¿Cómo es el tratamiento del acné?

El tratamiento del acné puede variar según cada contexto. En algunos casos, puede constar de medicamentos tópicos y autocuidados, mientras que en otros puede incluir estos, así como medicamentos orales y un procedimiento.
¿Cómo es el tratamiento del acné?
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 04 junio, 2021

El acné es uno de los motivos de consulta más frecuentes en el área de dermatología. En la gran mayoría de los casos, más allá del diagnóstico, lo que los pacientes desean es dar con el tratamiento del acné más acorde a su caso. Sobre todo por cuestión de estética.

Mientras que hay pacientes que se animan a acudir a consulta para tratar su acné de la manera más idónea desde su primera manifestación, otros acuden a consulta cuando ya han intentado diversas alternativas que no les han dado los resultados que deseaban.

Veamos a continuación qué puede incluir el tratamiento del acné que paute el dermatólogo.

Consideraciones generales

Tal y como se expone en una actualización reciente sobre el tratamiento del acné, este está principalmente orientado a: “reducir o eliminar las lesiones, mejorar el malestar y el aspecto físico del paciente, evitar las recaídas, prevenir la aparición de cicatrices e hiperpigmetación, reducir el impacto psicológico y mejorar su calidad de vida”.

Para ello, se considera el uso de productos de venta libre, medicamentos tópicos, medicamentos orales o incluso algunos procedimientos.

Productos de venta libre

El tratamiento del acné incluye productos de venta libre
Muchos de estos productos son cremas con propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias.

Existen diversos productos tópicos de venta libre para tratar el acné. Sin embargo, la mayoría de las personas que deciden recurrir a ellos por cuenta propia desconoce su composición y los adquieren sin apenas conocimiento o asesoría por parte del farmacéutico. Por ello, los productos no siempre les brindan todos los beneficios que desean.

Hay que tener siempre en cuenta que el acné es un problema complejo. En la mayoría de los casos, no tiene una única causa sino varias, y no es hasta que estas se atienden correctamente que la piel muestra una mejoría.

Por ejemplo, si el acné está vinculado a un problema de tiroides no tratado, aún cuando la persona se aplique el jabón adecuado y se proteja del sol, el acné seguirá allí presente de una forma u otra.

Para dar con el producto adecuado, además de acudir a consulta con el dermatólogo, lo ideal sería tener en cuenta la composición de los productos para el tratamiento del acné. Estos suelen incluir lo siguiente:

  • Ácido glicólico: exfolia y ayuda a regenerar la piel.
  • Ácido salicílico (del 0,5 al 2 %): actúa principalmente como exfoliante.
  • Peróxido de benzoilo (del 2,5 al 10 %): ayuda a limpiar los folículos e introduce oxígeno en los poros.

Los productos de venta libre suelen ser de utilidad en casos de acné leve y brotes moderados, pero no eximen de hacer al menos una consulta al dermatólogo.

Las personas que no conocen cuál es su tipo de piel y tienden a sufrir de resequedad, enrojecimiento u otras molestias con el cambio de productos, lo mejor es que consulten antes de aplicarse cualquier producto.

Medicamentos tópicos

Dependiendo de la causa subyacente del acné y el estado de la piel, el tratamiento para el acné podría incluir algunos medicamentos tópicos (por periodos de tiempo determinados y en concentraciones variables):

  • Ácido azelaico.
  • Peróxido de benzoílo.
  • Retinoides tópicos.
  • Antibióticos tópicos (como la eritromicina).
  • Combinados de los anteriores.

Medicamentos orales

El tratamiento del acné incluye medicamentos por vía oral
La isotretinoína es uno de los fármacos más usados para el tratamiento del acné por vía oral, a pesar de sus efectos adversos.

Dependiendo de lo que el dermatólogo considere, podría recetar unos medicamentos u otros para tratar el acné. Así, en algunos casos el tratamiento podría incluir antibióticos o isotretinoína, mientras que en otros podría incluir medicamentos hormonales combinados con medicamentos tópicos. No existe un tratamiento universal que aplique a todos los casos de acné. 

Procedimientos

Como indica el Manual MSD, las exfoliaciones químicas, la fototerapia y la microdermoabrasión son procedimientos que pueden utilizarse para el tratamiento del acné. Otros procedimientos son las inyecciones de corticoides y la cirugía del acné.

Recomendaciones finales

Si padeces de esta condición y aún no has recibido un tratamiento específico para ello, no dudes en acudir al dermatólogo. El profesional evaluará tu caso y te indicará qué (y por qué) es lo mejor para ti. Una vez tengas todas las pautas, aplícalas en tu día a día y procura mejorar tu rutina de autocuidado. Por lo general, esto suele implicar lo siguiente:

  • El uso de productos adecuados al tipo de piel (jabones, maquillaje, protector solar, cremas, exfoliantes, etc).
  • La hidratación (tanto de la piel -a través de cremas o lociones- como del cuerpo en general -a través del consumo de agua-).
  • El número de veces que te laves el rostro (que no debe ser excesivo, pues esto es contraproducente).
  • El uso de protector solar a diario (que también debe ser siempre acorde al tipo de piel).

Aunque aún existen opiniones encontradas sobre la relación entre dieta y acné, hay especialistas de la piel que consideran que no está de más mejorar los hábitos alimenticios para promover una mayor salud (en términos integrales, no solo de la piel).

Lo ideal sería mantener una alimentación equilibrada, acorde a las necesidades del organismo, en la que además se le dé prioridad a los alimentos frescos y de alto valor nutricional (como las verduras, las frutas y otros).

A su vez, sería recomendable minimizar el consumo de ultraprocesados y otros comestibles altos en grasas saturadas, azúcares y otros elementos que no son nutritivos.

No es recomendable eliminar alimentos (como los lácteos) de la dieta sin la autorización del médico, pues podría promover descompensaciones y otros problemas de salud. En cambio, se podría consultar al médico o al nutricionista cómo reducir -de manera saludable- el consumo de lácteos para mitigar el acné.

En definitiva, el tratamiento del acné debe cumplirse siempre en consonancia con las pautas del dermatólogo, dentro de un estilo de vida saludable.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.