¿Qué es el tech-neck y cómo evitarlo?
Los dispositivos electrónicos son una pieza fundamental en el día a día de millones de personas alrededor del mundo. Los artefactos como los móviles y los ordenadores están diseñados para facilitar la vida de los usuarios. No obstante, su uso inadecuado puede llevar al desarrollo de tech-neck, pero ¿qué es y cómo evitarlo?
Las nuevas generaciones están cada vez más acostumbradas al uso de los dispositivos electrónicos y de las redes sociales. En este sentido, los jóvenes pasan mucho tiempo viendo hacia la pantalla de un móvil. De hecho, estudios han demostrado que las personas pasan hasta 143 minutos al día usando un smartphone.
El uso prolongado de móviles y ordenadores, así como el acto de escribir en ellos, puede desencadenar problemas posturales en personas de todas las edades. De esta manera, las molestias en la región del cuello y los miembros superiores han aumentado en frecuencia con el pasar del tiempo.
¿Qué es el tech-neck?
Este es un término acuñado en los últimos años y se emplea para describir los problemas musculares y óseos originados a partir del uso excesivo de los dispositivos electrónicos. Las molestias aparecen debido a que las personas suelen mirar hacia abajo al usar este tipo de artefactos.
Cuando se inclina la cabeza hacia abajo, los músculos del cuello deben mantenerse contraídos para poder sostener la cabeza. Al cabo de cierto tiempo, los músculos cervicales terminan fatigándose y aparece la sintomatología característica del síndrome en cuestión.
Si los músculos cervicales están agotados, el trabajo de sostén recaerá en las vértebras cervicales. A diferencia de los músculos, la columna vertebral no está diseñada para soportar grandes presiones durante un tiempo prolongado, por lo que pueden aparecer problemas más serios.
Hoy en día el tech-neck es considerado una epidemia a nivel mundial, ya que cualquier persona que pase un tiempo prolongado viendo hacia abajo puede padecerlo. Este particular síndrome no hace distinción de sexo o edad, sin embargo estudios demuestran que la flexión en las mujeres suele ser mayor.
¿Cuáles son los síntomas?
El principal síntoma del tech-neck es el dolor cervical, el cual aparece cuando los músculos del cuello son incapaces de sostener la cabeza. El dolor tiene un carácter constrictivo, es decir, las personas lo pueden referir como una presión en la zona, la cual limitará los movimientos del cuello.
Los músculos más involucrados en esta posición son el esternocleidomastoideo y el trapecio, este último músculo tiene fibras ubicadas en la espalda y cerca del hombro. En este sentido, el dolor también se puede percibir en las zonas mencionadas.
Otros síntomas muy frecuentes del síndrome en cuestión son los siguientes:
- Dolores de cabeza.
- Espasmos musculares en el cuello.
- Dolor entre ambas escápulas.
- Rigidez en el cuello.
- Dificultad para ver hacia arriba durante un tiempo.
Posibles complicaciones
La columna cervical es sometida a grandes presiones cuando sostiene la cabeza durante un tiempo prolongado. Esto genera complicaciones a largo plazo más severas como un desgaste de los discos vertebrales acelerado, lo cual puede llevar a abultamientos y rupturas de los mismos.
Las personas con un abultamiento pueden percibir un dolor más intenso y diversos síntomas sensitivos en los miembros superiores. No obstante, estas complicaciones son poco frecuentes y tardan años en aparecer.
¿Cómo evitar el tech-neck?
Es importante tener en cuenta que no existe una sola medida 100 % efectiva que ayude a evitar la aparición de un dolor inducido. Sin embargo, existen ciertas medidas que se pueden tomar para disminuir la incidencia del tech-neck, entre las cuales destacan las siguientes:
Tomar descansos periódicos
En muchos casos es imposible reducir el uso de los dispositivos electrónicos, ya que los mismos pueden estar muy ligados al trabajo de las personas. No obstante, tomar descansos periódicos ayuda en gran medida a disminuir el dolor cervical, por lo que los doctores recomiendan tomar descansos cortos cada 30 minutos o 1 hora.
Para lograr el cometido, los usuarios pueden programar alarmas para iniciar los minutos de descanso. También se recomienda realizar ejercicios de estiramiento y relajación durante los períodos de reposo. La realización de este tipo de ejercicios ayudará a relajar los músculos cervicales y a disminuir el dolor.
Mantener una posición adecuada
Las personas deben sentarse de forma adecuada y mantener una postura correcta al momento de usar un ordenador para evitar la aparición del tech-neck. Durante mucho tiempo se ha dicho que sentarse derecho es lo mejor, sin embargo lo más recomendable es sentarse con una inclinación de 30 grados.
Una inclinación de 30 grados disminuye la presión a la que son sometidas las vértebras lumbares y los músculos cervicales. También se recomienda utilizar una silla con un soporte lumbar y cervical adecuado, lo que tendrá la misma función que la inclinación.
Por último, se debe ajustar la altura de la pantalla de los ordenadores y de los móviles para evitar inclinar la cabeza mientras se utiliza. Otra buena opción es subir los brazos en lugar de inclinar la cabeza a la hora de escribir en un smartphone o una tableta.
Hacer ejercicios aeróbicos
Los ejercicios no solo ayudan a mantener el buen estado de salud en general, sino que previenen la aparición de múltiples enfermedades. En el caso del síndrome en cuestión, los ejercicios ayudan a mejorar la oxigenación de todos los órganos y a fortalecer los músculos, incluidos los cervicales.
Los especialistas recomiendan realizar ejercicios aeróbicos durante al menos 20 o 30 minutos entre 3 o 4 días a la semana. Entre las actividades físicas más recomendadas destacan caminar, trotar y nadar, sin embargo se puede realizar cualquier tipo de ejercicio con la finalidad de evitar el sedentarismo.
Tech-neck: un problema común que se puede evitar
A pesar de que la tecnología está diseñada para facilitar la vida de las personas, la misma ha generado la aparición de múltiples problemas. El tech-neck es un síndrome que aparece producto de una flexión inadecuada del cuello durante un tiempo prolongado, caracterizada por dolor y rigidez cervical.
Este es un problema que se puede evitar siguiendo las recomendaciones antes mencionadas y raras veces necesita atención especializada. Sin embargo, una consulta con un fisioterapeuta puede ser de utilidad en los casos donde el dolor es más intenso.
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