¿Cómo puedo prevenir el cáncer de mama?
La alta incidencia de cáncer a nivel mundial, tanto en mujeres como en hombres, ha hecho que se convierta en una de las enfermedades más temidas. Uno de los tipos oncológicos que más preocupación genera es el cáncer de mama, sin embargo, existen una serie de recomendaciones que puedes seguir para prevenir su aparición.
Según datos de la Asociación Española contra el Cáncer, el tumor maligno de seno es el más frecuente en las mujeres occidentales. De hecho, tan solo en España son diagnosticadas alrededor de 33 307 personas al año, recordando que los hombres también pueden padecer esta enfermedad.
Es importante saber que la glándula mamaria está compuesta por lobulillos y ductos, por lo que la alteración puede surgir en cualquiera de estas partes. Además, también se puede dividir en carcinoma in situ y metastásico, cuando se encuentra localizado o ya se ha distribuido a otros tejidos, respectivamente.
Causas del cáncer de mama
Por desgracia, aún no se ha podido establecer una causa específica para esta enfermedad. Se sabe que aparece por una multiplicación anormal de las células de los lobulillos o de los ductos mamarios que se malignizan por diversos factores.
Hoy en día se ha demostrado la importancia de la herencia en esta enfermedad, ya que hasta un 10 % de los casos de cáncer de mama pueden deberse a una alteración genética. En este sentido, se han logrado identificar dos genes heredables relacionados con el cáncer de mama, llamados BRCA1 y BRCA2.
Factores de riesgo
En el 90 % de los casos la enfermedad no tiene un origen genético, por lo que su aparición se debe a la interacción de diversos factores de riesgo. Muchos de ellos están relacionados con el estilo de vida y pueden ser modificados.
Sin embargo, algunos están vinculados al genoma humano, por lo que no se puede hacer nada al respecto. De esta manera, entre los diversos factores de riesgo que contribuyen a la aparición del cáncer de mama se encuentran los siguientes:
- Edad avanzada.
- Sexo femenino: solo el 2 % de los casos de cáncer de mama son registrados en hombres.
- Primera menstruación a temprana edad y menopausia a edad avanzada.
- Antecedentes familiares de cáncer de mama.
- Mujeres con densidad mamaria elevada y sin hijos.
- Uso de terapia hormonal para tratar los síntomas de la menopausia.
- Embarazo después de los 30 años.
- Obesidad.
- Consumo de bebidas alcohólicas.
- Inactividad física.
¿Cómo prevenir el cáncer de mama?
En la actualidad, no existe una manera 100 % efectiva de prevenir el cáncer de mama. Es importante considerar que se trata de una enfermedad que no posee una causa única, por lo que no hay pasos específicos a seguir para evitarla.
El Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos desarrolló una útil herramienta para estimar el riesgo de padecer cáncer de seno en los próximos 5 años y hasta los 90 años. A pesar de ser tan solo un estimado, esta encuesta le dará una idea a las mujeres si es necesario o no realizar un cambio en su estilo de vida.
1. Mantener un peso saludable
Una de las mejores maneras de prevenir el cáncer de mama es evitar el sobrepeso y mantener un peso saludable, sobre todo después de la menopausia. Esto se debe a que, cuando los ovarios dejan de funcionar, la mayor parte del estrógeno en la mujer proviene del tejido graso.
Mientras más tejido graso se tenga, mayores serán los niveles de estrógenos en el cuerpo. Los altos valores de esta hormona en la sangre se han asociado al cáncer de mama y otros tipos de cáncer en la mujer. Por ello, tener una dieta saludable con grasas limitadas es una excelente manera de mantener un cuerpo saludable.
2. Incrementa la actividad física
Realizar actividades físicas de forma regular tiene grandes beneficios para la salud. Aunque aún no se sabe con exactitud cómo el ejercicio ayuda a prevenir esta enfermedad, se cree que está relacionado con el peso, el equilibrio hormonal y la reducción en la inflamación.
En este sentido, es recomendable realizar entre 30 y 60 minutos diarios de ejercicio de intensidad moderada. También se recomienda la realización de 75 a 150 minutos semanales de actividad física intensa.
3. Evita las bebidas alcohólicas
Está comprobado que la ingesta de bebidas alcohólicas está ligada a la aparición de diversos tipos de cáncer. El mecanismo por el que el alcohol puede producir cáncer dependerá de la ubicación del mismo, aunque en términos generales se relaciona con un desequilibrio en el organismo.
En el caso específico del cáncer de mama, el alcohol aumenta los niveles de estrógenos en la sangre y con un consumo continuo su efecto será mayor. Por lo que, mientras menos alcohol se consuma, menos probabilidades habrá de padecer esta enfermedad.
4. Mantener un amamantado prolongado
Amamantar a los pequeños de la casa durante un año o más no solo trae beneficios para el bebé, sino también para la madre. Además de nutrir al niño y crear un mejor vínculo materno, con esta simple acción podrás prevenir el desarrollo de cáncer de mama.
El estudio de este factor ha sido difícil, ya que no es común observar un amamantado tan prolongado, a pesar de ser una de las recomendaciones de la OMS. Sin embargo, se cree que esta acción disminuye la cantidad de ciclos menstruales que tendrá la mujer, por lo que se reducirá el tiempo que la misma estará expuesta a los estrógenos.
5. Evita las terapias hormonales en la menopausia
Las diferentes terapias con estrógeno y progesterona han sido usadas durante muchos años para reducir los síntomas de la menopausia. No obstante, las mismas aumentan en gran medida los niveles hormonales en sangre, por lo que incrementan la probabilidad de padecer cáncer de mama y afecciones cardíacas.
De hecho, mientras más tiempo se consuman las hormonas, mayor será el riesgo. Las mujeres en las que se administró una terapia hormonal pueden tardar hasta 3 años en normalizar su predisposición a padecer la enfermedad.
La detección precoz del cáncer de mama es fundamental
A pesar de que no existe una manera eficaz de prevenir el cáncer de mama en un 100 %, si se realizan los cambios descritos con anterioridad se puede reducir en gran medida su aparición. Además, también es recomendable realizarse un chequeo médico anual en busca de cualquier anormalidad.
Por otro lado, es de vital importancia que las mujeres conozcan sus senos para detectar una alteración a tiempo. En este sentido, se recomienda realizar el autoexamen de mamas una vez al mes en busca de cualquier bulto extraño. Recuerda que una detección temprana aumenta la probabilidad de supervivencia.
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