Enjuague bucal: ¿es bueno usarlo a diario?
Es una duda frecuente el hecho de preguntarse si se puede usar un enjuague bucal a diario. Estos productos se consiguen con facilidad en farmacias y hasta en supermercados. Sin embargo, no todos saben que hay distintas variedades disponibles.
Algunos son de venta libre y se promocionan como un complemento para el cepillado. Otros requieren la indicación precisa de un odontólogo, pues se enmarcan en tratamientos guiados por un profesional de la salud.
De una u otra manera, sí debe quedar claro que estos colutorios no sustituyen al cepillado. Y también debe quedar claro que la opinión de odontólogo es la guía ideal para determinar qué componentes de un enjuague son los preferidos para cada boca.
Así que vamos a repasar cómo son estos líquidos y qué tipos existen. Con esta información, nos será más fácil entender cuál enjuague bucal se puede usar a diario y cuál no.
¿Qué es un enjuague bucal o colutorio?
Un enjuague bucal es una solución líquida. La persona la retiene dentro de su boca por un tiempo para que la misma limpie el interior o para hacer un movimiento conocido como gárgaras.
La tarea principal de este producto es eliminar gérmenes y así reducir o controlar la formación de placa bacteriana. Adicionalmente, es capaz de reducir molestias y hasta otorgar un mejor aliento a sus usuarios.
Pero más allá del aliento y la sensación de frescura, hay que recalcar que se trata de un método de limpieza oral. Las gárgaras llevan al líquido a zonas de difícil acceso donde el cepillo tiene dificultades para introducirse. Por eso es un complemento para el cepillado y para el hilo dental.
Ahora bien, no hay un solo tipo de enjuague bucal, y por eso hay que evaluar si vale la pena usarlo a diario, dependiendo de sus componentes. Los siguientes son los productos comerciales más frecuentes.
Común o habitual
Es el colutorio de venta libre que todos podemos adquirir en las farmacias sin receta. Sus componentes son muy similares a los de las pastas dentales. Aun así, su aporte de flúor es inferior al de estas últimas.
Su acción se concentra en eliminar bacterias y quitar restos de comida de la boca. Algunos contienen alcohol y todos mejoran el aliento.
Antiplaca
El colutorio antiplaca o antiséptico tiene la función primordial de atacar la placa bacteriana bucal. Para ello, el componente más utilizado es el digluconato de clorhexidina, que tiene probada eficacia en la reducción de distintas colonias bacterianas causantes de patologías de la boca.
La clorhexidina se suele combinar con otros ingredientes:
- Fenoles.
- Iodo povidona.
- Aceites esenciales.
Cuando un odontólogo debe tratar casos de periodontitis o gingivitis, puede valerse de estos colutorios para indicarle su aplicación al paciente. Incluso en los niños mayores de 6 años.
También se recetan en el periodo posterior a ciertas cirugías de la boca, pues sirven como método preventivo para evitar infecciones en los sitios quirúrgicos.
La clorhexidina no solo es efectiva contra bacterias. Recientes investigaciones han certificado el potencial de la sustancia para reducir la presencia de SARS-CoV-2 y del virus del herpes simple tipo 1.
Con mayor cantidad de flúor
En este caso, se trata de colutorios con una concentración de flúor mayor a la regular para este tipo de productos. No suelen encontrarse en venta libre y deben ser indicados por un profesional.
El objetivo es reducir el riesgo de caries o revertir las incipientes. Por eso, se prescriben en niños y adultos que tienen un alto riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Para la boca seca
Con el objetivo de ayudar en el tratamiento de la boca seca o xerostomía, se dispone de colutorios formulados especialmente. Las guías para el abordaje del trastorno incluyen a los enjuagues como parte esencial de las rutinas diarias. En especial, los que contienen antibióticos.
Para reforzar el blanqueamiento dental
Hay distintos tipos de tratamientos para lograr el blanqueamiento dental. Algunos esquemas de abordaje incluyen el uso de colutorios particulares que tienen bajas dosis de peróxidos aclaradores.
Los profesionales los indican para sostener los resultados logrados por más tiempo. En general, los pacientes tienen que usarlos en determinados intervalos a lo largo de semanas y meses.
Para la sensibilidad dentaria
A veces, la técnica de blanqueamiento dental o la retracción de las encías aumenta la sensibilidad dentaria. Este estado es muy molesto para los pacientes y por eso se dispone de sustancias para combatirlo.
Los odontólogos pueden recetar un colutorio con nitrato potásico para reducir la sensibilidad posblanqueamiento. Y este es un caso especial, porque se trata de esos enjuagues bucales que no podemos emplear por mucho tiempo (no más de 3 semanas).
¿Puedo usar el enjuague bucal a diario?
Como ya se podrá intuir, la respuesta depende del tipo de colutorio del que estemos hablando y de la cantidad de usos por jornada. En términos generales, aquellos de venta libre y comunes, mientras no se coloquen más de 2 veces al día, pueden ser aplicados con seguridad.
