Sertralina: ¿qué es y para qué sirve?
Los fármacos utilizados en el tratamiento de las enfermedades mentales son de gran utilidad a la hora de aliviar los síntomas de múltiple patologías. Un ejemplo de ello es la sertralina, el que es un antidepresivo útil en el abordaje de otros cuadros clínicos, además de la depresión.
La depresión es una enfermedad que puede afectar a cualquier individuo sin hacer distinciones. De hecho, se estima que la padecen más de 300 millones de personas sin importar su grupo etario, raza o estrato social. A su vez, la cantidad de afectados ha originado que aumente el consumo de fármacos antidepresivos a niveles alarmantes.
La sertralina es un medicamento eficaz en el tratamiento de la depresión, con pocos efectos secundarios y una tolerancia buena. Este fármaco interviene en el metabolismo de los neurotransmisores orgánicos para ejercer su efecto.
¿Qué es la sertralina?
Este es un compuesto con propiedades antidepresivas perteneciente al grupo de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRC). Cuenta con un mecanismo de acción que le permite prolongar el efecto de la sustancia en el organismo sin alterar su concentración.
Estudios han demostrado la efectividad del medicamento en el abordaje de la depresión, observando mejorías en el 77,77 % de los pacientes. El mismo estudio demuestra la seguridad de su administración, ya que solo el 10 % de las personas tratadas desarrollaron efectos adversos.
El efecto terapéutico del compuesto es lento, por lo que se puede tardar hasta 2 semanas en percibir algún cambio. Además, su absorción en el tubo digestivo también es progresiva, sin embargo, aumenta con la ingesta de alimentos. La administración de sertralina es por vía oral en comprimidos y jarabes concentrados de 25 miligramos, 50 miligramos o 100 miligramos de principio activo.
¿Cuál es el mecanismo de acción?
Primero que nada, es importante hablar un poco sobre la serotonina. Esta es una sustancia sintetizada por nuestro organismo capaz de funcionar como un neurotransmisor, es decir, transmite señales entre las neuronas. Una de las funciones principales del compuesto químico es mantener en equilibrio el estado de ánimo.
La serotonina es liberada por una neurona, en este caso presináptica, en un espacio llamado hendidura sináptica. Una vez es liberada allí, la sustancia será captada por unos receptores específicos de la neurona postsináptica, ejerciendo así su función reguladora en el organismo.
El neurotransmisor en cuestión será reabsorbido por unos receptores específicos (SERT) ubicados en la membrana de la neurona presináptica en un proceso conocido como recaptación. La sertralina se unirá al receptor SERT e inhibirá la recaptación de serotonina.
Por otro lado, el fármaco tiene poca afinidad por los receptores de norepinefrina, por lo que no altera la concentración de esta otra sustancia. Además, no tiene efecto en los receptores muscarínicos, histamínicos, benzodiazepínicos, adrenérgicos o dopaminérgicos.
¿Para qué sirve la sertralina?
La serotonina es capaz de regular diversos aspectos del estado de ánimo, por lo que aumentar su concentración en el encéfalo ayuda a controlar los síntomas de trastornos mentales, en especial de la depresión. Por otro lado, gracias a los efectos que tiene la serotonina, el fármaco en cuestión también se emplea en el tratamiento de las siguientes morbilidades:
- Trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
- Ataques de pánico.
- Trastorno de estrés postraumático.
- Ansiedad social.
- Trastorno disfórico premenstrual.
¿Cómo se toma el medicamento?
Las instrucciones precisas para la ingesta del fármaco dependerán de la patología que se desea tratar, por lo que se deben seguir las orientaciones dadas por el especialista. En términos generales, se debe tomar un comprimido al día a la misma hora.
En el caso del trastorno disfórico premenstrual, la ingesta deberá hacerse una vez al mes todos los meses. Se recomienda ingerir los comprimidos con los alimentos para evitar los efectos gastrointestinales. La dosis recomendada para la depresión es de 50 miligramos diarios y se puede ingerir una dosis máxima de 200 miligramos.
Por otro lado, la cantidad indicada de solución oral deberá diluirse en 120 mililitros de agua o algún otro solvente. Se debe tener en cuenta que la mezcla puede ser brumosa. En ciertos casos, el especialista podrá aumentar la dosis ingerida de forma paulatina, una vez a la semana.
Efectos secundarios de la sertralina
Todos los medicamentos comercializados son capaces de causar reacciones adversas en quienes los consumen. Sin embargo, aquellos generados por la ingesta de sertralina no suelen ser tan severos. De acuerdo con el prospecto interno, los más frecuentes son los siguientes:
- Dolor de cabeza.
- Mareos y vómitos.
- Insomnio y somnolencia.
- Diarrea.
- Boca seca.
- Problemas en la eyaculación.
Por otro lado, las personas menores de 18 años son más propensas a desarrollar ideas suicidas durante el tratamiento. Si esto ocurre se deberá suspender la ingesta y consultar con el médico. Además, se debe estar alerta ante la aparición de una reacción alérgica o de problemas hepáticos.
Advertencias y contraindicaciones
Existen diversas condiciones médicas que imposibilitan la ingesta de este fármaco, debido a que representaría un peligro para la vida del paciente. Una de las contraindicaciones absolutas es la alergia al principio activo o a alguno de los componentes, ya que puede conllevar un shock anafiláctico.
Además, tampoco deberá ingerirse sertralina si se consume algún fármaco perteneciente al grupo de los inhibidores de la enzima monoaminooxidasa. Su uso en pacientes menores de 18 años debe evitarse a toda costa por el posible empeoramiento de la depresión y el potencial desarrollo de ideas suicidas.
Es importante tener en cuenta que el medicamento genera mayor sangrado vaginal cuando se administra en el último trimestre del embarazo. Existen otras situaciones que el especialista deberá conocer antes de iniciar el tratamiento con sertralina, entre las que destacan las siguientes:
- Antecedentes de síndrome serotoninérgico.
- Niveles bajos de sodio en sangre.
- Presencia de enfermedad hepática, renal o diabetes.
- Consumo de otros fármacos antidepresivos.
- Antecedentes de epilepsia, tendencias suicidas o problemas hemorrágicos.
Sertralina: antidepresivo de prescripción
La sertralina es un medicamento antidepresivo que interviene en el metabolismo de un neurotransmisor llamado serotonina, por lo que es útil en el tratamiento de la depresión y otros trastornos mentales. Se caracteriza por no afectar los receptores de otras sustancias y por tener pocos efectos secundarios.
Sin embargo, este compuesto tiene algunas contraindicaciones severas que ponen en riesgo la vida de los pacientes. Por lo que siempre es recomendable consultar con el especialista ante cualquier duda y notificarle los inconvenientes presentados lo antes posible.
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