las emociones. Implica sacar nuestra parte más humana y menos racional o lógica. Un ejemplo sería darnos cuenta de que alguien necesita ayuda por su lenguaje no verbal.
9. Pensamiento divergente
Es un tipo de pensamiento relacionado con la creatividad. Nos lleva a encontrar soluciones a los problema de forma eficaz.
Un ejemplo del mismo sería que vemos que nuestra compañera de trabajo tiene la misma bata que nosotras. Le proponemos, entonces, que la pongamos en sitios determinados para no confundirnos.
10. Pensamiento convergente
Por el contrario, el pensamiento convergente parte de la idea de que solo existe una solución correcta para cada problema y no muchas de ellas, como afirmaría el pensamiento divergente.
A través de él, nos basamos en nuestros conocimientos de las cosas para entender la realidad. Analizamos la información disponible y buscamos una solución al problema. Un ejemplo sería el razonamiento que hacemos a la hora de resolver problemas matemáticos.
11. Pensamiento synvergente
Este tipo de pensamiento nace de los dos tipos de pensamientos anteriores: el divergente y el convergente. Así, incluye los aspectos detallistas del convergente y la voluntad de resolver problemas del divergente. Un ejemplo del mismo sería darnos cuenta de algún detalle de la realidad que genera un problema e intentar resolverlo.
12. Pensamiento sistemático
El pensamiento sistemático o sistémico implica comprender la realidad en su totalidad, es decir, en su mayor complejidad. Podríamos decir que sería el antagónico al pensamiento analítico, porque no se fija en los detalles.
Un ejemplo de pensamiento sistemático sería aquel que se utiliza en la terapia sistémica, es decir, el que implica analizar el síntoma del paciente en su conjunto, entendiendo las relaciones sociales y familiares, cómo se sitúa él en su vida y en su contexto.
13. Pensamiento metafórico
Otro de los tipos de pensamientos es el metafórico. Como su propio nombre indica, incluye el uso de metáforas. Se basa en un razonamiento bastante creativo y está centrado en establecer relaciones nuevas entre elementos existentes.
Un ejemplo sería el empleado a la hora de crear historias. Por ejemplo, en la creación de una novela filosófica o fantástica.
14. Pensamiento suave
El pensamiento suave implica desarrollar las ideas y expresarlas sin utilizar términos muy cerrados. Así, conlleva emplear la subjetividad, evitando las conclusiones deterministas. Sería el utilizado en la filosofía, por ejemplo.
15. Pensamiento duro
Por contra, el pensamiento duro se caracteriza por el desarrollo de las ideas y su expresión a través de términos que no pueden dar lugar a dudas, a varias interpretaciones o a malos entendidos. Es decir, implica emitir juicios o conclusiones objetivas y cerradas. Un ejemplo es el que utilizamos en las ciencias naturales.
16. Pensamiento conceptual
Este pensamiento tiene que ver con el hecho de ser reflexivos con los problemas y autoevaluarlos. Se centra en encontrar soluciones específicas y está vinculado al pensamiento creativo. Nos permite revisar las asociaciones entre conceptos a través de la abstracción.
Tantos tipos de pensamientos como personas
Hemos visto algunos de los tipos de pensamientos más utilizados, aunque aún existen algunos más. De hecho, casi que podríamos decir que hay tantas formas de pensar como personas en el mundo.
“Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos”.
-Buda-
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