Tipos de obesidad: características, riesgos y causas
La obesidad es un problema de salud pública debido a su crecimiento exponencial por todo el mundo y los riesgos de sus distintos tipos. Además, se relaciona con el cáncer, la hipertensión arterial, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.
A pesar de que unos kilogramos de más no implican que seas obeso, estos pueden determinar la tendencia a padecer la enfermedad si se contrasta con personas de tu mismo sexo, edad y estatura que lleven un ritmo de vida similar. Por ello debes poner especial cuidado en tus hábitos y mejorar algunos aspectos si es necesario.
Características de la obesidad
Aunque la obesidad es un padecimiento médico fácil de detectar, su tratamiento suele ser muy difícil de sobrellevar. En especial para aquellos con obesidad mórbida, cuyo índice de masa corporal (IMC) sobrepasa de 40.
Las proporciones entre la cintura y las caderas, así como de la cintura y la altura de una persona, son determinantes y evidenciables a simple vista. Por ejemplo, alguien cuyo cuerpo tenga un volumen mayor en su cintura que en su cadera podría padecer esta afección.
Una guía empírica sería el tipo de cuerpo. Las personas con cuerpo tipo manzana, caracterizadas por presentar una distribución de grasa más elevada en su vientre, deben tener especial cuidado. A diferencia de las que tienen el cuerpo tipo pera, cuyos depósitos de grasa se localizan en caderas y piernas.
¿Cómo diagnosticar la obesidad?
En algunos casos no es tan evidente el diagnóstico de la obesidad a través del IMC. Por ejemplo, si eres de los que tiene mucho músculo o huesos grandes, es posible que el índice de masa corporal no sea del todo preciso.
¿Cómo hacer para calcular el índice de masa corporal en adultos? Necesitarás saber tu peso y estatura con exactitud para luego proceder a dividir el peso por la altura al cuadrado.
El resultado de esta operación aritmética es tu IMC. Con un valor entre 30 a 39,9 serás clasificado como una persona obesa. Sin embargo, si sobrepasas este rango la obesidad se considera grave.
Además de aplicar el IMC, puedes complementarlo midiendo la cintura. Si eres hombre y el contorno de tu cintura es de 94 centímetros o más es hora de hacerle una visita al médico. De igual forma, si eres mujer y tu cintura ronda los 80 centímetros o más.
Causas de los tipos de obesidad
Se le suele atribuir al consumo indiscriminado de calorías, al sedentarismo y al exceso de grasa almacenado en el cuerpo de una persona. Y si bien esto es cierto, lo es solo en parte. En un importante número de casos médicos existen pacientes cuyas causas trascienden el argumento de la ingesta versus el gasto energético.
1. Genética o influencia familiar
La propensión a la obesidad en algunos casos ha resultado ser hereditaria. Además hay evidencia científica que destaca que los genes influyen en cómo el cuerpo procesa y almacena las calorías. Así mismo, los integrantes de una familia a menudo comparten los mismos hábitos alimenticios y actividades.
2. Envejecimiento
El envejecimiento se asocia con un metabolismo lento y un aumento del tejido graso en el área abdominal. Del mismo modo, los cambios del estilo de vida al ingresar a la jubilación por lo general causan un desequilibrio energético.
3. Trastornos del sueño
Las dificultades para conciliar el sueño a horas adecuadas tienden a desencadenar trastornos hormonales, lo que se traduce en deseos de comer alimentos ricos en azúcares o carbohidratos durante las horas de insomnio.
En sentido contrario, el padecer de obesidad puede generar comportamientos anormales durante el sueño, como el síndrome de piernas inquietas o la apnea nocturna, lo que también te hará sentir hambriento a esas horas de la noche.
4. Embarazo
Las mujeres durante el embarazo experimentan un aumento de peso paulatino. Esto causa que un importante número de ellas presenten dificultades para volver a su peso ideal luego de la gestación, aumentado la probabilidad de padecer obesidad.
5. Síndrome de ovario poliquístico
Esta condición tiende a asociarse a mujeres obesas que se encuentran en su edad productiva, debido al desequilibrio que este síndrome le ocasiona a las hormonas. Un importante número de pacientes desarrollan intolerancia a la glucosa y diabetes tipo 2.
6. Síndrome de Prader-Willi
Se trata de un inusual trastorno genético que se presenta a temprana edad con hambre descontrolada.
7. Síndrome de Cushing
Es una enfermedad que se produce cuando el cuerpo genera niveles elevados cortisol por sí solo o por el consumo de medicamentos con corticosteroides. El cortisol es la hormona del estrés y está estrechamente relacionada con la obesidad.
8. Hipotiroidismo
En el hipotiroidismo hay un descenso del metabolismo basal que reduce el consumo energético de las células. No es infrecuente el síntoma de aumento de peso con bajas ingestas en estas pacientes.
Tipos de obesidad en adultos
Aplicando la operación aritmética para calcular el índice de masa corporal, los expertos proponen los siguientes parámetros para dividir los diferentes tipos de obesidad:
- Si tu resultado es de 18,5 o menos se considera que estás bajo de peso. Sin embargo, de 18,5 a 25 tienes un peso normal. Ahora, con un valor de 25 a 30 puede que tengas exceso, dependiendo del tamaño de los huesos y del volumen de los músculos.
- Pasado el umbral de los 30 se clasifica como obesidad. Así mismo, con un valor entre 35 y 40 la obesidad es de tipo 2 y mórbida si el IMC es mayor a 40.
Riesgos de padecer distintos tipos de obesidad
Además de los cambios físicos y psicológicos implicados con la obesidad, esta afección también aumenta las probabilidades de padecer enfermedades graves que pueden terminar con una muerte prematura. Podemos mencionar a la diabetes tipo 2, los accidentes cerebrovasculares o cardíacos y la depresión.
Se han registrado también problemas reproductivos (infertilidad, disfunción eréctil y menstruación irregular), así como apnea del sueño y artrosis. Esta última responde al sobrepeso al que se someten a las articulaciones, lo que desencadena inflamación.
¿Qué recordar sobre los tipos de obesidad?
Los tipos de obesidad son considerados una enfermedad compleja y multifactorial que puede mermar la calidad de vida de las personas. Cuanto más tiempo se pase con sobrepeso, más difícil se tornará perderlo. La recomendación es acudir cuanto antes a un especialista para evaluar los riesgos y posibles opciones para el descenso de peso.
Estas opciones pueden ir desde la menos invasiva, como la sustitución de alimentos por unos más saludables complementada con ejercicios, hasta la prescripción de medicamentos y cirugía.
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