Pero si queremos lavar nuestra boca a diario con clorhexidina o con nitrato potásico, entonces no vale la misma recomendación. Estos principios activos necesitan una orden médica y una limitación en la cantidad y en la frecuencia de uso.
¿Por qué? Pues porque la acción beneficiosa de ciertas sustancias, en exceso, acaba en efectos secundarios.
La advertencia también se refiere a la cantidad y no solo al uso continuado. Las gárgaras no deberían ser mayores a 1 minuto de duración, con el cuidado de escupir al finalizar.
El momento ideal para el enjuague no está determinado por la ciencia. Sí sabemos que no habría que realizarlo antes del cepillado ni tampoco inmediatamente después.
Según la American Dental Association (ADA), los ingredientes de las pastas y de los colutorios determinan el orden correcto. Hay ciertos principios activos que, si se combinan, reducen su eficacia. Por eso debe primar la consulta con el odontólogo para establecer si habrá o no una interacción.
¿Qué efectos secundarios puede haber por el uso diario de los enjuagues bucales?
Como ya aclaramos, el uso racional (2 veces al día) de un colutorio común y corriente de venta libre, no debería acarrear consecuencias negativas. No obstante, situaciones particulares de una persona o el aumento en las cantidades aplicadas se asocian a riesgos y problemas.
Los signos que son capaces de alertarnos de un empleo inadecuado o de que tendríamos que suspender las gárgaras son los siguientes:
- Manchado de los dientes.
- Aftas y llagas recurrentes.
- Hipersensibilidad en los dientes o franco dolor.
- Sequedad de la boca, a pesar de hidratarnos bien.
- Sangrado de las encías al escupir el colutorio en la limpieza diaria.
Irritación por enjuagues bucales
Las presentaciones comerciales con alcohol o con lauril sulfato de sodio tienden a ser irritativas para la mucosa bucal. Sobre todo, si la persona tiene aftas activas o tendencia elevada a presentarlas.
Por ejemplo, la irritación por el alcohol no debe confundirse con las alergias. Como sucede con cualquier fármaco, una persona puede ser alérgica al principio activo y manifestarlo con síntomas específicos, como inflamación de los labios, erupciones rojizas en las encías y hasta dificultad respiratoria.
Las sustancias más asociadas a estas alergias con el xilitol, el fomentol y el lauril sulfato de sodio. Si existe el antecedente, entonces hay que revisar con cuidado las etiquetas antes de comenzar con el uso diario.
Manchas en los dientes
El uso prolongado de clorhexidina puede manchar los dientes. Los estudios científicos afirman que esta probabilidad es significativa cuando el principio activo tiene una concentración de 0,12 a 0,20 % y se combina con alcohol.
También se evaluó el efecto de los colutorios en la coloración de los materiales que se usan para reparar las piezas dentarias. En este sentido, una cierta variación en el tono de las resinas pudo observarse en las experimentaciones. Aunque los autores aclaran que no es suficiente para promover la suspensión de los colutorios en estos casos.
Enjuagues y riesgo de cáncer
La presencia de alcohol entre los ingredientes de algunos colutorios genera alarma sobre la posibilidad de que conlleven un aumento del riesgo de cáncer oral. Esta sustancia tóxica, en contacto diario con las mucosas, podría ser desencadenante de cambios malignos a largo plazo.
Una revisión sistemática del año 2020 concluyó que, por sí solos, los colutorios con alcohol no generan cáncer en la boca. Pero sí está aumentado el riesgo cuando la persona que emplea el enjuague posee otros factores de riesgo, como el consumo elevado de bebidas alcohólicas o el tabaquismo.
Clorhexidina y microbioma oral
El potencial antiséptico de la clorhexidina no distingue entre bacterias beneficiosas y patológicas. Por lo tanto, su presencia en los colutorios es capaz de eliminar parte de la flora normal de la cavidad oral.
Los estudios científicos al respecto sugirieron lo siguiente:
- El microbioma de la saliva cambia con la clorhexidina local.
- Las condiciones de la boca se vuelven más ácidas, por el descenso del pH.
- Aumenta la concentración de glucosa en la saliva.
Paradójicamente, estos cambios podrían incrementar el riesgo de caries. Otra razón más para limitar el empleo de clorhexidina a largo plazo.
El enjuague bucal diario es un aliado si sabes usarlo
Puedes encontrar un gran aliado de tu salud bucal si empleas el enjuague a diario con consciencia. Y, por supuesto, con el aval de tu odontólogo de cabecera. Recuerda que es un complemento del cepillado. No lo sustituye.
Si tienes dudas sobre los componentes que más te ayudarían en tu caso, agenda una cita con un profesional. Así podrás comprar un producto con la certeza de no estar dañando tu salud, sino protegiéndola.
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