Síntomas del VIH
De acuerdo con el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) para 2020 se estimaba que 37,6 millones de personas convivían con la infección por VIH. El pronóstico y la evolución de la enfermedad están condicionados por el diagnóstico y tratamiento precoz, de manera que estar al tanto de los síntomas del VIH es importante para evitar las complicaciones en el organismo.
En la actualidad, la infección se puede tratar hasta el punto de que los pacientes nunca llegan a desarrollar sida (la última etapa de la enfermedad). Veamos cuáles son las manifestaciones clínicas más frecuentes de esta ETS y en qué contexto debes buscar asistencia médica.
¿Cuáles son los principales síntomas del VIH?
La infección por VIH desarrolla síntomas diferentes en cada persona. Por lo general, la progresión de la enfermedad se caracteriza por la manifestación de signos diferentes. Los especialistas, en este sentido, utilizan una categorización de tres etapas para determinar en qué estado se encuentra el proceso de la infección. De acuerdo con los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) las etapas del VIH son las siguientes:
Primera etapa
También conocida como infección aguda por VIH, por lo general empieza entre dos y cuatro semanas luego del contagio. Esta fase se caracteriza por un aumento rápido del virus en el organismo, el cual ataca a los linfocitos CD4+. Dado que la concentración sanguínea es muy alta, durante esta etapa el riesgo de trasmisión también es muy elevado. Los síntomas del VIH en esta fase son los siguientes:
- Dolor de cabeza.
- Fiebre.
- Escalofríos.
- Dolor de garganta.
- Molestias en los músculos y articulaciones.
- Sudores nocturnos.
- Aparición de úlceras en la boca.
- Inflamación de los ganglios linfáticos.
Como puedes ver, el desarrollo inicial es similar al de una gripe. No es infrecuente que los pacientes no manifiesten algún signo, o que estos sean muy leves y pasen desapercibidos. Los síntomas se producen como una respuesta natural del cuerpo frente a una infección. Los pronósticos mejoran si el tratamiento inicia durante esta etapa.
Algunos investigadores distinguen una etapa previa a esta, denominada síndrome retroviral agudo. En la práctica, sin embargo, muchos prefieren solaparla junto con la primera fase.
Segunda etapa
Se conoce también como infección crónica de VIH o como etapa latente. Se caracteriza por la multiplicación del virus en el organismo, pero en intensidades menores en comparación con la anterior. Por lo general, el paciente no desarrolla ningún síntoma asociado al VIH, aunque esto no quiere decir que la enfermedad se haya controlado. Sin el tratamiento adecuado puede derivar en sida, la última etapa de la infección.
De acuerdo con Michigan Medicine el recuento de células CD4+ es entre 200 y 499 por microlitro. En comparación, durante la fase anterior es superior a 500. A pesar de la ausencia de signos, algunos pacientes pueden desarrollar inflamación de los ganglios linfáticos.
En los niños, y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se pueden presentar episodios de enfermedad pulmonar crónica y neumonitis intersticial sintomática.
Tercera etapa
Si el paciente no ha recibido tratamiento durante un promedio de 10 años luego de desarrollar la segunda etapa manifestará lo que se conoce como VIH/sida, simplificada como sida.
El síndrome de inmunodeficiencia humana adquirida se caracteriza por una destrucción continua del sistema inmunitario, lo que lo expone a una diversidad de complicaciones (en algunos casos, infecciones oportunistas).
Son diversos los síntomas del VIH/sida que se pueden manifestar. Stanford Health Care distingue los siguientes entre las principales.
- Inflamación de los ganglios linfáticos durante meses.
- Pérdida de peso.
- Disminución de la energía.
- Infecciones por hongos persistentes.
- Erupciones cutáneas persistentes.
- Pérdida de la memoria a corto plazo.
- Episodios de fiebre, sudores y escalofríos recurrentes.
Las personas que llegan a esta etapa viven entre uno y tres años, de acuerdo con los investigadores. Ten en cuenta, a pesar de esto, que la mayoría de los pacientes que inician un tratamiento durante la etapa inicial nunca llegan a esta fase.
Complicaciones del VIH y sus síntomas
Como consecuencia de la tercera etapa, los diagnosticados se exponen a cientos de infecciones oportunistas. La evidencia nos señala las siguientes como las principales:
- Tuberculosis: con una prevalencia entre el 3 % y el 16 % de los casos. Se manifiesta ante la presencia de la bacteria Mycobacterium tuberculosis, que en ciertos contextos también puede generar meningitis e infecciones en el tracto urinario. Se caracteriza por fatiga, debilidad, fiebre, tos crónica y sudores nocturnos.
- Coccidioidomicosis: infección pulmonar causada por especies de hongos. Es más frecuente en las regiones cálidas del continente americano. Se caracteriza por fiebre, tos y dolor torácico.
- Criptococosis: puede afectar a los pulmones (neumonía) y al sistema nervioso central (meningitis), aunque también se puede diseminar a otras partes del cuerpo. La ocasiona un hongo que ingresa a través de tu boca o nariz.
- Virus del herpes simple (VHS): no suele generar mayores complicaciones en el organismo, pero puede manifestarse a través de llagas en los labios, genitales o ano.
- Linfoma: el cáncer de los ganglios linfáticos y de otros tejidos linfoides es relativamente común en estados avanzados de la infección. Su relación no está de todo clara, pero las investigaciones señalan que los riesgos de desarrollarlo superan con creces a la media entre pacientes sanos. Fatiga, fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos son síntomas comunes.
Otras de las complicaciones asociadas con las últimas etapas del VIH/sida son hepatitis B y C, virus del papiloma humano (VPH), sífilis, bartonelosis, encefalitis, retinitis, neumonía, septicemia por salmonela, toxoplasmosis y candidiasis, por solo nombrar las más frecuentes.
Preguntas y respuestas sobre los síntomas del VIH
Despedimos esta entrada de síntomas del VIH respondiendo algunas de las dudas más frecuentes en torno a las manifestaciones clínicas de la infección:
¿Los síntomas son diferentes para cada género?
Sí, las mujeres pueden experimentar continuas infecciones vaginales, así como ciclos menstruales irregulares y otras complicaciones.
¿Las complicaciones se pueden prevenir?
Sí, en la medida en que inicies un tratamiento temprano, como nos señala Stanford Health Care. Si empiezas las terapias durante la etapa inicial es poco probable que llegues a desarrollar sida, lo que te alejaría de las complicaciones que suelen ocasionar la mayoría de los decesos en los pacientes diagnosticados.
¿Puedo viajar a áreas con bacterias y virus endémicos?
Sí, aunque debes ser cuidado en vista de que puedes exponerte a una infección oportunista. Los CDC recomiendan informarse sobre los medicamentos y vacunas que puedes necesitar, conocer los riesgos a los cuales te sometes, informarte acerca de las medidas de prevención y apuntar los lugares a los cuales puedas acudir en caso de necesitar ayuda médica.
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